El funeral del Oro ha sido pospuesto

La Corte Suprema de EE.UU., con su escepticismo sobre la legalidad de los aranceles, ha permitido que el Oro encuentre su estabilidad. Los pasos para poner fin al cierre del gobierno desencadenaron el rebote desde el mínimo reciente, y el cierre del gobierno de EE.UU. hizo que la Fed fuera cautelosa. El banco central dudó de la necesidad de recortar la tasa de fondos federales a finales de año. La reanudación de la publicación de datos macroeconómicos de EE.UU. le proporcionará la información necesaria y le permitirá actuar.
La creciente probabilidad de que los aranceles sean anulados en la Corte Suprema está poniendo nervioso a Donald Trump. El presidente de EE.UU. está recurriendo a extremos. Llama tontos a los opositores de los derechos de importación y promete a los estadounidenses cheques de 2.000$ a expensas de los aranceles. Esto recuerda la historia de las medidas de apoyo durante la pandemia de COVID-19. La recepción de cheques de estímulo sentó las bases para la aceleración de la inflación de 2022 a 2023.
En ese entonces, la Fed tuvo que subir las tasas de manera agresiva. Pero hoy en día, el banco central está más preocupado por los problemas del mercado laboral. Mantener los costos de endeudamiento en el nivel actual o reducirlos llevará a una disminución de los rendimientos reales de los bonos del Tesoro, lo que debilitará al dólar estadounidense. El Oro será el principal beneficiario de estos procesos.
Las perspectivas para el metal precioso ya no son tan bajistas como hace una semana. La creciente incertidumbre política, derivada de la posible derogación de los aranceles por parte de la Corte Suprema y la postura expansiva de la Fed, está creando vientos favorables para el Oro. Goldman Sachs pronostica que el oro subirá a 4.900$, mientras que Morgan Stanley predice entre 5.300$ y 5.600$ por onza para finales de 2026. Los principales impulsores de la recuperación serán la alta demanda de los bancos centrales que compran lingotes y los inversores que diversifican sus portafolios.
La caída del Oro en octubre ya no se percibe como el estallido de una burbuja. Si bien es cierto que los especuladores impulsaron el precio del oro demasiado rápido y en exceso, muchos de ellos se sumaron tarde a la subida. Comenzaron a deshacerse de sus posiciones largas en cuanto percibieron los primeros indicios de problemas. Como resultado, se produjo una corrección. Si esta continuará o se reanudará dependerá de las estadísticas macroeconómicas de Estados Unidos y de las decisiones de la Reserva Federal.
Autor

Alexander Kuptsikevich
FxPro Financial Services Limited
Experto en mercados financieros e índices estadounidenses.





