Foco en el IPP de EE.UU. con un aumento en los precios de las importaciones que resalta el riesgo de un impulso inflacionario secundario

• Los mercados están al alza mientras el S&P 500 busca cerrar su sexta subida consecutiva.
• Las ventas minoristas en el Reino Unido ayudan a disipar los temores tras la caída del PIB de ayer.
• Foco en el IPP estadounidense, con un repunte de los precios de importación que pone de relieve el riesgo de un impulso secundario de la inflación.

Los mercados europeos están en verde de nuevo esta mañana, con el DAX alemán marcando otro máximo histórico en los primeros compases de la sesión. El Reino Unido sigue siendo uno de los principales focos de atención, ya que los datos de ventas minoristas suponen otra consideración para los operadores que siguen procesando la caída de ayer hacia una recesión técnica. La publicación de los datos de inflación de EE.UU. a principios de semana puso las cosas difíciles a quienes esperaban que el S&P 500 registrara su sexta subida semanal consecutiva. Sin embargo, una vez más, los inversores están comprando la caída, y los índices estadounidenses parecen preparados para un final de semana positivo.

Las ventas minoristas del Reino Unido experimentaron un espectacular repunte en enero, registrando la mayor subida mensual del comercio desde abril de 2021. Tras una preocupante caída del -3.3% en diciembre, este dato podría justificar el -0.3% del PIB del cuarto trimestre publicado ayer. En cambio, parece que estamos asistiendo a un cambio en el consumo del Reino Unido, lo que refuerza las afirmaciones de que el primer trimestre traerá un bienvenido rebote del crecimiento económico. El aumento tanto del valor como del volumen de las transacciones sirvió para poner de relieve una imagen relativamente sólida de la demanda, aunque esto habrá restado algo de presión al Banco de Inglaterra tras una semana en la que la inflación y el crecimiento fueron inferiores a lo esperado.

De cara al futuro, la inflación del IPP estadounidense supone un último obstáculo para los mercados, mientras sopesamos la posibilidad de una mayor fortaleza del Dólar en caso de que los precios de producción comiencen a repuntar de nuevo. Al igual que los salarios, los precios de producción son un indicador clave de las presiones inflacionistas subyacentes que sufren las empresas estadounidenses, y los operadores están atentos a cualquier indicio de aumento de los costes, ya que las interrupciones del Mar Rojo repercuten en el coste del transporte marítimo mundial. Tras la preocupante subida de los precios de importación de ayer, que registró el mayor incremento mensual en casi dos años, cualquier indicio adicional de resurgimiento de las presiones inflacionistas podría provocar un nuevo impulso al alza del Dólar estadounidense.