Tras un trimestre dramático para Tesla, los inversores aún creen en Musk

Radiografía del primer trimestre de 2025

Los ingresos bajaron un 20% y los beneficios un 71% en el primer trimestre de 2025.

El futuro de Tesla depende casi por completo del éxito del robotaxi.

Los inversores que compran ahora parecen confiar en la ayuda de Trump.

Diagnóstico de la situación

Se presenta una notable subida del 5% en el precio de las acciones a pesar de los malos resultados

Tras un primer trimestre dramático para Tesla, donde los ingresos cayeron un 20% y los beneficios un 71%, las acciones de Tesla subieron sorprendentemente un 5% en las operaciones fuera de horario del Nasdaq anoche. Musk imagina un futuro en el que la mayoría de la gente ya no compre sus propios coches, sino que utilice robotaxis.

También prevé un futuro lejano dominado por robots humanoides, con Tesla posicionado como el líder indiscutible del mercado, seguido exclusivamente por fabricantes chinos en el top 10. A pesar de las numerosas promesas incumplidas y el importante daño a la marca debido al papel de Musk en el gobierno de Trump, los inversores de Tesla creen claramente que aún es demasiado pronto para retirar su apoyo. El fabricante estadounidense de automóviles ofrecerá más información sobre sus perspectivas financieras para el año 2025 cuando se publiquen los resultados del segundo trimestre.

Tesla sufre un daño duradero a la marca debido al papel de Musk en el gobierno.

Tras anunciar previamente una caída del 13% en las ventas globales de Tesla en el primer trimestre, los resultados financieros de ayer no sorprendieron.

Los ingresos trimestrales cayeron un 20% interanual, de 17.300 millones de dólares a 14.000 millones de dólares, y el beneficio trimestral se redujo un 71%, de 1.400 millones de dólares a 409 millones de dólares. La evolución positiva en almacenamiento de energía (+67% de ingresos) y servicios de mantenimiento (+15%) ayudó a suavizar el golpe. Tesla también dedicó el primer trimestre a preparar la renovación de su coche eléctrico más vendido del mundo, el Model Y. Musk prometió dedicar mucho menos tiempo a su función gubernamental durante el segundo trimestre, lo que revelará la magnitud del daño duradero a la marca Tesla.

¿Representan realmente los robots de Tesla el futuro?

"No hay mal que por bien no venga", debieron pensar los inversores al comprar acciones de Tesla ayer. Ven a Musk como un líder visionario que ya ha logrado lo aparentemente imposible con Tesla y SpaceX.

Tesla se ha comprometido a lanzar un servicio de robotaxi en Austin, Texas, en junio de 2025, dentro de tan solo dos meses. Inicialmente, será un programa piloto con diez o veinte vehículos, pero el plan a largo plazo incluye cibercabs sin volante a demanda, lo que reducirá significativamente la necesidad de tener un coche propio. Musk predice además que su robot humanoide, Optimus, asumirá muchas tareas cotidianas en cinco años. Los inversores tendrán que juzgar cuán realista es realmente su visión.

"¿Apóyate en mí cuando no tengas fuerza?" La decisión de Tesla de retrasar tres meses sus proyecciones financieras para 2025 es comprensible.

Durante una presentación de resultados, Musk declaró que el robot Optimus de Tesla depende de metales raros procedentes de China. Además, la directora financiera, Taneja, explicó que cada Tesla en EE.UU. podría resultar aproximadamente 2.000 dólares más caro si entran en vigor todos los aranceles de importación propuestos, a pesar de que el 85 % de los componentes se originan en Estados Unidos.

Trump ha impuesto un plazo de noventa días para negociar nuevos acuerdos comerciales con países como China. El resultado sigue siendo muy incierto, pero crucial para Tesla, especialmente en lo que respecta al acceso a materias primas críticas, un factor que parece subestimarse repetidamente por los partidarios de Tesla. El propio Musk insta a Trump a reducir los aranceles recíprocos, pero reconoce la incertidumbre sobre si sus peticiones serán escuchadas.

Desde esta perspectiva, el notable aumento del precio de las acciones de Tesla tras la publicación de los resultados también podría interpretarse como la confianza de los inversores en que Trump le brindará apoyo, posiblemente a cambio de su participación en DOGE, en un momento crucial para Tesla.