El dólar no cede pero modera su impulso

Luego de un lunes de pocos cambios en los pares principales de divisas, el dólar mantiene su dominio en buena parte del mercado. El Euro se ve limitado debajo de 1.0900, en tanto la libra parece asomarse con más fuerza por encima de 1.2500, y el Yen se despierta lentamente, luego de un comienzo de semana poco auspicioso.

Con todo, el dólar se vio afectado en la mañana del lunes por un desalentador dato de manufacturas del Empire State, que llegó a su nivel más bajo desde mayo de 2020. El informe es importante, dado que se trata de un indicador que muestra claramente la caída en la actividad industrial en Nueva York, algo que suele tener eco en otras regiones de Estados Unidos en poco tiempo.

Claramente, los mercados temen a una recesión. La inversión de la curva de rendimientos ha sido históricamente un indicador en tal sentido, y esta inversión lleva ya mucho tiempo. Pero lo que acentúa esta percepción es que la Fed no ha cambiado su política monetaria, con sucesivos aumentos de tipos de interés, algo que no pasó en varias décadas. La crisis bancaria desatada a partir de estas acciones parece suavizarse por momentos, aunque son muchos los analistas que no ven una salida a corto plazo.

En este contexto, los mercados se mueven con cautela. El euro, como quedó antes mencionado, no logra retomar la senda alcista, que hallaría por encima de 1.0930, nivel de difícil superación para la moneda única. Técnicamente tiene un panorama apenas favorable, con una recuperación desde 1.0845, los mínimos del lunes. El par EUR/USD se acerca a 1.0905, otra fuerte resistencia, cuya superación podría darle algo de aire adicional al euro.

En cuanto a la libra esterlina, el dato de empleos la hizo trastabillar en gran forma en el inicio de la sesión europea. Los más de 46 mil empleos perdidos en Reino Unido el mes pasado encendieron las alarmas y llevaron a la libra a 1.2465, tras lo cual retoma un camino alcista moderado. La divisa británica necesita superar con claridad 1.2600 para apuntar a 1.3000 en los próximos tiempos, aunque por supuesto no podrá hacerlo sola. En buena parte dependerá del comportamiento del euro para tal cometido.

Respecto al yen, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro sigue siendo decisiva en su comportamiento. Una ligera baja de los rendimientos (los del 2% se sitúan apenas por debajo del 4%) le dieron una nueva chance a la moneda nipona, que en estos momentos cotiza a 135.85, con una perspectiva favorable para el resto del día. El quiebre de 135.60 podría acelerar la recuperación del yen, coincidente en su caso con un nivel de 1.0910 del euro y de 1.2650 de la libra esterlina.

En tanto, la onza de oro cotiza a 2006.30 dólares en la sesión europea de este martes, con una tendencia claramente bajista en el corto plazo. Solo la superación de 2020 dólares podría cambiar este escenario, y no se ve del todo probable. La onza se muestra nuevamente muy volátil, y la operatoria en la misma requiere extremos cuidados, dado que su amplitud de precios se ha acelerado en las últimas sesiones.

El dólar tiene un nuevo desafío este martes, con la publicación del dato de ventas minoristas de abril. Si bien se espera que la cifra haya superado los opacos guarismos de marzo, una variación mínima respecto a los pronósticos podría provocar una baja del billete en todos los frentes. Claro está, convendrá esperar el informe para tomar acción en el mercado.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.