Crisis política y bancos franceses


Los bancos franceses están bien preparados para afrontar la volatilidad del mercado a corto plazo, pero si la crisis política se alarga, podría afectar al sector en forma de menor crecimiento de los préstamos y costes de financiación más altos, que anularían un poco las recientes mejoras en la rentabilidad.
El panorama político en Francia sigue marcado por la volatilidad tras la moción de confianza anunciada para el 8 de septiembre. Esto ha minado la confianza del mercado y ha ampliado los diferenciales de los bonos del Estado. Si bien el aumento de los diferenciales soberanos podría afectar a los costes de refinanciación de los bancos franceses, la fragmentación política dará lugar a un panorama menos propicio para las operaciones del mercado interno, ya que podría obstaculizar la consolidación fiscal y frenar el crecimiento.
La rentabilidad de los bancos franceses ha mejorado de forma constante y ha seguido mostrando una trayectoria positiva hasta el primer semestre de 2025. Los beneficios netos mejoraron para los cuatro bancos más grandes (BNP Paribas: AA-/Estable; Crédit Agricole: AA-/Estable; BPCE y Société Générale). La rentabilidad se había quedado rezagada con respecto a la de sus homólogos de la UE en 2023 y en la primera mitad de 2024, pero el aumento de la producción de préstamos con rendimientos más altos desde la segunda mitad de 2024 ha reforzado la base de ingresos de la banca minorista y comercial.
Sin embargo, la reaparición de la incertidumbre política podría frenar el impulso positivo. Es probable que una crisis prolongada lleve a los hogares y las empresas a adoptar un enfoque más cauteloso con respecto al endeudamiento, lo que reduciría la demanda de crédito y frenaría el crecimiento de los préstamos.
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Mayores costes de refinanciación: Efecto limitado sobre la rentabilidad, pero pondrá a prueba las estrategias de financiación
Por el contrario, no esperamos que el aumento de los costes de financiación afecte de manera significativa a las perspectivas de beneficios a corto plazo de los bancos franceses. Los más grandes cuentan con una estructura de financiación bien diversificada que incluye una base significativa de depósitos de clientes, deuda garantizada (en su mayoría bonos garantizados), así como deuda senior preferente y no preferente sin garantía.
Los depósitos (incluidos los ahorros regulados) deberían seguir beneficiándose de las recientes reducciones de los tipos de interés oficiales, pero los bonos garantizados han demostrado ser menos sensibles a los cambios en los costes de financiación soberana. Los bancos han completado la mayor parte de su financiación prevista para el año, lo que debería mitigar el impacto de un aumento temporal de los costes de financiación no garantizada.
Sin embargo, dado que los bancos franceses son los mayores emisores de deuda mayorista de la UE, si la crisis política se prolonga y da lugar a un aumento permanente de los diferenciales, el incremento de los costes de financiación mayorista supondrá un obstáculo adicional para la rentabilidad y la planificación de la financiación a medio plazo.
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La valoración de las exposiciones soberanas podría afectar al capital si continúa la volatilidad
Otro riesgo adicional de una ampliación más permanente de los diferenciales de los bonos del Estado francés para los bancos franceses es el impacto de la volatilidad de las valoraciones de sus exposiciones soberanas en el CET 1. Los bancos franceses tienen grandes carteras directas, así como exposiciones indirectas a través de sus filiales aseguradoras.
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La exposición de los bancos franceses es significativa en términos absolutos (entre 40.000 y 100.000 millones de euros) y en términos de CET1, como lo ha sido históricamente para los grandes bancos italianos y españoles. Sin embargo, aunque nos tranquiliza que la calificación soberana francesa (AA-/Estable) no añada preocupaciones en materia de riesgo crediticio, la gran concentración de deuda soberana podría añadir volatilidad a los ratios de capital en el caso de Société Générale y BNP Paribas, ya que ambos grupos mantienen objetivos de capital más optimizados (13.5% y 12.5%, respectivamente), en comparación con BPCE y Crédit Agricole (por encima del 15%).
Solidez de los fundamentales crediticios gracias a la diversificación y a los sólidos perfiles financieros.
A pesar del aumento de la incertidumbre política y del mercado, los perfiles crediticios de los bancos franceses siguen siendo de los más sólidos de Europa, gracias a sus modelos de negocio bien diversificados, basados en franquicias minoristas nacionales estables y respaldados por importantes ingresos procedentes de la banca corporativa y de inversión, bancaseguros y la gestión de activos.
La diversificación internacional refuerza aún más los modelos de negocio de los bancos, mitigando los efectos de un rendimiento más débil de la economía nacional. Esto también se ve respaldado por las recientes transacciones del mercado: la adquisición de AXA Investment Managers por parte de BNP Paribas, el aumento de la participación de Crédit Agricole en el Banco BPM de Italia y la adquisición de Novobanco en Portugal por parte de BPCE.
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Equipo de Analistas de Scope Ratings
Scope Ratings
El equipo de analistas de Scope Ratings ofrece, principalmente, análisis macroeconómicos sobre aspectos que pueden impactar los mercados.