Si bien la Fed sabía en que se metía al subir la tasa de interés como lo hizo, su decisión está fundamentada en la inflación galopante que soporta Estados Unidos. Su lucha contra el costo de vida en alza tendrá buenos frutos, sin dudas, pero los costos también serán altos.
Las primeras consecuencias de estas medidas comenzaron a verse de inmediato. El temor a una recesión en la economía estadounidense llevó a operadores a buscar refugio en los activos más tradicionales. Así, el yen, el oro y el franco suizo recobraron un protagonismo que el dólar les había quitado en los últimos tiempos.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro retrocedieron en gran forma, impulsando precisamente a estos activos. Uno de ellos, puntualmente el franco suizo, recibió una ayuda especial e inesperada: el Banco Nacional de Suiza elevó la tasa de interés, que igual sigue negativa, del -0.75 al 0.25%. Se trata de un episodio inédito por el tenor, pero no sorprendente por venir de donde viene. El BNS actuó de manera similar en enero de 2015, desanclando al euro del franco, y generando un descalabro en los mercados, con fuertes pérdidas y quiebras en gran cantidad de firmas.
A la Fed y al Banco de Suiza se sumó este jueves el Banco de Inglaterra. Como estaba previsto, el BoE elevó la tasa de interés al 1.25%, en un escalón más de los que viene subiendo la institución en esta materia desde diciembre de 2021. Con previsibilidad, el banco que dirige Andrew Bailey, sin estridencias y con un mayor sentido práctico que la Fed, logró estabilizar la tasa sin generar sobresaltos. La libra esterlina reaccionó mal a la medida: el discurso oficial del banco no es justamente un canto al optimismo, y no tiene por que serlo, con la inflación en máximos de varias décadas y el litro de combustible por encima de las 2 libras.
Más allá del fortalecimiento inicial del dólar, la sesión americana cambió totalmente el rumbo del mercado. El euro, la libra esterlina, el yen y en menor medida el dólar australiano se alejaron de sus respectivos mínimos, para iniciar un fuerte rally que a medias se extiende en las primeras horas del jueves.
No es el caso del yen. La divisa nipona vuelve a mostrarse volátil en un escenario de alta incertidumbre en el precio de las materias primas, que han guiado en los últimos tiempos su trayectoria. De todas formas, el yen parece tener bastante terreno por ganar en las semanas venideras, y otra vez la zona de 125.00 aparece en el horizonte, ahora un poco más lejos que dos semanas atrás.
La baja del dólar dista de ser definitiva. Finalmente, la tasa de la Fed es mucho más alta que la del resto de los bancos centrales, y si hay recesión, ningún país podrá esquivarla. Será, como a veces sucede, un duelo entre necesitados. De modo que no hay que confundir lo que está sucediendo en estas horas con un cambio de tendencia del dólar, que por ahora está lejos de ocurrir.
Un panorama sombrío mantiene la bolsa de Nueva York. Los índices principales se desplomaron el jueves, llegando el Dow Jones a su mínimo de enero de 2021. En pocos días, la bolsa perdió lo que había ganado en un año y medio, dejando atrás un sinfín de máximos históricos. ¿Hay recesión? No, puede haberla. Lo que habrá de menos es liquidez, y eso duele en un recinto que vivió de 2009 con inyecciones permanentes de dólares baratos, y en los últimos tiempos gratis.
Habrá que seguir de cerca al oro. Su destino, que suele estar atado al del yen, parece cercano a los 1900 dólares en las próximas sesiones. No está tan lejos.
Cuando Usted lea estas líneas, probablemente el Banco de Japón ya haya dado a conocer su política monetaria. El banco central no parece estar tan cómodo con su moneda en mínimos de 34 años, como tocó el martes, antes de su fuerte recuperación de la víspera. La baja de estas primeras horas del viernes puede anunciar un nuevo rally del yen durante la sesión de este viernes en Europa y Estados Unidos.
Por otro lado, a las 8:45 del este, hablará Jerome Powell, titular de la Fed, en la inauguración de un evento. Hasta ahora no se le escuchó una explicación, que esta columna ve por el lado de la política y de sus propias ambiciones de reelección al cargo que mantiene, de como llevó al banco central más importante del mundo a la situación actual, generando una recesión con inflación en máximos de 40 años. Sería bueno que lo haga, si pretende que el mundo le crea durante los tres años que aún tiene por delante en su puesto.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Nota legal Este reporte, así como sus datos, informes y recomendaciones, está elaborado con el objeto de proporcional información general y no constituye una invitación a la compra o venta de divisas. El presente informe se basa en informaciones tomadas de fuentes que se consideran fiables pero que no han sido objeto de verificación independiente por parte de Adrian Aquaro. Confiar en el contenido del reporte o en las opiniones vertidas en el mismo corre por cuenta exclusiva del lector. Adriann Aquaro no participa con este informe del asesoramiento financiero a persona alguna, y no se responsabiliza por las ganancias o las pérdidas que se realicen tomando como base las opiniones vertidas en el mismo.
Últimos Análisis
CONTENIDO RECOMENDADO

EUR/USD Pronóstico Semanal: Siguen llegando máximos más altos por los anuncios de Donald Trump
El Euro está sobrecomprado a largo plazo, pero está listo para extender su avance.

GBP/USD Pronóstico Semanal: La libra esterlina retrocede antes de la próxima subida
La Libra esterlina corrigió brevemente desde máximos de casi cuatro años frente al Dólar estadounidense.

USD/JPY Pronóstico: Los osos tienen el control ante las expectativas divergentes del BoJ y la Fed
El par USD/JPY atrae nuevos vendedores el viernes y se aleja aún más de un máximo de más de una semana, en torno a la zona de 145.25 tocada el día anterior

Siete datos fundamentales para la semana: Foco en el empleo de EE.UU. y en las conversaciones comerciales
Las Nóminas no Agrícolas de EE.UU. se adelantan al jueves y compiten con los acuerdos comerciales y el Foro de Bancos Centrales.

Las acciones estadounidenses se preparan para otro récord tras los sólidos datos de empleo de EE.UU.
Resulta que el mercado laboral de EE.UU. no es tan débil como pensaban los analistas. El informe de nóminas de junio fue mucho más fuerte de lo esperado.