Los aranceles estadounidenses hacen que los bancos centrales actúen con cautela


Las valoraciones de la renta variable estadounidense han vuelto a alcanzar máximos históricos. Un deterioro inesperado del entorno macroeconómico actualmente descontado podría provocar retrocesos.
Estado de ánimo positivo en los mercados bursátiles en julio
Tanto la Fed como el BCE han mantenido sin cambios los tipos de interés oficiales. La aparente estabilidad de los mercados laborales y las posibles presiones inflacionistas debidas a los aranceles estadounidenses hacen que los bancos centrales mantengan la cautela. En julio, la administración estadounidense concluyó varios acuerdos arancelarios con socios comerciales clave (Japón, eurozona). Aunque no se han negociado todos los detalles, los aranceles de alrededor del 15% son inferiores a lo que se temía, lo que ha respaldado a los activos de riesgo. En el proceso, la renta variable volvió a superar a la renta fija.
La renta variable volvió a superar a la renta fija en julio
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Dentro del segmento de renta fija, los mercados emergentes y los bonos high yield generaron los mejores rendimientos. El precio del oro se movió lateralmente durante el mes y aguantó bien a pesar del sentimiento positivo hacia los activos de riesgo. Por último, el precio del petróleo subió alrededor de un 8%, no por la fuerte demanda, sino por las posibles sanciones de EE.UU. contra Rusia.
Bancos centrales cautelosos ante los aranceles de EE.UU.
La economía estadounidense sigue funcionando mejor de lo esperado. Aunque el crecimiento en el primer semestre de 2025 disminuyó en comparación con el mismo periodo del año pasado, el mercado laboral sigue siendo relativamente estable y el consumo privado continúa superando las expectativas. Asimismo, es probable que la «Big Beautiful Bill Act» de la administración Trump suponga un estímulo fiscal positivo. Los últimos índices regionales de gestores de compras de la Fed muestran cierta mejora tanto en el sector manufacturero como en el de servicios, aunque se espera que el crecimiento siga siendo solo moderado. También es muy probable que la política de inmigración más estricta de la administración Trump sea cada vez más un viento en contra para el crecimiento económico.
Aunque los últimos datos sobre inflación aún no indican presiones inflacionistas significativamente mayores debido a los aranceles impuestos, es probable que sólo sea cuestión de tiempo que se reflejen en cifras de inflación más elevadas. Sin embargo, sólo esperamos un ligero aumento de la inflación, ya que es poco probable que las empresas repercutan plenamente sus subidas de precios en los consumidores debido a la ralentización del impulso económico. La Fed se mantendrá prudente en cuanto a nuevas bajadas de los tipos de interés y querrá ver hasta qué punto el aumento de los aranceles se reflejará en las estadísticas de inflación. No obstante, esperamos al menos un recorte de los tipos de interés este año y tres el próximo.
La eurozona también muestra cierta mejora del entorno económico, aunque desde niveles muy bajos. Los índices de directores de compras han aumentado algo en los últimos meses, y el crédito también se ha recuperado. Es probable que el enorme paquete fiscal plurianual para defensa e infraestructuras en Alemania sea un importante motor del crecimiento. Por otro lado, el acuerdo comercial concluido con la administración Trump será un impedimento para el crecimiento. Es probable que acelere el cambio estructural, especialmente en la industria del automóvil. Además, China, en particular, sigue empujando con fuerza hacia el mercado europeo, lo que probablemente tendrá un efecto desinflacionista. El crecimiento salarial en la eurozona también se está ralentizando, lo que aumenta la probabilidad de que la inflación no alcance el objetivo del BCE en los próximos trimestres. En julio, el BCE se pronunció en contra de un nuevo recorte de los tipos de interés, alegando también posibles presiones inflacionistas debidas a los aranceles estadounidenses. Sin embargo, seguimos viendo posibilidades de que el BCE baje los tipos de interés oficiales.
Las valoraciones de la renta variable estadounidense vuelven a niveles récord
Los beneficios empresariales en EE.UU. siguen siendo mejores de lo previsto, con un comportamiento especialmente bueno del sector tecnológico. En la eurozona, la fortaleza del euro creó un entorno más difícil para las empresas. Además, los aranceles repercutieron negativamente en las industrias orientadas a la exportación, como los sectores del automóvil y los artículos de lujo. En cambio, los valores financieros y energéticos se comportaron especialmente bien. Se beneficiaron de unos márgenes de interés más altos y de un precio del petróleo más fuerte. El mercado bursátil suizo fue uno de los que peores resultados obtuvo en julio, a pesar de que el franco suizo se debilitó frente al dólar estadounidense. Una vez más, la razón principal fue el rendimiento inferior a la media de algunos pesos pesados del índice, pero también el temor a los aranceles estadounidenses.
Los buenos resultados de Estados Unidos en relación con el resto del mundo han vuelto a situar las valoraciones en máximos históricos. En este contexto, se justifica un cierto grado de cautela en los niveles actuales. Un deterioro inesperado del entorno macroeconómico actualmente descontado podría provocar retrocesos más significativos.
Las valoraciones de la renta variable estadounidense vuelven a alcanzar máximos históricos
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Equilibrio en la segunda mitad del año
La estabilización de la situación macroeconómica y unas perspectivas constructivas para la temporada de beneficios crean un entorno en el que es probable que tanto la renta variable como la renta fija obtengan buenos resultados. Por lo tanto, hemos aumentado la asignación en ambas clases de activos desde una ligera infraponderación a neutral. Los riesgos para los mercados de renta variable están equilibrados. Esperamos que los inversores, que aún mantienen elevados saldos de efectivo, inviertan más en los próximos meses y que estos flujos de entrada respalden la tendencia positiva, mientras que los elevados niveles de valoración seguirán limitando el potencial alcista.
Asimismo, seguimos una asignación neutral dentro de las dos clases de activos. Esto significa que no hay preferencia regional por la renta variable y que las posiciones en bonos con grado de inversión, de high yield y de mercados emergentes son en gran medida neutrales. Los aumentos en renta variable y renta fija se financiaron con una reducción de las inversiones alternativas y el efectivo. Las posiciones en oro y, en función del tipo de mandato, en materias primas o bonos convertibles se mantienen sin cambios.
Autor

Equipo de Analistas de J. Safra Sarasin
J. Safra Sarasin Sustainable AM
El equipo de analistas de J. Safra Sarasin colabora con FXStreet mediante informes macroeconómicos que pueden incidir en el desarrollo de los mercados.