Este informe ha sido escrito por Eva Cairns, Senior ESG Investment analyst, Aberdeen Standard Investments

Las promesas de las empresas de tener emisiones "cero neto" sólo tienen sentido si están respaldadas por planes de acción creíbles que no dependan en exceso de la compensación.

Una oleada de promesas

Cada vez más países, ciudades y empresas se han comprometido a convertirse en "cero neto" en emisiones para 2050 y así cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Las estimaciones sugieren que, en conjunto, estas promesas representarían casi el 25% de las emisiones mundiales y el 50% de la producción mundial.

La carrera hacia emisiones “cero neto”.

Fuente: UN Race to Zero campaign, June 2020, https://unfccc.int/climate-action/race-to-zero-campaign

¿Por qué emisiones cero neto y cero absoluto?

En algunos sectores ya existen tecnologías rentables para reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la electrificación. Sin embargo, para industrias como la aviación, los materiales de construcción y la agricultura, la reducción de las emisiones a cero será técnicamente compleja, imposible o prohibitivamente cara, por lo que las emisiones residuales se mantendrán.

El concepto “cero neto” significa que estas emisiones residuales deben ser eliminadas de la atmósfera mediante tecnologías de emisión negativa, incluyendo la captura y el almacenamiento de carbono, o mediante filtros naturales de carbono como los bosques. Sin embargo, muchas tecnologías de emisión negativa no pueden funcionar aún a escala, por lo que las empresas pueden mostrar su compromiso “cero neto” para señalar sus intenciones futuras. Esto dificulta que las empresas rindan cuentas sobre la reducción de las emisiones.

Además, la magnitud de las emisiones negativas necesarias para cumplir con el Acuerdo de París depende del escenario de cambio climático elegido y de los supuestos sobre los avances políticos y tecnológicos. Por lo tanto, hay una gran incertidumbre sobre cómo exactamente podríamos alcanzar el objetivo.

¿Tienen sentido las promesas que hacen las compañías?

Analicemos tres preguntas que  pueden ayudar a los inversores a entender la realidad detrás de las promesas de emisiones “cero neto”.

1. ¿Cúal es el alcance?

La mayoría de las empresas prometen el “cero neto” en sus emisiones de alcance 1 y 2 - las emisiones directas de sus operaciones y del consumo de energía. Pero también deben considerarse las emisiones de alcance 3, que incluyen las emisiones de la cadena de suministro y las emisiones de los productos comercializados. En sectores como el del petróleo y el gas, los automóviles y los servicios financieros, la mayoría de las emisiones son de alcance 3. Estas pueden ser significativas. Así, por ejemplo, el 85% de las emisiones del sector del  petróleo y gas son de alcance 3. Las empresas no tienen un control directo sobre dichas emisiones y dependen en gran medida de que los responsables políticos establezcan los incentivos adecuados.

2. ¿Reducción real de las emisiones frente a  compensaciones?

El concepto “cero neto” significa que cualquier emisión residual puede ser compensada. Pero, ¿hasta qué punto es aceptable la compensación?

Algunas empresas deciden compensar sus emisiones mediante planes voluntarios. De hecho, el mercado de compensación voluntaria de carbono se duplicó con creces entre 2017 y 2018. La credibilidad es crucial: cualquier sistema de compensación debe cumplir con criterios específicos para ser verificado externamente.

Una de las cuestiones a tener en cuenta es que, en la actualidad, es mucho más barato compensar las emisiones que invertir en soluciones sostenibles a largo plazo que reduzcan realmente el carbono. En 2018, el precio medio de las compensaciones voluntarias era de 3 dólares por tonelada de dióxido de carbono (CO2), mucho más barato que los 75 dólares recomendados por el Fondo Monetario Internacional y alineados con el Acuerdo de París. Sin embargo, el crecimiento previsto de la demanda de compensaciones debería, en última instancia, hacer subir el precio hasta la cifra óptima que esté en línea con la planteada en París.

Por ejemplo, en 2019, EasyJet anunció que compensaba las emisiones de sus vuelos durante tres años por 25 millones de libras esterlinas al año. Esto equivale a 3 libras por tonelada de CO2, una solución barata. Aunque podría decirse que es mejor que nada, ¿podrían gastarse los 25 millones de libras esterlinas de manera más eficaz en el avance hacia soluciones para descarbonizar la industria?

Otro problema es que alrededor del 60% de todos los planes de compensación requieren terrenos. Shell estima que, sólo para el sector de la energía, se necesitaría reforestar un área del tamaño de Brasil para alcanzar el cero neto en 2070. También hay implicaciones sociales, ya que puede ser necesario desplazar a la gente para permitir esa plantación a gran escala.

Es evidente que la compensación de las emisiones de carbono no es una estrategia viable, ampliable y de largo plazo; debe considerarse junto con una estrategia de reducciones sustanciales, y no en lugar de ellas.

3. ¿En la actualidad, las promesas se reflejan en las acciones?

Para ser creíbles, los compromisos a largo plazo deben estar reflejados en objetivos a corto plazo, en gastos de capital, en planes de I+D y en las remuneraciones. De lo contrario, no tienen ningún valor.

Las investigaciones del grupo de expertos en energía Carbon Tracker sugieren que entre 2018 y septiembre de 2019, las mayores empresas occidentales de petróleo y gas aprobaron aproximadamente 50.000 millones de dólares en inversiones que son incompatibles con el Acuerdo de París. La elección del escenario climático para la fijación de objetivos es muy importante. Por ejemplo, al establecer sus objetivos climáticos, las empresas de petróleo y gas pueden asumir tecnologías de emisiones negativas sustanciales y un repunte tardío de los combustibles fósiles, lo que ayudaría a justificar continuar invirtiendo en combustibles fósiles.

Los inversores activos tienen un papel importante a la hora de cuestionar el alineamiento de los proyectos con las promesas de emisiones “cero neto”, preguntando cómo se han tenido en cuenta los objetivos en la toma de decisiones sobre inversiones de capital. Es imperativo que las empresas muestren cómo sus objetivos de emisiones "cero neto" se plasman en la  reducción real de los tres tipos de emisiones (alcance 1, 2 y 3) frente a las emisiones negativas, incluyendo el papel de los esquemas de compensación voluntaria. Y, lo que es más importante, cómo sus planes de inversión de capital están alineados con esos objetivos.

¿Qué significa esto para los inversores?

La reciente ola de compromisos es alentadora, así como la creciente inclusión de las emisiones de alcance 3 en los objetivos. Sin embargo, debemos investigar más en detalle los compromisos a largo plazo de las empresas y su inclusión en los planes de inversión actuales. Compensar las emisiones a precios baratos, limitar el alcance de los objetivos o elegir escenarios climáticos que apoyen las actuales intenciones de inversión no nos llevará lejos en la descarbonización de la economía.

Los que invierten en empresas con promesas vacías se enfrentan a riesgos reputacionales. Junto con la falta de compromiso de los países, el mayor riesgo es el efecto en nuestro planeta y en las generaciones futuras. Todas estas promesas crean la sensación de que se está haciendo mucho más de lo que realmente se hace, pero no podremos limitar el calentamiento global sin tener planes de acción creíbles. Y si pensamos que los objetivos no son creíbles, debemos hacer que las empresas rindan cuentas a través de un compromiso activo y del ejercicio del voto.

 

La inversión implica riesgo. El valor de las inversiones y los ingresos derivados de ellas pueden tanto subir como bajar y un inversor puede recuperar menos de la cantidad invertida. El rendimiento pasado no es una guía para los resultados futuros. La información contenida en este sitio web es de carácter general sobre las actividades que desarrollan las entidades que se enumeran a continuación. Por lo tanto, esta información es solo indicativa y no constituye ninguna forma de acuerdo contractual, ni debe considerarse como una oferta, recomendación de inversión o solicitud para negociar con instrumentos financieros o participar en cualquier servicio o actividad de inversión. No se otorga garantía alguna y no se acepta responsabilidad alguna por cualquier pérdida que surja, ya sea directa o indirectamente, como resultado de que el lector, cualquier persona o grupo de personas actúe sobre cualquier información, opinión o estimación contenida en este sitio web.

Últimos Análisis


Últimos Análisis

CONTENIDO RECOMENDADO

Pronóstico del Precio del EUR/USD: ¿Demasiado alto, demasiado rápido?

Pronóstico del Precio del EUR/USD: ¿Demasiado alto, demasiado rápido?

El Euro avanzó aún más y alcanzó nuevos máximos cerca de 1.1780. La venta masiva del Dólar estadounidense envió a la moneda a nuevos mínimos de varios años. Los inversores deberían centrar su atención en el Foro del BCE en Sintra.

GBP/USD Pronóstico: La Libra podría extender su caída si falla el soporte de 1.3650

GBP/USD Pronóstico: La Libra podría extender su caída si falla el soporte de 1.3650

El GBP/USD corrige a la baja y cotiza en torno a 1.3700 el lunes después de ganar alrededor del 2% la semana pasada. La perspectiva técnica del par apunta a una pérdida de impulso alcista a corto plazo

El USD/JPY atrae a algunos vendedores por debajo de 144.00 ante la debilidad del Dólar

El USD/JPY atrae a algunos vendedores por debajo de 144.00 ante la debilidad del Dólar

El USD/JPY se debilita cerca de 143.85 en la primera mitad del lunes, bajando un 0.53% en el día. 

Siete datos fundamentales para la semana: Foco en el empleo de EE.UU. y en las conversaciones comerciales

Siete datos fundamentales para la semana: Foco en el empleo de EE.UU. y en las conversaciones comerciales

Las Nóminas no Agrícolas de EE.UU. se adelantan al jueves y compiten con los acuerdos comerciales y el Foro de Bancos Centrales.

Cumbre de la OTAN: El objetivo es un gasto militar del 5%, pero ¿podrá Europa mantener el ritmo?

Cumbre de la OTAN: El objetivo es un gasto militar del 5%, pero ¿podrá Europa mantener el ritmo?

La Cumbre de la OTAN celebrada esta semana en La Haya produjo un acuerdo tan histórico como ambicioso. Los miembros de la Alianza ahora tienen como objetivo gastar el 5% de su PIB en defensa para 2035, incluyendo el 3.5% en gastos militares "puros".

PARES PRINCIPALES

PETRÓLEO

ORO