Acciones de EE.UU.: Efecto de base alta


Las acciones estadounidenses están operando lateralmente a pesar de una economía robusta, en marcado contraste con los índices europeos, que consistentemente alcanzan nuevos máximos a pesar de la debilidad económica. La disparidad en la política monetaria explica efectivamente esta divergencia en la dinámica del mercado.
En vísperas de la reunión, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que el FOMC podría adoptar un enfoque de espera y ver y posponer los recortes de tasas. La Fed teme los riesgos de una nueva aceleración de la inflación debido a los aranceles. Al mismo tiempo, no debemos perder de vista el hecho de que la flexibilización de la política en pleno empleo puede causar un sobrecalentamiento de la economía, desencadenando una espiral inflacionaria.
Este enfoque no es una sorpresa, sino solo un desarrollo de las señales que la Fed ha estado dando durante el último mes. Las últimas estimaciones de la herramienta FedWatch dan una probabilidad del 95% de mantener la tasa clave el 19 de marzo, en comparación con el 75% de hace un mes y el 83% de hace una semana.
Curiosamente, el cambio en esas expectativas ha hecho poco para ayudar al dólar. El índice del dólar está ahora aproximadamente donde estaba a mediados de diciembre, cuando se recibieron las primeras señales de una pausa en los recortes de tasas de la Fed.
El mercado de valores estadounidense, representado por el S&P 500, también está operando en aproximadamente los mismos niveles que hace dos meses. Sin embargo, los mercados en Europa, por el contrario, han subido, actualizando máximos históricos o de varios años. Por ejemplo, el DAX de Alemania ha ganado un 13%, mientras que el Euro Stoxx 50 ha subido alrededor de un 12% desde el 20 de diciembre. Mientras tanto, el FTSE 100 del Reino Unido ha subido aproximadamente un 9% en el mismo período.
Sin embargo, extrapolar tales dinámicas hacia el futuro sería una simplificación excesiva. Los indicadores macroeconómicos de EE.UU. están claramente en mejor forma, aunque no muestran aceleración. Para los mercados, esto sugiere una buena oportunidad para asegurar ganancias anteriores. Aún así, no presenta un caso sólido para una venta masiva de acciones, especialmente dada la fortaleza de las ganancias corporativas.
En pocas palabras, las acciones estadounidenses están enfrentando los efectos de una base alta y expectativas infladas. Los índices europeos, que han estado subiendo con un mejor rendimiento en los últimos meses, están actuando como una recuperación dado el período de bajo rendimiento de varios años de las acciones estadounidenses. Más temprano que tarde, los inversores comenzarán a buscar oportunidades en Europa. Si no lo hacen, las acciones podrían enfrentar problemas.
Autor

Alexander Kuptsikevich
FxPro Financial Services Limited
Experto en mercados financieros e índices estadounidenses.