Sentimientos encontrados

Los mercados bursátiles estadounidenses cerraron la semana pasada con un tono prudentemente positivo. La inflación de los precios de producción del viernes supuso un cierto alivio para los temores inflacionistas, ya que los últimos datos mostraron una contracción inesperada de la cifra mensual. El repunte de los precios del petróleo, tras los ataques aéreos de EE.UU. y el Reino Unido en zonas de Yemen controladas por los hutíes, que llevaron al barril de crudo estadounidense a superar el nivel de los 75$, no duró mucho. El barril de crudo estadounidense comienza la semana por debajo del nivel de 73$. Los riesgos se inclinan al alza, ya que las noticias sobre el conflicto siguen llegando este lunes. Rishi Sunak se dirigirá al Parlamento mientras su gobierno está dispuesto a intensificar los ataques contra objetivos hutíes. Sin embargo, hay una fuerte barricada en el nivel de 74$/75$ en el crudo estadounidense y cerca del nivel de 80$ en el Brent, ya que el aumento de la oferta mundial, la creciente competencia a la OPEP y las débiles perspectivas económicas mundiales pesan más y convencen a los bajistas de vender todas las recuperaciones con soporte geopolítico.

Las crecientes tensiones en el Mar Rojo y el aumento de los costes del transporte marítimo benefician a compañías navieras como AP Moeller-Maersk, que ven cómo suben los precios de sus acciones. Las acciones del sector bancario, por su parte, cotizaron mixtas el viernes al conocerse las primeras ganancias del cuarto trimestre de algunos gigantes de la banca estadounidense. JP Morgan, por ejemplo, lo pasó en grande el año pasado. La crisis bancaria que afectó a los bancos regionales más pequeños impulsó el capital hacia grandes bancos como JP Morgan, y combinado con la subida de las tasas de interés, JP anunció el año más rentable de su historia. El año pasado, la banca obtuvo unos ingresos netos por intereses superiores a los 250 millardos de dólares, su séptimo trimestre consecutivo de ingresos netos por intereses (NII) récord. En conjunto, los 4 principales bancos estadounidenses ganaron 80.000 millones de dólares más el año pasado que en 2021. Wells Fargo superó las estimaciones, pero su previsión de una caída del 7%-9% en los ingresos netos por intereses el año que viene hizo que el precio de sus acciones cayera más de un 3% el viernes, mientras que BAC cayó un 1% tras incumplir las estimaciones.

A pesar de unos resultados desiguales y de un NII récord, los grandes bancos comparten la misma previsión para el próximo año: su ingreso neto por intereses caerá el año que viene, ya que se espera que la Reserva Federal (Fed) recorte los tipos de interés.

En otros sitios

El Banco Popular de China (PBoC) ha mantenido estable su tipo de interés oficial este lunes -desafiando las expectativas de un recorte de 10 puntos básicos- al tiempo que inyectaba más liquidez en el sistema financiero para invertir la tendencia bajista e impulsar los precios de los activos y, en última instancia, el crecimiento. Pero fue en vano. El índice chino CSI 300 apenas reaccionó a la noticia después de que China registrara un tercer IPC negativo anual. Todavía se espera que China alcance su objetivo oficial del 5% este año, pero la crisis de confianza y la caída de los precios inmobiliarios no van a revertirse de la noche a la mañana. Las perspectivas para las acciones chinas no son optimistas.

La bolsa de Taiwán, por su parte, que el año pasado divergió positivamente de los valores continentales, tuvo un alegre comienzo de semana después de que Lai, del gobernante DPP -al que Pekín señala como "separatista"-, ganara la presidencia y su partido perdiera la mayoría legislativa. Esto último se consideró un buen compromiso para las relaciones entre China y Taiwán, ya que el resultado no era claramente demasiado provocador para Pekín. El Nikkei 225 japonés, por su parte, alcanzó el nivel de los 36.000 gracias a un Yen más débil y a la disminución de las expectativas de que el Banco de Japón normalice su política monetaria a un ritmo decente este año.

En el mercado de divisas, el Dólar estadounidense comienza la semana con un tono ligeramente negativo, el AUD/USD lucha por encontrar compradores cerca del límite inferior de su canal ascendente de octubre hasta ahora, ya que el PBoC podría haberle prestado más apoyo. El EUR/USD no pudo superar la resistencia de 1.10 la semana pasada, y el hecho de no romper por encima del nivel psicológico crucial podría debilitar a los alcistas del Euro esta semana. Al otro lado del Canal de la Mancha, el GBP/USD se mantiene cautelosamente en alza después de que el PIB del viernes arrojara una cifra de crecimiento mejor de lo esperado. El miércoles, el Reino Unido informará sobre la inflación. Se espera que la inflación británica siga bajando del 3.9% al 3.8% en diciembre, y que la inflación subyacente se sitúe por debajo de la señal del 5%. Unas cifras de inflación más suaves de lo previsto podrían impedir que el GBP/USD superara el nivel de 1.28.