Di algo de línea dura, me rendiré contigo

La semana comenzó con signo positivo a ambos lados del Océano Atlántico. Las acciones subieron el lunes tanto en Europa como en EE.UU.. Los valores tecnológicos siguieron llevando la voz cantante, con Nvidia batiendo otro récord. Las vibraciones positivas de los chips también marcaron la sesión bursátil europea; el fabricante holandés de semiconductores ASML recuperó su estatus de tercera compañía cotizada de Europa, superando a Nestlé, gracias a una mejora de los analistas.

Más adelante, los anuncios de ganancias ocuparán el centro del escenario, con Netflix anunciando sus resultados del cuarto trimestre hoy después de la apertura de Wall Street. El gigante del streaming espera haber sumado millones de nuevos abonados de pago a su plataforma después de que el año pasado eliminara la opción de compartir contraseña.

Lejos de los soleados valores estadounidenses, la situación es mucho menos emocionante en China. En estos momentos, los valores del CSI 300 cotizan cerca de mínimos de 5 años y las acciones chinas que cotizan en Hong Kong registran el mayor descuento con respecto a sus homólogos del continente en 15 años, ya que se dice que las intervenciones chinas se dejan sentir menos en Hong Kong que en el continente. Hoy, sin embargo, los valores chinos están mejor ofertados porque el primer ministro chino, Li Qiang, pidió medidas más eficaces para estabilizar la caída de las acciones, pero lo cierto es que los inversores abandonaron los valores chinos por la feroz represión gubernamental contra las compañías chinas más queridas. Nada menos que un drástico soporte financiero bastaría para traer de vuelta a los inversores.

Las acciones japonesas siguen siendo el punto brillante entre los mercados asiáticos. Las tasas de interés negativas del Banco de Japón (BoJ), el Yen barato y los resultados positivos de la guerra tecnológica entre EE.UU. y China han estado impulsando el índice japonés Nikkei a máximos de varias décadas, y estos factores no están listos para revertirse todavía. Hoy, el BoJ no sólo ha anunciado que mantendrá las tasas de interés sin cambios en el -0.10% y la banda superior del rendimiento del  bono a 10 años estable en el 1%, sino que el banco ha rebajado sus previsiones de inflación citando el descenso de los precios del petróleo. No hemos escuchado el comunicado del BoJ en el momento de escribir estas líneas, pero la rebaja de las previsiones de inflación pone de manifiesto que no hay ninguna urgencia en modificar la política del BoJ, menos aún después del fuerte terremoto que sacudió la isla a principios de año. Al contrario, si la inflación -que es el lado malo de los tipos bajos- está bajo control, el banco haría mejor en mantener las tasas bajas y apoyar su economía. El comercio largo en yenes parece mucho menos apetecible hoy que a finales del año pasado. Sin embargo, ir en corto con el Yen es una opción arriesgada teniendo en cuenta el creciente riesgo de una intervención verbal cuando el USDJPY se acerque al nivel de 150. Por lo tanto, el USDJPY probablemente oscilará entre el rango 145/150, hasta que haya más claridad sobre el calendario de normalización del BoJ.

Por lo demás, se espera que la jornada se desarrolle lentamente. Los inversores vigilarán el índice manufacturero de Richmond y esperarán la publicación de las ganancias de Netflix. Además, la atención se centra en Donald Trump, que ha ganado puntos para su candidatura después de que Ron DeSantis se retirara de la carrera presidencial. El impacto potencial de una victoria de Trump en los mercados financieros es difícil de cuantificar; podría adoptar una postura más dura con China, aplicar recortes de impuestos y aumentar el gasto, lo que provocaría efectos mixtos.

Para los que se perdieron el frenesí de los valores meme, es interesante observar la compañía de adquisiciones especiales de Trump, DWAC, que ayer subió casi un 90%.