Análisis

En dólar comienza a resquebrajarse

Ha sido una semana difícil para el dólar. Pero así son los mercados. Cuando parecía que arrollaba con todo lo que tenía por delante, empezaron a aparecer datos que generaron una caída de la moneda estadounidense la cual, justo es decirlo, aún tiene un camino alcista asegurado por un buen tiempo en prácticamente todos los frentes de divisas.

Si bien los datos macro que se van conociendo no ofrecen fisuras de importancia, es claro que el PIB de 2019 estará bien por debajo del de 2018, y muchos son los que pronostican una recesión para 2020. No sería importante si no fuera que entre los que hablan de este escenario, por ahora puertas adentro, son los oficiales del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC), órgano encargado de diseñar y sancionar la política monetaria de la Reserva Federal.

Comienza de este modo a perfilarse un recorte de tipos de interés, que aparece cercano en el horizonte. No será el próximo 19 de junio, o eso parece al menos, pero quedan varios encuentros este año en los que dicha posibilidad estará latente en cada uno de ellos.

Ya el titular de la Fed de St. Louis, el Sr. Bullard, habló de un probable recorte, que sería saludable para evitar males mayores. Y las palabras de Bullard fueron confirmadas por el presidente Powell, quien el martes directamente habló de tener su equipo listo para actuar para sostener el crecimiento económico, una expresión que evitó hablar de un recorte, pero que fue expresado con otras palabras.

Los mercados festejaron estas palabras. Vuelve la liquidez, y el comportamiento de los papeles va otra vez a contramano de lo que realmente le sucede a la economía, clara prueba de que las acciones no son instrumentos de inversión productiva, sino meros activos de especulación, lo cual no está mal, aunque están lejos de su naturaleza original.

Las amenazas permanentes de Donald Trump, que el mundo por ahora toma con paciencia y cierto nivel de alarma, no ayudan. Estados Unidos la está emprendiendo contra todos y al mismo tiempo, y si bien representa el 25% del PBI mundial, no debería descuidar ciertos frentes, entre ellos la posibilidad de que su principal contrincante, China, comience a tejer alianzas con otros países que están en la mira de Trump, como México. En otras palabras, lo que México no pueda venderle a Estados Unidos, se lo venderá a China, con los riesgos que igualmente ello implica, pero en ese caso la primera potencia mirará de afuera las negociaciones.

El ánimo de los inversores mejoró ante el probable recorte de tipos de interés, olvidando por unos días el drama de las guerras comerciales, que tiene siempre a Estados Unidos como protagonista, y sin una salida clara. Pretender que China llegue a un acuerdo en 48 horas, o que México elimine la inmigración ilegal, problema que tiene varias décadas de existencia, en 72 horas, es algo que suena gracioso si no fuera un drama que afecta a varias naciones. De suerte que si lo que pretende Trump es avisar unos días antes cuales serán sus acciones, le sale bastante bien.

Los que no toman a bien este escenario son los inversores globales, que por ese mismo motivo llevaron al yen a su máximo anual, y al oro a rozarlo en estos últimos días. Y si algo le faltaba al dólar para completar una semana crítica era un dato de empleos decepcionante. Lo tuvo, y por partida doble. La encuesta ADP anticipó un mes de mayo complicado en materia de creación de empleo, con 27 mil nóminas, y el NFP confirmó el momento difícil con 75 mil nuevos puestos de trabajo. Ni siquiera las ganancias por hora estuvieron a la altura, y crecieron por encima de lo esperado.

La circunstancia la aprovecharon el euro y la libra esterlina. La moneda compartida, con un alza algo insólita para su actualidad, y apenas minutos después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, postergara sin fecha un alza de tipos que había anticipado meses atrás para septiembre, e impulsara créditos de largo plazo, claro indicio de que a Europa le esperan tiempos duros. La superación de 1.1300, que de todas formas aún queda por confirmar la semana próxima, sugiere que el euro tiene un camino alcista por delante por ahora moderado, pero que lo puede llevar a la zona de 1.1500, lejos de quebrar sus mínimos anuales que tocó apenas días atrás en la zona de 1.1100.

La libra, en tanto, dejó a un lado la cuestión del Brexit, para crecer con un tono suave, pero firme, por encima de 1.2700. La salida de Theresa May, que tendrá lugar a fines de julio, no es un buen síntoma, pero al menos no le resta chances a la moneda británica. El problema será cuando se conozca a su reemplazante, dentro de los cuales Boris Johnson y Nigel Farage son los más férreos defensores de un Brexit duro, y por oposición, de una libra débil. ¿Tendrán alguna promesa de acuerdo de libre comercio de Trump, con quien se reunieron esta misma semana?

La segunda semana del mes llega con algunos datos de primera clase, como las cifras de inflación y ventas minoristas en Estados Unidos, que pueden reforzar a su hora el cambio de postura de la Fed, para cuya reunión ya faltan poco más de 10 días. Pero, tradicionalmente, se trata de una semana con pocas variantes, y más aún cuando se acercan ese tipo de reuniones, por lo que probablemente el mercado estará más pendiente de los eventos ya mencionados (guerra comercial, Brexit, crisis renovada en Italia que insólitamente se plantea generar una cuasi moneda al estilo tercermundista), que de las cifras macro. Cabe preguntarse, en esta instancia, si no convendrá agregar al calendario económico de noticias una agenda de posteos de Donald Trump. Al cabo, y como seguramente él quería, el mundo financiero gira alrededor de sus dichos.

La información de estas páginas contiene declaraciones prospectivas que implican riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen únicamente fines informativos y de ninguna manera deben considerarse una recomendación para comprar o vender estos activos. Debe hacer su propia investigación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza de ninguna manera que esta información esté libre de errores, errores o incorrecciones materiales. Tampoco garantiza que esta información sea de carácter oportuno. Invertir en Mercados Abiertos implica una gran cantidad de riesgo, incluida la pérdida de la totalidad o una parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costos asociados con la inversión, incluida la pérdida total del principal, son su responsabilidad. Los puntos de vista y las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a los autores y no reflejan necesariamente la política oficial o la posición de FXStreet ni de sus anunciantes.


Contenido relacionado

Cargando



Copyright © 2024 FOREXSTREET S.L., Todos los derechos reservados.