Miramos hacia 2030: Se acelera la innovación en la asistencia sanitaria

Este artículo ha sido escrito por Cheryl Frank y Richmond Wolf

Star Trek, la popular serie televisiva de ciencia ficción, nos sumergió en un futuro lejano en el que los exploradores del espacio viajaban a través de las galaxias equipados con tecnología de vanguardia como comunicadores, replicadores de alimentos y el imprescindible tricorder, un dispositivo médico portátil que permitía escanear las constantes vitales de una persona, obtener un diagnóstico y proporcionar un tratamiento en cuestión de minutos.

Rich Wolf, gestor de renta variable y analista de inversión de las compañías de tecnología médica de EE.UU., espera que estos aparatos sean una realidad en los próximos diez años, y anuncia: «Durante años, he vivido rodeado de bioingenieros que bromeaban con tener un tricorder. Aunque no creo que lleguemos a inventar un tricorder que cuente con todas la funcionalidades, sí que pienso que para 2030 habremos desarrollado dispositivos similares, que serán capaces de analizar muestras de sangre, realizar un electrocardiograma e incluso monitorizar nuestra respiración de manera remota mientras dormimos».

Actualmente, el sector de la asistencia sanitaria está experimentando una enorme oleada de innovación y cambios que tiene el potencial de generar nuevas oportunidades para las compañías, reducir el grueso de los costes médicos y, lo que es más importante, mejorar los resultados para los pacientes. Además, Wolf afirma: «Corren tiempos más emocionantes que nunca para la asistencia sanitaria. La última vez que vivimos algo parecido fue hace 20 años cuando se secuenció por primera vez el genoma humano. Este fue sin duda alguna un primer paso decisivo, que ha propiciado el desarrollo de otros grandes avances en la actualidad».

La pandemia del COVID-19 y la carrera para desarrollar una vacuna han puesto de relieve la importancia de los medicamentos a la hora de mejorar la salud y la longevidad de las personas, al tiempo que han generado una ola de innovación que va mucho más allá de los sectores farmacéuticos y biotecnológicos. Todos los días recibimos noticias de lo que parecen ser nuevos tratamientos farmacológicos, así como de los avances en herramientas de investigación, diagnóstico y monitorización del paciente de forma remota dirigidos a cambiar la asistencia sanitaria.

El mapa del genoma humano ofrece grandes oportunidades

Hace aproximadamente dos décadas que se secuenció por primera vez el genoma humano. Para ello, fue necesaria una investigación que duró casi ocho años y tuvo un coste de casi 100 millones de dólares. En la actualidad, es posible secuenciar el genoma humano en tan solo unos días y por un coste de alrededor de 1.000 dólares. Los posteriores descubrimientos en el análisis del ADN han iniciado una nueva era en el campo de la medicina. Wolf explica lo siguiente: «A día de hoy, el mapa del genoma humano nos permite realizar comparaciones con las mutaciones que aparecen como consecuencia del cáncer. De este modo, podemos identificar mutaciones específicas del cáncer y determinar el tratamiento que mejor se adapte a cada caso. Al entender el código del genoma, podemos mejorar la calidad de la atención y del tratamiento que reciben los pacientes».

De hecho, las investigaciones y las terapias derivadas de las pruebas genéticas tienen el potencial de prolongar la vida humana y generar miles de millones de dólares en beneficios a aquellas compañías que las desarrollen. Merck, el fabricante de medicamentos estadounidense detrás de Keytruda, un exitoso tratamiento de inmunoterapia, o compañías biofarmaceúticas como Gilead Sciences, entre otras muchas, han invertido millones de dólares para desarrollar tratamientos de base genética para varios tipos de cáncer, como el cáncer de vejiga y el melanoma.

La reducción sustancial de los costes y los avances científicos han contribuido al enorme crecimiento de la investigación y el desarrollo (I+D) en el campo de la medicina. «Estamos viendo un renacimiento de la I+D, y las compañías invierten enérgicamente para descubrir métodos únicos para tratar el cáncer y otras enfermedades», apunta Cheryl Frank, gestora de renta variable. «Las tasas de supervivencia libre de progresión están alcanzando cifras históricas en muchos tipos de cáncer».

Confluencia de avances tecnológicos a nivel mundial

Las farmacéuticas no son las únicas compañías que pueden beneficiarse de estos avances. Existe una amplia gama de compañías, como Ilumina, fabricante de equipamiento para pruebas genéticas, o la compañía de investigación y fabricación Thermo Fisher Scientific, que proporcionan servicios a una gran variedad de desarrolladores de medicamentos.

Los crecientes avances tecnológicos, como una mayor conectividad y la inteligencia artificial, están acelerando el desarrollo de tratamientos. En palabras de Frank: «En mi opinión, muchos tipos de cáncer tendrán una cura definitiva para el 2030. Actualmente, ya utilizamos herramientas sofisticadas que predicen el comportamiento de las moléculas y reducen la necesidad de crear más moléculas. Creo que en el futuro, utilizaremos los datos de una manera más eficaz, que nos permitirá identificar a los pacientes que obtendrán una mayor beneficio de los tratamientos desarrollados».

«EE.UU. sigue siendo el líder mundial en innovación debido a una serie de factores, pero está claro que no será el único país en promover la innovación farmacéutica», declara Frank, que ha cubierto el sector de la asistencia sanitaria durante 18 años.

Además, añade lo siguiente: «Espero ver muchos medicamentos de éxito mundial procedentes de China en 2030. Preveo que comenzarán a producir nuevos fármacos para el cáncer en cinco o diez años y que los venderán diez veces más baratos que los fármacos estadounidenses».

Los rápidos avances en los diagnósticos propician la detección temprana

Los descubrimientos en las pruebas diagnósticas están posibilitando una detección más temprana de las enfermedades. Esto permite que los medicamentos tengan una mayor eficacia o que incluso, en algunos casos, se prevengan enfermedades antes de su aparición. «Una de las pruebas actuales más fascinantes en el ámbito médico-sanitario es la biopsia líquida, mediante la que se puede identificar un tumor en estadio temprano gracias a una muestra de sangre», explica Wolf.

El paciente puede acudir a la consulta médica para someterse a un chequeo anual, y su analítica de sangre mostrará si tiene algún tumor maligno. «La detección temprana es fundamental para curar el cáncer», añade Wolf.

Sin embargo, la innovación continua en el diagnóstico no se reduce al ámbito hospitalario o la consulta del médico. Los diagnósticos desde casa, incluidas la pruebas de glucosa continuas, las bombas de insulina, las grabadoras implantables de bucle de electrocardiograma y los dispositivos conectados para la apnea del sueño, permiten al personal médico monitorizar a los pacientes de manera remota.

Desde hace un tiempo, un amplio abanico de compañías tecnológicas tradicionales y de compañías de tecnologías médicas han centrado sus esfuerzos en desarrollar pruebas diagnósticas desde casa. «En los últimos cinco años, hemos observado una gran transformación en la visión de las grandes mentes tecnológicas, que combina su experiencia en este campo con la de los profesionales de la asistencia sanitaria, lo que supone un cambio muy importante», explica Wolf. Todavía nos encontramos en la primeras etapas del desarrollo de dispositivos rentables que puedan recopilar todo tipo de parámetros relacionados con la salud y que nos ayuden no solo a mejorarla, sino que además envíen nuestros resultados a los médicos de manera inmediata».

La COVID-19 pone la telemedicina en el punto de mira

Desde hace algún tiempo es posible optar por la telemedicina o por llevar a cabo consultas virtuales entre médicos y pacientes, además de por la clásica consulta presencial. Aunque el ritmo de adopción ha sido bajo hasta ahora, la llegada de la pandemia de COVID-19 a principios de año ha cambiado esta tendencia. Asimismo, los reguladores y los proveedores de servicios sanitarios han flexibilizado sus normas para permitir una mayor digitalización.

A día de hoy, muchos pacientes ya han tenido su primer contacto con la telesalud. Frank opina que esta tendencia probablemente se mantenga: «Pienso que la combinación de la telesalud, los diagnósticos desde casa y la distribución de medicamentos permitirá que casi cualquier enfermedad se pueda tratar desde casa», y añade: «Los dispositivos personales utilizarán estos datos para ayudarnos a mejorar nuestra salud».

Como ejemplo, señala a una compañera de trabajo que se quedó embarazada durante la pandemia. Decidió adquirir un monitor fetal Doppler, una cinta métrica y un manguito para tomar la presión arterial por Internet, y tuvo varias citas prenatales de forma online.

Los pacientes están tomando las riendas

«Es posible que uno de los mayores cambios (como consecuencia de la situación en EE.UU.) sea que los pacientes tomen un mayor control de la asistencia sanitaria gracias a la combinación de las tecnologías», opina Wolf. Los costes de la asistencia sanitaria en EE.UU. han aumentado durante los últimos años y se prevé que lo sigan haciendo. Sin embargo, el aumento de la telesalud y las grandes mejoras de la calidad de la información a la que los pacientes tienen acceso podrían promover un cambio en la naturaleza del sector sanitario.

«En EE.UU. estamos acercándonos a un punto de inflexión en lo relativo al gasto en atención sanitaria en función del PIB. Sin embargo, pienso que se ha producido un cambio, no solo en lo que respecta a la forma en la que se ofrecen los servicios médicos, sino también en cuanto a la reducción de la curva de los costes», explica Wolf.

La determinación de los precios en el campo de la asistencia sanitaria estadounidense ha sido escasa. «Si preguntas a cualquier ciudadano estadounidense cuánto ha pagado por su televisión o coche, sabría darte una cifra aproximada, pero si le preguntas cuánto ha gastado en su tratamiento médico más reciente es probable que no sepa qué decir», afirma Wolf. Hoy en día, compañías como GoodRx pueden avisar al paciente si un medicamento es más barato en otro establecimiento de la ciudad que en la farmacia local. «Los pacientes participan cada vez más en la asistencia sanitaria, lo que ha dado lugar a un tremendo cambio de paradigma en la forma en la que se recibe y se presta este servicio».

No todas las innovaciones son buenas inversiones

Tenga presente que no todas las compañías innovadoras son una buena oportunidad de inversión. La buena (y la mala) noticia es que existe una gran variedad de compañías innovadoras. Ya se trate de compañías pequeñas o de gigantes de la asistencia sanitaria, todas tienen el potencial de marcar la diferencia en la oferta de asistencia sanitaria en el futuro. Sin embargo, también es posible que presenciemos el fracaso estrepitoso de algunas de estas compañías. Aunque en un campo tan dinámico como el de la asistencia sanitaria la innovación es un elemento clave para el éxito de cualquier compañía, una gestión fuerte y una asignación de capital sólida son igual de importantes.

Será necesario llevar a cabo un análisis exhaustivo y otear más allá del corto plazo a la hora de determinar cuáles van a ser las mejores oportunidades en la próxima década. Wolf concluye: «En Capital Group tenemos el lujo de poder centrarnos en el largo plazo. Hoy en día, gran parte de la atención se centra en la pandemia y el desarrollo de la vacuna. No cabe la menor duda de que ambos son factores importantes, pero también debemos mirar más allá del horizonte para determinar cómo evolucionará la asistencia sanitaria durante la próxima década y cómo podemos aprovechar estos cambios para invertir».