GBP/USD Pronóstico Semanal: La atención se centra en la inflación de EE.UU. y el PIB del Reino Unido

Los alcistas del GBP/USD se enfrentaron al agotamiento después de dos avances semanales consecutivos y terminaron la semana en territorio negativo. La subida de tasas pesimista del Banco de Inglaterra y los persistentes temores a una recesión podrían estar relacionados con el bajo rendimiento del par. El impresionante informe sobre el empleo en EE.UU. del viernes puso de manifiesto las dudas de los compradores del par antes de la publicación de los datos críticos sobre la inflación en EE.UU. y el PIB trimestral del Reino Unido.

Resumen de la semana en el GBP/USD

La debilidad del dólar estadounidense se extendió al comienzo de la semana el lunes, ya que los flujos monetarios de apetito por el riesgo dominaron los mercados en medio de una menor probabilidad de una subida de tasas de 75 puntos básicos de la Fed en septiembre. El GBP/USD construyó sobre las ganancias de 150 pips de la semana pasada y alcanzó el nivel más alto en cuatro semanas, en 1.2293, en previsión de una subida de tasas de 50 puntos básicos por parte del Banco de Inglaterra para combatir la inflación. Sin embargo, el billete verde volvió a ganar vida a mediados de la semana, ya que los temores de una recesión se amplificaron junto con la escalada de las tensiones geopolíticas. La demanda del dólar como refugio seguro resurgió antes de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, a pesar de la advertencia de China en contra de que EE.UU. llevara a cabo la visita. Mientras tanto, los inversores evaluaron los datos mixtos del PMI manufacturero y de servicios de EE.UU., a la vez que los rendimientos del Tesoro continuaron teniendo dificultades en niveles más bajos, indicando una recesión inminente.

Los comentarios de los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal, Charles Evans, James Bullard y Mary Daly, aumentaron las probabilidades de una subida de 75 puntos básicos en septiembre hasta alrededor del 50%, ofreciendo el apoyo necesario a los alcistas del dólar. Además, los resultados positivos de las empresas estadounidenses redujeron los temores a una recesión, mientras que los mercados creían que la Reserva Federal podría mantener su política de endurecimiento a lo largo de este año. El GBP/USD puso a prueba la zona de resistencia de 1.2100 antes del veredicto del jueves sobre la subida de tasas del Banco de Inglaterra. Los datos poco alentadores del Reino Unido pesaron aún más sobre la libra, ya que mostraron que la actividad empresarial del sector de servicios del país se expandió a su ritmo más débil en 17 meses. El PMI final de servicios del Reino Unido cayó a 52.6 puntos en julio, desde los 54.3 de junio y frente a las 53.3 esperados.

El par se vio sometido a una nueva presión de venta después de que la libra se debilitara tras la proyección del Banco de Inglaterra de una recesión a finales de este año. El banco central subió los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta el 1.75%, tal y como se esperaba, pero mencionó que no está en un camino de endurecimiento preestablecido. Las previsiones de inflación se revisaron al alza, por encima del 13% en octubre. El GBP/USD tocó un mínimo de cinco días en 1.2065 tras la subida de tasas del BoE, pero consiguió recuperar parte de sus pérdidas, ya que el dólar estadounidense perdió terreno junto con los rendimientos después de que las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo semanales aumentaran en 260.000, acercándose a un máximo de ocho meses.

En el último día de negociación de la semana, el par volvió a los números rojos en medio de la ansiedad previa al NFP. Cuando la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. informó de un aumento de 528.000 en el NFP, frente a la expectativa del mercado de 250.000, el dólar ganó fuerza y obligó al GBP/USD a extender su caída hacia 1.2000. Detalles adicionales del informe sobre el empleo mostraron que la inflación salarial anual se mantuvo estable en el 5.2%. 

Próxima semana: Foco en la inflación de EE.UU. y el PIB del Reino Unido

La próxima semana tiene un comienzo lento desde el punto de vista de la publicación de datos económicos, y da paso a una segunda mitad llena de acontecimientos. El miércoles, el índice de precios al consumidor IPC de EE.UU. y el PIB trimestral del Reino Unido acapararán probablemente la atención. Además, las tensiones entre EE.UU. y China sobre Taiwán, los temores a una recesión y las expectativas de endurecimiento de la Fed seguirán guiando el sentimiento.

El lunes está absolutamente vacío de datos a ambos lados del Atlántico, mientras que el martes se publicarán informes menores en EE.UU., como los costes laborales unitarios preliminares y la productividad no agrícola preliminar.

El miércoles se publicará la inflación mensual de EE.UU., que tendrá un fuerte impacto en el mercado, ya que la tasa de inflación actual se sitúa en el nivel más alto desde noviembre de 1981, en un 9.1% sobre una base anualizada. Unas cifras de IPC más elevadas reforzarán la necesidad de una subida de tasas a gran escala por parte de la Fed en su próxima reunión, lo que podría hacer subir al dólar estadounidense a costa de la libra esterlina.

Los datos del jueves sobre las solicitudes de subsidio de desempleo semanales y el índice de precios al productor IPP también serán fundamentales para perfilar las expectativas en torno a la Fed. El viernes, la atención se centrará en el Reino Unido, que publicará sus datos mensuales y trimestrales del PIB. Se trata de la primera estimación del PIB del segundo trimestre y tendrá la máxima importancia para los operadores de la libra, sobre todo teniendo en cuenta las últimas perspectivas económicas sombrías del Banco de Inglaterra. Paralelamente se publicarán los datos de fabricación y producción industrial del país.

En cuanto a la macroeconomía estadounidense, los datos preliminares sobre el sentimiento de los consumidores de la Universidad de Michigan y las expectativas de inflación cerrarán otra semana crucial.

GBP/USD Análisis técnico

El GBP/USD rompió por debajo de la línea de tendencia ascendente que viene desde el 14 de julio y el indicador RSI en el gráfico diario cayó por debajo de 50. Ambos acontecimientos técnicos apuntan a una inclinación bajista a corto plazo, pero los alcistas podrían intentar mantener el control mientras se mantenga intacta la SMA de 21 días, situada actualmente en 1.2030.

Al alza, las resistencias se sitúan en 1.2200 (SMA de 50 días, nivel psicológico), 1.2250 (23.6% de retroceso de Fibonacci) y 1.2400 (nivel estático, nivel psicológico).

En caso de que falle el soporte de 1.2030, el nivel de 1.2000 (nivel psicológico) constituye un soporte provisional por delante de 1.1900 (nivel psicológico) y 1.1800 (punto final de la tendencia bajista).