Los bancos centrales están en el punto de mira esta semana
- El aumento del apetito por el riesgo divide a las divisas del G10.
- EE.UU. y Canadá tienen la intención de reducir las tasas.
- El BCE y el BoJ han optado por un enfoque de espera y ver.
- Japón podría reanudar las intervenciones.

Los mercados comenzaron la última semana de octubre con una nota positiva. Los rumores de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China impulsaron el apetito global por el riesgo. Los activos refugio como el Yen y el Franco suizo se vieron presionados. En contraste, las divisas proxy del Yuan, los dólares australiano y neozelandés, tuvieron un mejor desempeño. Pekín está señalando un acuerdo sobre cuestiones relacionadas con los controles de exportación, el fentanilo y las tarifas de envío. Washington afirma que los aranceles del 100% están fuera de la mesa y que China aumentará sus compras de soja estadounidense.
Los inversores se centrarán en las reuniones de los bancos centrales y en la gira de Donald Trump por países asiáticos. La política monetaria opera sobre una base geográfica. América del Norte tiene la intención de bajar las tasas, mientras que Europa y Asia planean mantenerlas estables. Las preocupaciones sobre un enfriamiento del mercado laboral permiten que el mercado de futuros prediga una reducción de la tasa de la Fed del 4.25% al 4% y de la tasa del Banco de Canadá del 2.5% al 2%.
Es poco probable que el Banco de Japón endurezca la política monetaria en medio del cambio de primer ministro. Sanae Takaichi y su equipo creen que el gobierno y el banco central deben actuar en conjunto. Junto con la mejora del apetito global por el riesgo, esto ejerce presión sobre el yen. Sin embargo, Donald Trump tiene la intención de visitar Tokio. Dada la renuencia del presidente estadounidense a fortalecer el dólar, su visita podría avivar rumores de intervención en la divisa y desacelerar el USDJPY.
Se espera que el BCE señale el final de su ciclo de flexibilización de política monetaria. Según la mayoría de los expertos de Bloomberg, la tasa de depósito se mantendrá en el 2% hasta 2027. El 17% de los encuestados predice un aumento en 2026. La divergencia en la política monetaria está apoyando al EURUSD. Sin embargo, el par no se apresura a crecer. Los alcistas temen la retórica de línea dura de la Fed tras la reducción de la tasa de fondos federales.
Además, el drama político en Francia aún no ha terminado. Animados por el aplazamiento de la reforma de pensiones, los socialistas exigen nuevas concesiones y tienen la intención de aprobar una ley para aumentar los impuestos a los ricos. Como resultado, el diferencial de rendimiento entre los bonos locales y los bonos alemanes ha comenzado a ampliarse nuevamente, reflejando un aumento de los riesgos políticos, lo que está ejerciendo presión sobre el euro.
Autor

Alexander Kuptsikevich
FxPro Financial Services Limited
Experto en mercados financieros e índices estadounidenses.





