Previsión Nóminas no Agrícolas de EE.UU.: No seas pesimista, espera a los datos

• Las nóminas privadas de ADP para el mes de abril subieron a 275.000, el nivel más alto desde julio. Marzo fue revisado a 151.000 desde las 129.000
• Las peticiones iniciales de desempleo fueron de 230.000, el promedio de 4 semanas está en 212.500
• El NFP de marzo se recuperó a 196.000 desde los 33.000 de febrero

La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés) del Departamento de Trabajo de EE.UU. publicará su Informe sobre la Situación Laboral para abril el viernes 3 de mayo a las 12:30 GMT.

Nóminas no agrícolas NFP y el informe de situación laboral

El Informe de la Situación Laboral es el dato económico estadounidense más observado y seguido. Más comúnmente llamado informe de nóminas no agrícolas, NFP o simplemente nóminas por su dato más conocido.

El informe es una evaluación mensual del mercado laboral de Estados Unidos. Recopila información sobre la creación de empleo, el desempleo, el promedio de ingresos por hora, la participación en la fuerza laboral, el promedio de la semana laboral y otros factores. Los economistas de la Oficina de Estadísticas Laborales estiman el número de nuevos empleados en las empresas de nueva creación y los incluyen en la cifra general de nóminas. Estas cifras estimadas se revisan en una fecha posterior con los datos oficiales de las compañías. El informe de BLS es el más oportuno de las estadísticas del gobierno, ya que su información tiene solo un mes de antigüedad.

El informe consta de dos encuestas diferentes, la encuesta a la empresa y la encuesta a los hogares. La encuesta a la empresa pregunta a las empresas no agrícolas sobre el número de empleados, la remuneración, las horas y otros factores de empleo. Esta encuesta da como resultado el número de nóminas, los ingresos, la participación en la fuerza laboral, la semana laboral promedio y otros datos.

La encuesta a los hogares entrevista a una muestra representativa de la población civil en edad de trabajar en EE.UU., y clasifica a cada persona como empleada, desempleada o no está en la fuerza laboral. La tasa de desempleo más conocida, oficialmente U-3, fue del 3.8% en marzo. Esta tasa requiere que para que una persona se clasifique como desempleada debe haber buscado trabajo en el mes anterior. La tasa U-6, del 7.3% en marzo, considera a alguien desempleado si buscó trabajo en cualquier momento del año anterior. Cualquier persona que no esté empleada o que busque trabajo bajo la definición U-3 no se cuenta como parte de la fuerza laboral.

Pronóstico

Se espera que las nóminas no agrícolas aumenten en 185.000 en abril, después de su ganancia de 196.000 de marzo. El empleo manufacturero agregará 10.000 trabajadores, después de una pérdida de 6.000 en marzo y un aumento de 1.000 en febrero. Se pronostica que la tasa de desempleo U-3 se mantendrá sin cambios en el 3.8%, al igual que la tasa de desempleo U-6 en el 7.3%. Se prevé que las ganancias promedio por hora aumenten un 0.3% en el mes, por encima de la ganancia de marzo del 0.1%, y que suban un 3.3% interanual, desde el aumento del 3.2% en marzo. La semana laboral promedio será la misma, con 34.5 horas, y la tasa de participación en la fuerza laboral se mantendrá en el 63.0%.

Estadísticas coincidentes del mercado laboral

Además de la tendencia en las nóminas, varias otras estadísticas dan una indicación de la salud general y la dirección del mercado laboral: las nóminas privadas de ADP, las peticiones iniciales de desempleo y el índice de gerentes de compras de empleo PMI de ISM.

NFP y ADP

La relación entre las tendencias del ADP y del NFP, como podría esperarse, es muy estrecha.

Fuente: Reuters

Las decisiones de contratación mensuales de las 411.000 empresas que utilizan los servicios de nóminas de ADP están bien correlacionadas con la parte de nóminas privadas del informe del NFP. Están algo menos correlacionados con las cifras generales de nóminas del gobierno, que incluyen la contratación en oficinas locales, estatales y federales.

Fuente: Reuters

Fuente: Reuters

La correlación direccional mes a mes es fuerte entre los datos de ADP y del NFP, lo que significa que ambos resultados generalmente aumentan y caen juntos. Meses como marzo, cuando el NFP aumentó desde los 33.000 de febrero hasta los 196.000, pero el informe de ADP cayó desde 220.000 a 151.000, son relativamente poco comunes.

Normalmente, el ADP es un subconjunto del empleo más grande del NFP, pero en los meses en que el trabajo del gobierno está en declive, pueden revertir las posiciones. Los datos de ADP tienen una ventaja de precisión sobre los del BLS, ya que son cifras reportadas, contrataciones reales cuyos pagos son computados por la compañía de nóminas. Los datos del NFP incluyen una estimación para trabajos nuevos, pero no informados.

Los 275.000 nuevos empleados que se agregaron a las listas de ADP en abril fueron los más elevados en nueve meses. El promedio móvil de 12 meses ha aumentado de manera constante desde septiembre de 2017, con el promedio de abril de 222.667 siendo el segundo más alto desde julio de 2015.

La contratación en el sector privado en el informe de ADP no muestra signos de un cambio en la tendencia, el volumen o la volatilidad. Ha regresado al punto más alto de los últimos dos años y es comparable con los mejores datos posteriores a la recesión.

Peticiones iniciales de desempleo

Las peticiones iniciales de desempleo son el mejor y más antiguo indicador de dislocación en el mercado laboral. Las peticiones de desempleo empezaron a aumentar en septiembre de 2007, un año antes de la crisis financiera, y se dispararon en junio de 2008, meses antes del golpe en el cuarto trimestre de 2008.

El promedio móvil de 4 semanas para las peticiones iniciales de desempleo fue de 212.500 en la semana del 27 de abril. La última vez que el promedio fue tan bajo fue hace casi 50 años, en diciembre de 1969.

Es imposible descubrir un aspecto negativo para las nóminas y la creación de empleos en el desempeño del mercado laboral que haya producido estos niveles de peticiones de desempleo.

Fuente: Reuters

PMI de empleo

El índice PMI es esencialmente un dato de sentimiento. Mientras que la encuesta pregunta a los gerentes de compras sobre el tenor de su empresa, los flujos de pedidos, los planes de contratación y otros aspectos de las operaciones continuas, por ejemplo, no pregunta cuántos trabajadores fueron contratados o despedidos, o el volumen real de pedidos nuevos. Solamente solicita las impresiones de los directivos sin necesidad de cuantificación.

El PMI de empleo manufacturero de abril cayó fuertemente a 52.4, desde el 57.5 de marzo. En febrero fue de 52.3, en enero de 55.5 y en noviembre de 57.7. Para las cifras del PMI ha habido una volatilidad recurrente que no está vinculada a ningún cambio en las circunstancias económicas subyacentes.

En los últimos cuatro años, las nóminas han promediado aproximadamente entre 150.000 y 250.000 por mes. Ha habido volatilidad en los resultados mes a mes, pero no en el rango general.

En contraste y durante el mismo período, el índice PMI de empleo ha experimentado dos cambios prolongados. En 2015, el índice disminuyó durante casi todo el año, tocando un mínimo de 48. Luego, a finales de 2016, después de las elecciones en Estados Unidos, se disparó, alcanzado el máximo posterior a la crisis en 2018. Durante el viaje de ida y vuelta de tres años en el índice PMI de empleo, el rango de nóminas no cambió. Las decisiones reales de contratación de las empresas no reflejaban los ciclos de pesimismo y optimismo de los entrevistados en la encuesta de PMI.

Fuente: Reuters

Conclusión

Las peticiones iniciales de desempleo y las nóminas de ADP indican que el mercado laboral de EE.UU. sigue siendo sólido y productivo. La disminución en la confianza de los empleadores puede ser una aversión al cierre parcial del gobierno federal en enero, puede ser una corrección provocada por el festival de optimismo de los dos años que siguieron a las elecciones de 2016 o puede ser la excesiva cautela de los ejecutivos que asumen que los malos tiempos deben seguir a los buenos.

El pesimismo puede ser curado por los hechos. Si los preocupados ejecutivos, representados en los resultados del PMI, ven una creación continua de empleos y un aumento en los salarios en los próximos meses, su actitud cambiará tan rápidamente como lo hizo en el otoño de 2016.