Desvelamos el Ichimoku – Parte II: Interpretación y configuración de este indicador técnico

Este artículo ha sido escrito por Yuri Rabassa, trader

En este artículo, que es la segunda parte de una serie de tres artículos destinados a conocer y aprender a usar el Ichimoku, vamos a ver cómo se interpretan los distintos elementos del Ichimoku, y su uso para distintos estados del mercado. Viendo el artículo anterior te habrás dado cuenta lo mucho que se asemeja a las medias móviles occidentales, por lo que no te sorprenderá saber que el uso del Ichimoku es más apropiado para mercados tendenciales, al igual que ocurre con éstas. Pero hay varias diferencias esenciales entre el Ichimoku y las medias móviles que le dotan de más versatilidad aún.

Cómo usarlo en trading

Ya vimos que varios de los elementos del Ichimoku (los que componen la nube y el Chikou) están desplazados hacia adelante o hacia atrás. Ese desplazamiento dota al indicador de cierto carácter predictivo, especialmente en la detección de soportes o resistencias que pudieran no ser tan evidentes a simple vista.

Y es precisamente esta capacidad de adaptarse a las tendencias, y de detectar soportes y resistencias, lo que confiere al Ichimoku esas características que lo hacen tan versátil.

Veamos cómo usarlo en ambas situaciones.

Soportes y resistencias

El Ichimoku puede ayudarnos a detectar zonas de soporte o resistencia donde hay más probabilidades de que el precio se detenga y realice consolidaciones, o incluso movimientos antitendenciales.

Por orden de importancia, de menos importante a más importante, estas serían las indicaciones del Ichimoku de que el precio puede afrontar una zona de posible parada.

Cuando el precio toca el Tenkam, o promedio de los últimos 9 periodos. 

Ya vimos que el Tenkam es una especie de media móvil rápida, pero como está calculada en base al precio intermedio de los últimos 9 periodos, equivaldría al 50% de retroceso de ese mismo periodo, un nivel muy significativo psicológicamente.

Cuando el precio toca el Kijun, o promedio de los últimos 26 periodos. 

Al igual que el Tenkam, supone un retroceso del 50% de los últimos 26 periodos.

Estos dos primeros casos, evidentemente, serían soportes o resistencias de menor entidad y fuerza, pero interesantes a la hora de detectar pequeñas paradas o consolidaciones en el precio, que nos pudieran ayudar a subirnos de nuevo a la tendencia tras las mismas.

La Nube, o Kumo, que como recordarás está compuesta por las líneas Senkou, siempre actuará como soporte o resistencia de alta probabilidad, y de bastante más importancia que las anteriores. Es más, cuanto más gruesa sea la nube más resistencia se encontrará el precio para conseguir atravesarla.

Si nos fijamos atentamente en esta imagen podemos ver cómo la nube actúa de soporte o resistencia en diversas ocasiones, y generalmente más fuerte cuanto más gruesa es.

Y si piensas en ello, tiene toda la lógica del mundo que estas dos líneas de la nube actúen como soporte o resistencia, porque, recordarás, que una es el punto medio de los últimos 52 periodos, o lo que es lo mismo, el 50% de retrocesos de ese periodo, y la otra línea es como una media móvil ponderada de los últimos 26 y 9 periodos, y es por tanto una zona de equilibrio entre oferta y demanda de esos dos periodos.

Por último, tenemos el Chikou, que dijimos que es el gráfico de precios, trazado sobre el cierre, y retrasado 26 periodos. Y lo genial de haberlo retrasado es que, si el Chikou, al subir o bajar, se encuentra con la línea de precio anterior, se encontrará con un soporte o resistencia, porque estará tocando el nivel de precios que había hace justo 26 periodos, y por lo tanto será una zona donde haya posiciones y órdenes de espera.Además, si el Chikou toca el Tenkam, el Kijum o la Nube, también actuarán como soportes o resistencias, por lo que es muy fácil detectar visualmente esas zonas de soportes y resistencias ocultas, o mejor dicho, la dirección que debería tomar el precio si quiere estar libre y encontrar el camino de menor resistencia.

Detección de tendencias

Veamos ahora su uso para posibles tendencias. Al igual que ocurre con el uso de las medias móviles occidentales, necesitamos que los elementos del Ichimoku estén alineados en la dirección de la tendencia que estemos buscando.

Por lo tanto, para una tendencia alcista, el precio debe encontrarse por encima de la nube, así como el Tenkam y el Kjun, pero además es bueno esperar la confirmación adicional de que el Chikou se encuentre también por encima de la nube.

Así que ya ves que el indicador Ichimoku nos ayuda a ver en qué dirección va la tendencia, y a subirnos a ella en sus consolidaciones de distinto grado, por lo que nos puede ser de gran utilidad para diseñar sistemas de seguimiento de tendencias.

Esta, por ejemplo, podría ser una primera idea en bruto de un sistema de trading basado en el Ichimoku.

Si el precio cruza por encima de la Nube, podemos esperar a que el Chikou esté también por encima de la Nube. En ese momento podríamos esperar a que se produjese alguna consolidación menor, que la veremos cuando el precio retrocede hasta algún soporte por debajo, para subirnos posteriormente a la tendencia.

Este indicador también nos puede ayudar a colocar los stops de pérdidas, que para esta idea en bruto podrías colocarlo al otro lado de la nube, que es el nivel de soporte más importante que nos indica el Ichimoku en una situación así.

Pero el Ichimoku también nos podría ayudar a detectar puntos donde la tendencia es probable que se diese la vuelta, si lo que buscamos es diseñar sistemas que se suban a movimientos anti tendenciales. ¿Cómo lo podemos hacer? Pues mirando si la nube aumenta o disminuye su grosor a medida que se va dibujando.

Si miras hacia la derecha del gráfico, la zona donde se va trazando la nube, y ves que se está achatando, fíjate a qué precio y cuándo se vuelve muy fina la nube, porque cuando eso ocurra es bastante probable que haya un giro en la dirección del movimiento actual del precio.

Pero ojo, recuerda que para operar movimientos antitendenciales, no debes ser excesivamente ambicioso, porque al fin y al cabo te moverás en dirección contraria a la corriente. Por lo tanto, no debes buscar grandes recorridos. Que la nube se afine no quiere decir que vaya a realizar un gran movimiento en dirección contraria, tan sólo que está perdiendo fuerza.

Lo mismo ocurriría con la nube durante una tendencia si no hace más que engordar, pero al revés. Querría decir que la tendencia está sana, y que la probabilidad de vuelta es mucho más baja.

Una diferencia importante entre las medias móviles y el Ichimoku. 

La distancia a la que se encuentre el precio de la nube, en el momento actual, no es significativo en cuanto a niveles de sobrecompra o sobreventa. Es decir, aunque el precio se encuentre muy alejado de la nube no quiere decir que el impulso haya sido tan grande que ahora el precio esté listo para corregir, una propiedad que sí es importante con las medias móviles, y que sirve de base para construir otros indicadores, como el oscilador MACD.

Parámetros del Ichimoku

Hasta ahora, en las dos partes del artículo sobre el Ichimoku, hemos estado mostrando a este indicador con los parámetros genéricos de 9, 26 y 52, y es posible que te estés preguntando si con estos parámetros es suficiente o deberías cambiarlos para distintas temporalidades o mercados. Al fin y al cabo, podrías pensar que estos parámetros se diseñaron para un mercado en gráficos diarios, que abría 26 días al mes, ¿verdad?

A este respecto yo te recomendaría que no cambies los parámetros, a no ser que una investigación detallada te demostrase que cambiarlos te arrojaría mejores resultados. Es decir, para la mayoría de situaciones, basta con dejar los parámetros estándar, que verás que funcionan bastante bien en todas las temporalidades y mercados. Quizás la razón de esto sea porque los usan bastantes analistas, y ya hay mucha gente fijándose en los niveles que traza el indicador.

Ten en cuenta, además, que los mercados de divisas, y muchos CFDs, abren prácticamente 24 horas al día durante 26 días al mes, por lo que los parámetros genéricos tienen todo el sentido del mundo en sus gráficos diarios.

Pero lo cierto es que hay autores que adaptan los periodos según del mercado de que se trate. Por ejemplo, si se tratase de bolsa, o de cualquier otro mercado con cierre diario, podrían poner unos parámetros de 5, 22 44, que son los días en los que están dichos mercados abiertos.

Por otro lado, también es posible usar el Ichimoku sólo parcialmente. Es decir, no usar todos sus elementos. Cuando publiquemos la parte III, de esta serie de artículos, verás que justamente eso es lo que haremos con el sistema que voy a proponer.

Y es que, si conoces bien qué indica cada uno de los elementos, puedes seleccionar aquelos que te pueden resultar especialmente interesantes, y no usar el resto. Así podrás tener el gráfico más claro para poder observar la acción del precio.

Una reflexión más

El Ichimoku es especialmente interesante en mercados que abren 24h, ya que estos mercados no tienen una hora de cierre en sí mismo, por lo que el dato de cierre de las velas o barras no tiene demasiado interés. Sin embargo, como hemos visto, el Ichimoku usa el precio medio del rango que hay entre el máximo o mínimo, algo que resulta de mucha utilidad para estos mercados, porque es una especie de consenso intermedio entre la oferta y la demanda en ese marco temporal.

Pero es que además, también puede ser un dato especialmente interesante en mercados poco líquidos, y por tanto fácilmente manipulables por las manos fuertes, como pudiera ser el Ibex35, porque así no tienes que confiar tanto en el dato de cierre diario, que a menudo está fuertemente manipulado en el último momento, por ser el dato en el que se fija más el gran público y la prensa. Fíjate que en las noticias siempre se dan datos de cierre del mercado, pero nunca verás el rango de cotización completo que ha habido, que es mucho más importante. 

Conclusión

Con estos dos primeros artículos hemos desgranado cómo se construye cada uno de los variados elementos del Ichimoku.

También hemos visto por qué su versatilidad nos permite usarlo para detectar y subirnos a las tendencias, para medir su fortaleza, pero también para detectar zonas de soportes y resistencia de distinto grado e intensidad.

Su parametrización estándar funciona bien en cualquier mercado o temporalidad, y tiene especialmente sentido en mercados abiertos 24h, pero también en aquellos que tienen poca liquidez y son fácilmente manipulables.

No olvidemos que, como todos los indicadores, no son una herramienta infalible, y sólo sirven para destacar algunos aspectos del precio. Bien usados pueden aumentar la probabilidad en la detección de las señales, pero debemos estar preparados por si se producen falsas señales.

Ahora que ya conocemos bien este indicador, en la tercera y última parte de esta serie veremos un sistema de trading probado y robusto, muy fácil de aplicar, y especialmente resiliente a las pérdidas. En él sólo usaremos alguno de los elementos del Ichimoku, simplificando mucho su graficación y seguimiento.

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