¿Se avecina una caída del euro?

La semana entrante encuentra a los mercados con buenas dosis de optimismo, aún cuando diversos conflictos a lo largo de todo el mundo están lejos de solucionarse.

Prueba de ello es que, pese a que los movimientos de la semana que se va han sido muy limitados, los índices de Nueva York lograron mantenerse a flote, luego de un difícil comienzo de mes.

Evidentemente, y más allá de las dificultades reinantes, las conversaciones entre Estados Unidos y China para buscar una solución a la guerra comercial en curso están teniendo efecto. Apenas se anunciaron, los ánimos de los mercados cambiaron, para mejor.

Así, además de un crecimiento modesto pero firme de las acciones, el yen y el oro retrocedieron de sus máximos de mucho tiempo. La moneda nipona había quebrado 105.00 a inicio de mes, para situarse en la búsqueda de 110, cota que puede alcanzar la semana próxima sin problemas. En tanto, la onza, que el 4 de enero tocó 1298 dólares, cedió más de 14 dólares en los últimos días, y termina la semana inaugurando una tendencia bajista después de un alza que se extendió durante un mes, desde el mínimo 1232. Claro está, debe confirmar esta nueva baja el próximo lunes.  En ambos casos, son muestras de que los inversores vuelven a apostar al riesgo, aunque sea en forma moderada.

El euro tendrá su primera prueba importante del año. Luego de un comienzo a todo vapor, que lo llevó a la cercanía de 1.1600, la moneda única se desinfló a fuerza de indicadores negativos de la Eurozona. El principal fue la comprobación de que Alemania creció a su ritmo más lento en 5 años, lo cual hace pensar en un camino similar para el resto del bloque europeo.

A la vez, Mario Draghi, presidente del BCE, habló de estas dificultades, y otras más complicadas aún. Todo esto diluye la probabilidad de alza de tipos de interés en septiembre, versión que el mismo Draghi dejó correr el año pasado. Si el euro no cae más, y se mantiene en 1.1400, es simplemente porque el dólar también está débil, sin perspectivas de que la Fed aumente su tasa de interés.

Precisamente, el BCE tendrá el jueves su primera reunión de política monetaria de 2019, al cabo de la cual Draghi dará su habitual conferencia de prensa. No se puede esperar un discurso distinto al de estos días, sin cifras que lo ameriten. Pero es además obvio que el escenario es otro (reunión oficial del Comité de Política Monetaria), lo cual refuerza la posibilidad de que el euro comience a ceder posiciones en forma mucho más clara que hasta ahora. Cabe acotar que desde el máximo de enero de 2018, la moneda única solo tocó máximos relativos descendentes, lo que lo sitúa con tendencia bajista para los próximos meses.

En otro orden, la libra Esterlina festeja las desventuras de Theresa May, que a esta altura debe estar preguntándose quien diablos la mandó a meterse en semejante berenjenal, como supone sacar a Reino Unido de la Unión Europea.

May fue clara: no cree en el Brexit, ni lo quiere, ni lo espera. Pero está donde está para hacer cumplir una voluntad popular que parece ser totalmente distinta a la actual -el referéndum del cual se toma fue hace dos años y medio-, y nada parece hacerla mover de su visión obsecada y retardada. Como si ello fuera poco, su propia gente avaló que siga en su cargo, no porque crean que es útil, sino para no cederle el poder a la oposición. Se trata de los mismos individuos que 24 horas antes rechazaron su propuesta de salida de la UE.

Los inversores dejan ver a través de sus acciones que, si hay Brexit alguna vez, será una versión edulcorada, casi neutra. La libra Esterlina volvió a 1.3000, y si las noticias siguen siendo parecidas a las de los últimos días, no le costará escalar posiciones a 1.3500 como primera medida.

Así las cosas, se avecina una semana que, si bien no quedará en el recuerdo, servirá para consolidar posiciones: un euro que puede debilitarse, una libra que, al contrario, puede fortalecerse, y un yen que, vista la cierta tranquilidad reinante, cae unos cuantos puntos.

Y a no olvidarse del petróleo: para cuando toque 55.30 (el WTI) y comience a retroceder, habrá ganado 13 dólares desde su mínimo de diciembre de 42.08, y habrá recuperado el 38.2% de su pérdida desde los 76 dólares de octubre.

Buena semana para todos.