La baja inflación en Suiza confirma la fortaleza del Franco suizo


Los precios al consumidor en Suiza cayeron un 0.2% en septiembre. El crecimiento anual de precios fue del 0.2%, manteniéndose en este nivel durante los últimos tres meses y ligeramente por debajo de la previsión media del 0.3%.
La caída se debió al fortalecimiento del Franco, que redujo los precios de los servicios de aire y transporte. Estos datos son una evidencia más de que el Banco Nacional Suizo tenía margen para recortar tasas. Sin embargo, en su última reunión, prefirió mantenerlas en cero, optando por medidas más situacionales: intervenciones en el mercado de divisas.
Anteriormente, se informó que al final del mes, el SNB realizó sus intervenciones en el mercado de divisas más significativas en muchos años para debilitar el Franco. Sin embargo, estas medidas estaban destinadas a mantener el techo del tipo de cambio, no a asustar a los participantes del mercado.
Como resultado, el EURCHF ha continuado negociándose justo por debajo de 0.9350 durante las últimas cuatro semanas y dentro de un rango del 1.5% simétricamente alrededor de esta marca durante los últimos cinco meses. Esto no parece una reversión suave. Más bien, parece la formación de un suelo en el par, como lo que ocurrió de 2012 a 2014, pero sin confirmación oficial.
Se acepta generalmente que la baja inflación es una noticia bajista para una moneda. Sin embargo, hay una excepción importante a esta regla: solo funciona si se espera que el banco central flexibilice la política monetaria. Este no es el caso en Suiza, que históricamente tiene una inflación más baja que sus vecinos europeos y una tendencia de larga data de apreciación del franco. Curiosamente, Suiza logra mantener un superávit en el comercio exterior y sostener entradas de capital, lo que también favorece a la moneda a largo plazo.
Autor

Alexander Kuptsikevich
FxPro Financial Services Limited
Experto en mercados financieros e índices estadounidenses.