La inflación sigue devorando tu sueldo

Aunque su nómina sea un poco más abultada, en realidad está ganando menos porque la inflación de los precios sigue engullendo su sueldo.

Mientras los expertos y los políticos discuten sobre si la Fed ha atajado por fin la inflación, las cosas no mejoran donde realmente importa: en su bolsillo.

En términos anuales, las ganancias semanales medias aumentaron un 3% en enero. Un aumento del 3% suena muy bien, ¿verdad? Pero si tenemos en cuenta un índice de precios al consumo del 3.1%, las ganancias reales cayeron un 0.1% el año pasado.

Y aún es peor si tenemos en cuenta que la fórmula del IPC está diseñada para subestimar el verdadero alcance de la inflación de los precios. Medido según la fórmula utilizada durante la era inflacionista de los años setenta, el IPC sería aproximadamente el doble de lo que indica hoy el Gobierno. Eso significa que sus ganancias reales han caído cerca del 3% en el último año - y probablemente más que eso.

Los salarios reales habían estado subiendo ligeramente durante los siete meses anteriores, por lo que el repentino giro negativo es una mala señal para los partidarios de "la inflación ha terminado". Pero lo más importante es que pone de manifiesto el dolor que la inflación causa al trabajador medio.

E incluso esos siete meses de recuperación salarial no supusieron un gran alivio teniendo en cuenta lo ocurrido en los dos años anteriores. Los salarios reales entraron en negativo en abril de 2021 y cayeron mes tras mes durante los 26 meses siguientes, mientras la inflación de precios se disparaba.

Lamentablemente, nunca se recuperará ese poder de ganancia.

Ryan McMaken lo resumió en un reciente artículo publicado por Mises Wire.

¿Todo ese valor robado a tus dólares en los últimos tres años? Se ha ido para siempre a menos que se produzca una deflación seria y el valor de su dinero realmente [suba]. La Fed se ha comprometido a asegurarse de que eso nunca ocurra.

Un reciente artículo del Wall Street Journal señalaba otra tendencia que muestra hasta qué punto la inflación de precios está mermando el poder adquisitivo. La cantidad de renta disponible que se gasta en alimentos ha alcanzado su nivel más alto en 30 años.

"Comer sigue costando más, incluso cuando la inflación general se ha suavizado desde el ritmo vertiginoso que los consumidores soportaron durante gran parte de 2022 y 2023. Los precios de los restaurantes y otros establecimientos de comida subieron un 5.1% el mes pasado en comparación con enero de 2023, mientras que los costes de los comestibles aumentaron un 1.2% durante el mismo período, según muestran los datos del Departamento de Trabajo.

"No es probable que el alivio llegue pronto. Ejecutivos de restaurantes y compañías de alimentos dijeron que todavía están lidiando con el aumento de los costes laborales y algunos ingredientes, como el cacao, que sólo se están encareciendo. Los consumidores, dijeron, encontrarán formas de hacer frente a la situación.

A menudo se oye a políticos y tertulianos de los principales medios de comunicación afirmar que la inflación no importa porque los salarios suben con los precios. Al fin y al cabo, no es más que un lavado de cara y no se está peor. Los precios suben. Los salarios suben. Todo va bien

Pero, como siempre, te están engañando. Los datos muestran que los salarios no suben tan rápido como los costes. Siempre hay un desfase, y los trabajadores casi siempre tienen que ponerse al día.

Y para las personas que viven de rentas fijas y los ahorradores, la inflación de precios crea una dificultad aún mayor. La triste realidad es que la carga de la inflación de precios suele recaer con más fuerza sobre los pobres y los ancianos.