El FOMC tomará otro rumbo
- Mientras algunos bancos centrales están señalando que han terminado de flexibilizar, la Fed tiene la intención de continuar.
- El Dólar estadounidense se mantiene estable mientras la Casa Blanca confirma la independencia de la Fed.

En el mercado de divisas, un número creciente de bancos centrales importantes está finalizando sus medidas de flexibilización. Los Bancos de Reserva de Australia y Nueva Zelanda han dejado claro que han terminado sus ciclos de recortes de tasas. Se esperan señales similares del Banco de Canadá. El BCE se siente cómodo con el nivel actual de las tasas. Como resultado, los mercados están comenzando a valorar que el próximo paso será un endurecimiento. Esto está llevando a un fortalecimiento de las principales monedas del mundo frente al dólar. Pero este último no se rinde sin luchar.
Es probable que la Fed recorte tasas por tercera vez consecutiva en 2025, pero al igual que en los dos casos anteriores, el índice del USD corre el riesgo de aumentar. El escenario base es un cambio hacia una postura más dura, donde el recorte de tasas irá acompañado de una retórica menos moderada sobre las perspectivas y sugerencias de una pausa en la flexibilización de políticas. A juzgar por las cotizaciones, la probabilidad de un recorte de tasas en 2026 está aumentando en el mercado de futuros, mientras que las posibilidades de tres recortes están disminuyendo. Esto permite que el dólar estadounidense se mantenga estable en medio del cambiante panorama político.
Además, el mercado de deuda no está comprando la idea de Donald Trump de inundar el FOMC con palomas. La renuncia de Jerome Powell y el posible despido de Lisa Cook permitirán a la Casa Blanca aumentar el número de sus personas en el Comité. Esto podría llevar a recortes agresivos de tasas y a un dólar estadounidense más débil. Desafortunadamente, los rendimientos del Tesoro son más altos que en septiembre, cuando la Fed reanudó la flexibilización. Los operadores no creen que la tasa caiga por debajo del 3.25%.
La Casa Blanca misma es indirectamente culpable de esto. El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que la Fed no es un espectáculo de una sola persona. El presidente solo tiene un voto allí, al igual que todos los demás. El candidato principal para el puesto, Kevin Hassett, ha declarado que no tiene la intención de ceder a la presión política. Si el presidente de EE.UU. le dijera que bajara las tasas y la inflación se acelerara al 4%, no lo haría.
Lo más probable es que la administración de EE.UU. esté siendo deshonesta. La Casa Blanca tiene como objetivo crear la apariencia de independencia de la Fed para evitar socavar la confianza de los inversores en el USD como la principal moneda de reserva. Sin embargo, creemos que las políticas de Donald Trump y el banco central pueden estar más alineadas que nunca, lo que mitiga la caída de los rendimientos y aumenta los riesgos de un debilitamiento del dólar.
Autor

Alexander Kuptsikevich
FxPro Financial Services Limited
Experto en mercados financieros e índices estadounidenses.






