Análisis rápido del BoE: Las previsiones disparan a la Libra por ahora, los mercados siguen escépticos por buenas razones

Nada de recesión. Ese ha sido el principal mensaje del Banco de Inglaterra (BoE) en su "Súper Jueves". Eso ha impulsado a la Libra, pero las dudas persisten y por buenas razones.

El BoE subió las tasas de interés en 25 puntos básicos, hasta el 4.50%, como se esperaba, y el Comité de Política Monetaria votó por el mismo resultado de 7-2 a favor de esta resolución. La gran sorpresa vino de la mayor modificación de las previsiones del Producto Interior Bruto (PIB) en la historia de la institución. La "Vieja Dama" pasó de pronosticar una recesión de dos años a ninguna recesión.

Además, los responsables londinenses también declararon que los riesgos de inflación siguen estando significativamente sesgados al alza. Un mayor crecimiento y la preocupación por la inflación justifican la subida de tasas, pero no tan rápido.

Esta ha sido la décima subida de tasas consecutiva, y el impacto todavía se está filtrando en la económia. Un miembro del BoE dijo que seguir subiendo las tasas es como subir la temperatura de la ducha antes de que el agua caliente salga por las tuberías. El BoE puede hacer estas advertencias y decidir que ya ha hecho lo suficiente, o que casi lo ha hecho.

Otra razón para dudar de que se tomen medidas más agresivas son los comentarios anteriores del gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey. Tiende a ver el vaso medio vacío en lo que respecta al crecimiento, en lugar de tener un tono optimista.

También es esencial tener en cuenta que la Reserva Federal (Fed) prácticamente ha anunciado el final de su ciclo de endurecimiento, mientras que China está al borde de la deflación. El entorno actual parece poco propicio a nuevas subidas agresivas.

¿Y ahora qué? El BoE podría subir las tasas una o dos veces antes de hacer una pausa, y los mercados se lo huelen. Bailey se dirigirá a los medios de comunicación en una conferencia de prensa y después concederá varias entrevistas adicionales a los medios. A menos que declare una cruzada contra la inflación -aplastando la economía si hace falta-, la Libra va a retroceder.

Como siempre dicen los brókeres, los resultados pasados no garantizan ganancias futuras, pero el pesimismo de Bailey es una buena razón para esperar un mensaje pesimista más que alegre. Para la Libra esterlina, eso significa hundirse.