La debilidad del empleo y la resistencia del consumo marcan el paso de la coyuntura estadounidense

La actualización macroeconómica de esta mañana fue ciertamente dispar, ya que las cifras generales de empleo de noviembre superaron las expectativas. Sin embargo, la fuerte caída de octubre (-105.000) decepcionó a los inversores y apuntó a un enfriamiento del mercado laboral. La tasa de desempleo, que ha aumentado de forma constante desde el 4.1% en junio, se disparó al 4.6%, la cifra más alta desde septiembre de 2021.
Aunque los datos de ventas minoristas de octubre estén desactualizados, refuerzan un tema central para los inversores y la Fed: la resiliencia de los consumidores estadounidenses. Esto se debe a que las ventas minoristas subyacentes superaron las expectativas y las ventas del grupo de control (el corte de datos más riguroso del informe y que se utiliza para calcular el PIB) superaron con creces las estimaciones y alcanzaron su nivel más alto desde el verano.
Aun así, las ventas minoristas generales no cumplieron con las expectativas, mientras que el mes anterior se revisó a la baja, lo que sugiere que los consumidores están caminando, no corriendo, en lo que respecta a la actividad económica. Con el continuo enfriamiento del mercado laboral, la Fed debería adoptar una postura ligeramente más moderada, con la atención puesta en 2026. El comité podría adquirir mayor confianza en esta perspectiva si la actualización de inflación de esta semana muestra que los precios se mantienen bajo control. De ser así, podría dar a los optimistas una ventaja inicial para comenzar el año.
Para los inversores: La actualización de hoy destaca dos temas que ya se han mantenido: un consumidor resiliente y un mercado laboral en enfriamiento. Si bien este último podría impulsar a la Fed a adoptar una postura más moderada en 2026, los inversores no deberían esperar un deterioro notable del mercado laboral, ya que tendría un impacto directo en la economía y las ganancias corporativas. Si observamos una fortaleza continua del consumidor y un mercado laboral que se estabiliza en 2026, podría ser otro año sólido para las acciones estadounidenses.
Cabe destacar que la mayoría de los inversores minoristas estadounidenses (63%) prevé que el mercado alcista continúe en 2026. Los recientes recortes de tipos han llevado al 53% de los inversores minoristas a ajustar sus carteras, y de quienes planean nuevos cambios, el 30% tiene la intención de invertir más, con un enfoque en acciones de crecimiento (25%), efectivo (23%) y acciones con dividendos (19%), según la encuesta Pulso de Inversor Minorista (RIB, según sus siglas en inglés) de eToro del cuarto trimestre de este año.
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