Los informes dan tranquilidad al dólar

Al cabo de una semana muy movida, el dólar logró recomponer parcialmente su imagen. Los datos de manufacturas y servicios, junto con una creación de empleo sólida (casi 2 millones de empleos en un mes que lucía muy negativo como lo fue julio en la expansión del virus) le trajeron tranquilidad al billete, que se encuentra mejor posicionado en el inicio de esta semana.

Los lunes posteriores a los datos de empleo suelen ser poco atractivos. La ausencia de referencias macro limita los movimientos tanto de los pares principales de divisas, como los de las materias primas. Las acciones principales en Nueva York podrían continuar su camino alcista, con los índices más importantes habiendo recuperado prácticamente todas sus pérdidas generadas en la crisis iniciada a fines de febrero.

Habrá que evaluar, a partir de estos días, el impacto que tendrán en la economía las medidas del presidente Trump respecto a la ayuda estatal que brinda a personas desocupadas. Esta pasará de 600 a 400 dólares, pero la diferencia puede surgir de un gigantesco recorte de impuestos que Trump apoya. A la vez, el Congreso volverá a debatir la implementación de un nuevo plan de estímulo, cuyo monto va desde 1 a 3 billones de dólares, de acuerdo a las ambiciones de cada partido. Lógicamente, los republicanos quieren que el monto sea el menor propuesto.

La semana tendrá como principales atractivos, desde los informes, los datos de inflación (el miércoles) y de ventas minoristas (el viernes). La inflación se ubica demasiado lejos del 2% buscado por la Fed, que mantiene su tasa de interés en mínimos desde marzo pasado, algo que no podrá revertir por mucho tiempo.

Respecto a las monedas principales, el euro y la libra esterlina comienzan a perder vuelo, luego de alcanzar máximos de dos años y desde febrero respectivamente. El yen, en tanto, finalizó la semana cayendo levemente, y se perfila para hacerlo nuevamente durante los próximos días.

En cuanto a la onza de oro, se aleja de sus máximos históricos que tocó el viernes en 2075 dólares, aunque su corrección bajista luce tan modesta como de corto plazo. Apenas tenga una oportunidad, el metal precioso volverá a buscar dichos máximos, paso previo a alcanzar los 2100 dólares. La sobre compra que presenta el oro en los gráficos de largo plazo es, de todos modos, muy llamativa. Una corrección bajista que compense tal estado no podrá ser de menos de 200 dólares, algo que se ve lejano en estos momentos.

Respecto al barril de petróleo, se mantiene con pocos cambios, aunque incapaz de superar sus máximos de 43.60 dólares que tocó el miércoles pasado. Ello explica, a su vez, la debilidad en que han ingresado el dólar canadiense y el peso mexicano, dos monedas vinculadas a la materia prima.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.