Aranceles del “Día de la Liberación”: Consecuencias negativas para EE.UU. y su rating


La escalada de la guerra comercial impulsada por el presidente Trump aumentará la inflación, ralentizará el crecimiento económico y provocará ajustes en las cadenas de suministro globales. Por ello, hemos reducido nuestra previsión de crecimiento de EE.UU. para 2025 a aproximadamente un 1% (frente al 2.7% estimado en nuestras perspectivas de diciembre) y al 1.5%-2% en 2026 (por debajo del 2.2%). Esto contrasta con un crecimiento anual promedio del 2.7% en los últimos tres años.
La trayectoria de la deuda pública en Estados Unidos sigue siendo insostenible a largo plazo. Prevemos déficits fiscales elevados y persistentes en los próximos cinco años, lo que elevará la ratio deuda/PIB del 121% en 2024 a entre el 130% y el 140% en 2029. Esta cifra superaría a la de la mayoría de países comparables, como Reino Unido (114%) y Francia (119%), acercándose más a la de Italia (139%).
Aunque prevemos una desaceleración del crecimiento económico en Estados Unidos y sus socios comerciales tras la aplicación de los aranceles, estos también generarán un aumento en los ingresos públicos del país. Aun así, es probable que los ingresos reales se mantengan muy por debajo de la estimación de la Administración Trump, que los sitúa en unos 600.000 millones de dólares anuales (aproximadamente el 2% del PIB). Si este incremento en los ingresos públicos se destina también a financiar los recortes fiscales prometidos, sigue sin estar claro cómo podría mejorar significativamente la trayectoria fiscal de EE.UU. a corto plazo.
A pesar del deterioro de las perspectivas fiscales, Estados Unidos aún mantiene importantes fortalezas crediticias. Entre ellas se incluyen la posición del bono estadounidense (Treasury) como activo seguro a nivel global, el dólar como moneda de reserva mundial y sus mercados de capitales profundos y líquidos. Estos factores contribuyen a mitigar los riesgos de sostenibilidad de la deuda a largo plazo, incluso con un nivel de deuda pública superior al de sus homólogos soberanos.
Además, los planes de desregulación del presidente Trump podrían impulsar el crecimiento en ciertos sectores a corto plazo, pero también aumentar los riesgos a medio y largo plazo. En particular, la próxima desregulación financiera podría incrementar los riesgos en el sistema financiero, justo cuando los prestatarios enfrentan tipos de financiación más elevados a largo plazo.
La calificación AA con perspectiva Negativa de Scope para Estados Unidos refleja desafíos persistentes, entre los que destacan la creciente polarización política y los problemas de gobierno, el deterioro continuo de las finanzas públicas y el deficiente marco fiscal del país, que está provocando bloqueos recurrentes del techo de la deuda junto con el riesgo asociado de un impago técnico.
Aunque el impacto de los aranceles en el rating soberano de Estados Unidos puede considerarse negativo desde una perspectiva crediticia, otros factores interrelacionados serán determinantes en los próximos años. Además, la posibilidad de cambios abruptos en la política comercial estadounidense añade un grado de incertidumbre significativo a las previsiones actuales.
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Equipo de Analistas de Scope Ratings
Scope Ratings
El equipo de analistas de Scope Ratings ofrece, principalmente, análisis macroeconómicos sobre aspectos que pueden impactar los mercados.