Previa del sentimiento del consumidor de Michigan de septiembre: Una gran dosis de realidad

• Se espera que el sentimiento suba a 75 en septiembre desde 74.1.
• El mercado laboral, el Covid-19 y la agitación civil pueden estar pesando sobre los consumidores.
• Las ventas minoristas se debilitaron en agosto debido al estímulo menguante y los continuos despidos.
• El impacto en el mercado de las cifras de sentimiento del consumidor será limitado.

La recuperación de las actitudes de los consumidores estadounidenses se ha estancado. El prometedor salto de junio a 78.1 ha vuelto al letargo de finales del verano apenas por encima del mínimo de cierre de abril de 71.8.

Se pronostica que la lectura preliminar para septiembre de la Encuesta de la Universidad de Michigan sea de 75, por encima de los 74.1 en agosto, pero lejos del nivel prepandémico de 101 en febrero.

Sentimiento del consumidor de Michigan

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Solicitudes iniciales de desempleo y NFP

El empleo es el factor más importante en las perspectivas del consumidor. La abundancia de puestos de trabajo y, en particular, la capacidad de encontrar un nuevo trabajo sustenta las finanzas, el consumo y el sentimiento del hogar.

La rápida recuperación en mayo y junio de las pérdidas extremas de empleo en los meses de confinamiento estuvo detrás del rebote de optimismo de junio. La recuperación comenzó en mayo, mucho antes de lo que habían pronosticado los economistas y en dos meses se volvió a contratar a 7,49 millones de personas, casi un tercio de los 22,16 millones despedidos en marzo y abril. La contratación ha continuado a buen ritmo en julio y agosto con otros 3,105 millones de personas regresando a los puestos de trabajo. Sin embargo, los 10,595 millones de trabajadores que volvieron al trabajo fueron solo el 47.8% de las pérdidas pandémicas.

Las solicitudes de desempleo iniciales semanales han caído un 84% desde su máximo en el promedio móvil de cuatro semanas de 5,790 millones el 17 de abril a 0,912 millones el 11 de septiembre. Las peticiones de desempleo en la última semana fueron ligeramente superiores al pronóstico de 850.000 y llegaron a 860.000, mientras que la semana anterior se revisó 9.000 puestos al alza a a 893.000.

Peticiones de desempleo, promedio de 4 semanas

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Aunque la mejora en las reclamaciones es estadísticamente grande, los despidos siguen llegando a casi un millón por semana seis meses después de que comenzaran los cierres.

Para los consumidores, la realidad del mercado laboral y de la economía en su conjunto es que la recuperación completa del colapso de la pandemia está a meses, si no años vista, y ese es el trasfondo ineludible del sentimiento del consumidor.

Covid-19 y agitación cívica

La pandemia ha retrocedido desde su posición omnipresente de hace varios meses, pero la amenaza de nuevos confinamientos persiste y varios de los estados más grandes, incluidos Nueva York y California, aún tienen que reabrir por completo sus economías.

La agitación cívica también está empañando el estado de ánimo de los consumidores. Las protestas por la presunta brutalidad policial, los disturbios, los saqueos, las demandas interminables de la cultura de la cancelación en la historia de Estados Unidos y la retórica inquietante y a veces excesiva de la campaña presidencial han dificultado que los consumidores sean optimistas sobre el futuro.

Con el país dividido casi por igual en las elecciones, un lado u otro se sentirá muy decepcionado el 4 de noviembre.

Estas no son las condiciones sociales y políticas para generar optimismo en el consumidor.

Ventas minoristas

Las ventas en agosto fueron considerablemente más débiles de lo previsto. Las compras generales aumentaron un 0.6% con una estimación fundamentada de un aumento del 1% y el grupo de control del componente del PIB cayó un 0.1%, muy por debajo de su predicción del 0.5%. Las cifras de julio se revisaron a la baja a 0.9% desde 1.4% para ventas y hasta el 0.9% para control desde 1.2%.

Ventas minoristas

 
Los promedios excepcionales para los seis meses de marzo a agosto, 0.87% para ventas y 1.28% para control, incluyendo el colapso histórico en marzo y abril y el aumento aún mayor en mayo y junio, se debieron a enormes cantidades de gasto diferido y confianza de los numerosos programas de apoyo del gobierno. Algunos de esos programas ya han caducado.

Dado que la economía ya no está bajo una grave amenaza, el Congreso no ha podido decidir entre la politiquería partidista y la necesidad del consumidor, y no es seguro que haya más estímulos.

Conclusión y mercados

El sentimiento del consumidor es una estadística de segundo nivel. Es una parte importante del contexto económico, pero sus lecturas esencialmente emocionales rara vez provocan movimientos en el mercado.

El caso de una recuperación estadounidense fortalecida recibiría un impulso de unas actitudes de los consumidores mejores de lo previsto y, a su vez, eso podría mejorar las perspectivas generales para el dólar estadounidense, pero el impacto en el momento de la publicación será insignificante.