Shell anuncia otra recompra mientras sus beneficios superan las previsiones

Desde que la cotización de Shell alcanzara nuevos máximos históricos en octubre, la desaceleración de los precios del petróleo y el gas ha provocado un retroceso significativo, con las acciones cayendo a mínimos de 5 meses en enero.

Hace unas semanas, Shell señaló que un mejor rendimiento de su negocio de comercialización de gas durante los últimos meses podría significar que las cifras del cuarto trimestre de hoy podrían ser mucho mejores de lo esperado.

Esto se ha visto confirmado en la actualización de resultados del cuarto trimestre de hoy, con la que Shell ha bajado el telón de lo que ha descrito como "otro trimestre de buenos resultados", y que ha ayudado a elevar las acciones a un máximo de 3 semanas en las primeras operaciones, así como a distanciarse aún más de su homóloga del sector BP, que presenta sus resultados la semana que viene.

La división integrada de gas obtuvo unos beneficios de 3.960 millones de dólares, superando con creces las previsiones, mientras que la división de exploración y producción también obtuvo unos resultados mucho mejores, con unos beneficios de 3.090 millones de dólares, lo que contribuyó a generar unos beneficios de 7.300 millones de dólares en el cuarto trimestre, superando con creces la previsión de 6.400 millones de dólares, lo que eleva los beneficios anuales a 28.250 millones de dólares.

Incluso la división química, que ha demostrado ser un lastre en los últimos 12 meses, obtuvo un inesperado beneficio de 83 millones de dólares en el cuarto trimestre, al igual que la división de energías renovables y soluciones energéticas, que obtuvo un beneficio de 155 millones de dólares en el cuarto trimestre, mejor de lo esperado, tras las pérdidas de 57 millones de dólares del tercer trimestre.

Estas mejoras parecen justificar el giro que dio el verano pasado el Consejero Delegado, Wael Sarwan, quien prometió centrarse en la rentabilidad e "invertir en los modelos que funcionan" y en "los que ofrecen mayor rentabilidad".

Esto parece confirmarse en las cifras de beneficios del cuarto trimestre, mejores de lo esperado, aunque cabe destacar que las inversiones en energías renovables se han reducido a niveles de 2021.

Si bien esto es decepcionante y atraerá el oprobio de los sospechosos activistas habituales, Shell continuó diciendo en su declaración que la mayoría de las energías renovables y las soluciones energéticas fueron deficitarias en el cuarto trimestre, así como en todo el año fiscal, lo que no es exactamente un incentivo para arrojar montones de dinero en ellas.

En respuesta a las cifras de hoy, Shell ha afirmado que aumentará su dividendo un 4%, además de iniciar otra recompra de 3.500 millones de dólares, que parece financiarse con un aumento de la deuda neta hasta 43.500 millones de dólares, lo que supone un incremento de 3.000 millones de dólares desde el tercer trimestre.

El flujo de caja libre también cayó a 6.900 millones de dólares, la cifra trimestral más baja de este año fiscal, y un fuerte descenso desde hace un año, cuando fue de 15.500 millones de dólares, aunque esto probablemente no sea una gran sorpresa dado lo bajos que están ahora los precios de la energía en comparación con hace un año.

Para 2024, Shell prevé una inversión total de entre 22.000 y 25.000 millones de dólares, en línea con el gasto de capital de 2023, que fue de 24.400 millones de dólares.