Los datos chinos proporcionan alivio tras el reciente retroceso

Los mercados globales parecen estar preparados para un final de semana positivo, con una serie de datos optimistas de China que ayudan a revitalizar las acciones en la región. Las fuertes ganancias tanto del Hang Seng (3,6%) como del compuesto de Shanghái (2,9%) ayudaron a proporcionar la base para un final de semana alcista en Europa y EE.UU., con los futuros apuntando hacia otro día optimista en Wall Street. Aunque la semana ha estado dominada en gran medida por el impacto de las ganancias no estadounidenses de ASML y TSMC, el impresionante informe de Netflix de ayer parece encaminarlo hacia una ganancia del 5% en la apertura de hoy.

Con el repunte chino habiendo flaqueado últimamente, la serie de datos publicados durante la noche proporcionó una oportunidad para mostrar que la economía estaba en el camino correcto. Aunque las medidas de estímulo anunciadas a finales de septiembre habrán tenido poco efecto en la economía, vimos un conjunto bienvenido de métricas mejores de lo esperado que abarcan ventas minoristas, producción industrial y tasa de desempleo. Mientras tanto, los recientes esfuerzos dirigidos a reestimular la economía china continuaron, con el regulador financiero presionando a las instituciones financieras para aumentar la liquidez en un intento de apoyar la recuperación económica.

El FTSE 100 se ha quedado rezagado respecto a sus pares en las primeras operaciones a pesar de un informe de ventas minoristas mejor de lo esperado que vio tanto las métricas generales como las excluyendo combustible aumentar un 0,3%. Saliendo de un período en el que la inflación elevada llevó a los consumidores a gastar más pero recibir menos, afortunadamente estamos de vuelta en un camino de ver un mayor gasto acompañado de mayores volúmenes de bienes recibidos. Tras el aumento impulsado por el IPC del miércoles en el FTSE, hoy hemos visto que las acciones de energía y minería proporcionan las únicas áreas de fortaleza en medio de la presión vendedora en todo el índice. Con los mercados aún decidiendo sobre la probabilidad de un recorte de tasas en las reuniones del BoE de noviembre y diciembre, las métricas de gasto mejoradas podrían hacer que las expectativas moderadas se desvanezcan un poco.