Congreso de los Estados Unidos
Todos los 435 miembros de la Cámara de Representantes de los EE.UU. pasan elecciones cada dos años. Un tercio del Senado también se postula para la reelección; los senadores sirven en mandatos de seis años mientras que los representantes tienen mandatos de dos.
El poder en cada cámara del Congreso depende de una mayoría simple, 51 senadores o 218 representantes. Cada cámara es independiente. Los proyectos deben pasar ambas cámaras y ser firmadas por el presidente para convertirse en ley. El partido mayoritario controla las presidencias de los comités, la agenda política y tiene la mayor parte del poder para promulgar leyes. La disputa está en el control de cada cámara. Dos senadores salen de cada uno de los 50 estados, mientras que los representantes están determinados por la población.
Los republicanos actualmente controlan ambas cámaras del Congreso por mayorías estrechas. En la Cámara de Representantes están 235 a 193, mientras que en el Senado están 51 a 49. Si los demócratas pueden obtener dos escaños en el Senado, obtendrán el control. El margen en la cámara de representante es de 23 nuevos asientos. Los republicanos también controlan la presidencia bajo Donald Trump.
Será difícil para los demócratas, pero no imposible, ganar el Senado. De los 35 escaños en elección, diez se consideran competitivos, seis actualmente ocupados por demócratas y cuatro por republicanos. El problema para los demócratas es que todos menos uno de sus seis escaños están en estados que fueron ganados por el republicano Donald Trump en 2016, muchos de ellos por amplios márgenes.
El resultado de la Cámara de Representantes es mucho más difícil de evaluar. Los distritos son mucho más pequeños y muchos, incluso entre los competitivos, reciben pocas encuestas. Históricamente, el partido del Presidente pierde escaños en un año sin elecciones presidenciales. La pérdida promedio es de 25 escaños, pero la diferencia en los últimos 72 años ha sido desde ganar 8 escaños en 2002 hasta una pérdida de 63 en 2010.
Predicciones políticas
El electorado es particularmente volátil este año. La combinación de un Donald Trump en la Casa Blanca y jefe de facto del Partido Republicano, cuyo estilo combativo contrasta con una agenda conservadora generalmente exitosa, ha generado una considerable oposición por parte de los demócratas y las organizaciones aliadas. La contenciosa nominación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema, ahora aprobada, ha excitado las pasiones y las intenciones de voto de ambos bandos, haciendo que la elección sea difícil de calificar.
La elección se ha estrechado considerablemente en las últimas tres semanas. Los republicanos se han acercado al "voto genérico", que pregunta si los votantes preferirían que se eligiera un candidato republicano o demócrata. A principios de septiembre fue de 9.5 puntos, ahora es de 7.3. Los republicanos también han reducido el número de pérdidas de asientos probables de 31 a mediados de septiembre a los 24.5 señalados en el momento de escribir este artículo. También han pasado de no tener ganancias en el Senado a tener dos nuevos asientos.
Tres escenarios políticos
Los demócratas toman la Cámara de Representantes, los republicanos mantienen el Senado
Este es el resultado actual más probable. El sitio de encuestas de FiveThirtyEight indica las probabilidades de que los demócratas tomen el control de la Cámara en el 81.4%.
RealClearPolitics (RCP) está de acuerdo, pero muestra una ganancia de 24.5 asientos en la Cámara, solo dos por encima de los 23 necesarios. Su margen ha disminuido desde los 31 asientos a mediados de septiembre.
Los republicanos tienen, según FiveThirtyEight, un 79.9% de posibilidades de retener el poder en el Senado. RCP secunda eso, mostrando una mejora de dos asientos para los republicanos, hasta los 53, frente a los 47 de los demócratas.
Los demócratas toman la Cámara de Representantes y el Senado
Las probabilidades aquí son del 81.4% para la Cámara de Representantes y del 20.1% para el Senado, también de FiveThirtyEight.
Los republicanos mantienen la Cámara de Representantes y el Senado
Las probabilidades de este caso son del 18.6% para la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, según FiveThirtyEight, y del 79.9% para un Senado republicano.
Implicaciones para el mercado
En general, los mercados han visto el escenario de una Cámara de Representantes demócrata y un Senado republicano con ecuanimidad. El poder dividido es la norma en los Estados Unidos. El control total del Congreso y la Presidencia en un partido, como lo ha sido desde la inauguración de Donald Trump en enero de 2017, es poco común. La última instancia fue en 2008-2010 bajo Barak Obama.
El gobierno dividido a menudo significa que pocas iniciativas nuevas tienen lugar. Eso sería especialmente cierto ahora en la atmósfera política polarizada de la capital estadounidense. Desde una perspectiva de mercado, con el programa económico y fiscal de la administración actual, que alimenta una economía fuerte, ningún cambio es bueno. Debido a que esta es la posibilidad más alta, su precio está en gran parte descontado en los mercados.
Las probabilidades de una Cámara de Representantes y un Senado demócratas son, hasta este momento, ligeramente más altas que el opuesto republicano. Este sería el resultado menos favorable para los mercados. Las probabilidades son que los mercados bursátiles y el dólar estadounidense caigan y los rendimientos de los bonos se mantendrían de estables a mayores.
La opción de los republicanos manteniendo la Cámara y el Senado es actualmente el resultado menos probable, aunque por un margen muy pequeño. Esta alternativa probablemente sería vista por los mercados como la más favorable. En general, los mercados consideran que las políticas económicas y fiscales republicanas son más propicias para la expansión económica y la prosperidad de los consumidores y las empresas. Si esto sucediera, los mercados bursátiles, el dólar estadounidense y los rendimientos de los bonos probablemente subirían.
Cambios a observar
El voto genérico. Esta pregunta de sondeo cuestiona si se prefiere un candidato demócrata o republicano genérico (no un individuo específico). Esta estadística es útil para rastrear los cambios en las actitudes del electorado, pero no equivale a una preferencia numérica por una de las partes. Históricamente, esta encuesta ha exagerado la aprobación de los demócratas en todas las elecciones desde 1966, excepto en dos. Sólo en 1990 el voto demócrata real superó lo que predijo, en 1986 fue igual a la predicción.
Carreras en el Senado. Tres de los demócratas que ocuparon escaños en los estados ganados por Donald Trump, Florida, Indiana y Montana, no han tenido nuevas encuestas desde la contenciosa aprobación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema. En las carreras en Missouri, Arizona y Nevada, las tácticas de la oposición demócrata y la eventual victoria republicana parecen haber dado un impulso a los candidatos republicanos. Las nuevas encuestas pueden indicar si esa es una tendencia general.
Mapa político - Senado
Mapa político – Cámara de los representantes
Mapa político - Voto genérico
Fuente: RealClearPolitics y FiveThirtyEight
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