Los pilares del éxito

Este artículo ha sido escrito por David Warney.

¿Por qué muchos operadores pierden dinero a pesar de tener una estrategia rentable?

El mercado de los sistemas de trading (totalmente automatizados), proveedores de señales, creadores de mercado e indicadores es enorme. Gran parte de ello, sin embargo, desaparecerá en unos meses. En general, hay muy pocas ofertas rentables a largo plazo pero está claro que existen estrategias muy rentables. Por lo tanto, se podría plantear la cuestión de ¿por qué no todos tienen éxito en el mercado?

El problema está sobre todo en el propio trader

Algunos traders conocidos y de éxito han dejado de dar gratuitamente sus estrategias durante las formaciones o seminarios. No porque ellos no quieran compartir su éxito, sino porque la mayoría de los participantes no saben qué hacer con estas estrategias. Esto no se debe a que los participantes no sean lo suficientemente inteligentes, sino más bien al hecho de que tienen una idea equivocada de la estrategia y el mercado. Su forma de actuar se basa en obtener los parámetros, ver la evolución de los precios durante la última década y comenzar a operar con su propio dinero. Luego les ocurre lo de siempre: Llegan los beneficios y aumentan el volumen, pero cuando llegan las primeras pérdidas arrojan por la borda sus estrictos parámetros. Por último, salen por una llamada de margen. Sin embargo, el desarrollador de una estrategia se adhiere estrictamente a los parámetros y está muy lejos de salir por una llamada de margen. Tal esté sometido también a una fase de pérdidas temporal, pero sin embargo, a largo, su cuenta crece.

Falsas expectativas y hábitos

Muchos traders tienen expectativas muy poco realistas de su operativa. Su objetivo es generar beneficios estables pero invierten tan poco dinero como les es posible o lo pierden en un corto plazo. Lo usual es inscribirse rápidamente a un proveedor de señales, y buscar el “mejor” trader para copiar sus entradas a nuestra propia cuenta … ¡hecho! Lanzamos las primeras operaciones y ponemos a prueba nuestra disciplina. Por lo general, éste es el principio del fin.