Análisis

Un cierre de año con buenas sensaciones

Es verdad que la bolsa de Nueva York, que suele reflejar el ánimo de los inversores en todo el mundo, no está en su mejor momento. Las acciones de tecnología atraviesan horas difíciles, y el índice Nasdaq 100 que las agrupa ha tenido uno de sus años más adversos en las últimas décadas.

Los temores a una recesión global se incrementaron en los últimos días, y tal pareciera que los pronósticos en ese sentido se han apoderado de la atención de los operadores, ante la ausencia de informes macroeconómicos de importancia.

Sin embargo, las principales variables de la economía estadounidense se mantienen sin cambios relevantes, y con cifras sólidas. Los datos de empleo son, si no óptimos, muy buenos, con una tasa de desempleo que ni siquiera llega al 4%. Todo un mérito después de los siete aumentos consecutivos de tasa de interés por parte de la Fed. 

Lo que no es un mérito es que la inflación, después de tales medidas, solo haya llegado a un aparente techo, sin ceder del 6% en la medición subyacente. Los billones de dólares invertidos por la Fed para levantar la economía durante y después de la pandemia siguen ahí, y la aspiradora de dinero implementada este mismo año está dando frutos muy lentos.

El PBI llegó a mostrar una recesión técnica en el segundo trimestre, pero levantó bien en el tercero. No se ven motivos de fondo para que haya una recesión profunda en los próximos tiempos. El presidente de la Fed, Sr. Powell, se mostró no optimista, pero sí cauto, al afirmar que “nadie sabe si habrá o no recesión en 2023”. Si no lo sabe Powell, difícilmente alguien lo sepa.

Las monedas europeas terminan el año con un panorama mucho más auspicioso que el que presentaban a mitad de año. El euro y la libra esterlina han debido luchar contra diversos factores que en simultáneo las llevaron a mínimos históricos.

El euro, por caso, cotizaba por encima de 1.1300 cuando Rusia comenzó a enviar tropas a la frontera con Ucrania, lo cual tornaba inminente una invasión, y una posterior guerra. Desde el inicio de la misma, no ha dejado de caer, ante la cercanía del conflicto con la Eurozona, pero también frente a un panorama económico totalmente incierto, con una inflación en máximos de décadas, y con la política monetaria del BCE totalmente laxa frente a la agresividad de la Fed.

Todo esto redundó en una caída histórica a 0.9530, mínimo de los 20 años que el euro tiene como moneda circulante en el bloque, tras lo cual inició una fuerte recuperación. El cierre de 2022 lo encuentra cerca de 1.0700, bastante por encima de la mitad del camino bajista iniciado en febrero, y con una perspectiva alcista para los primeros meses de 2023.

La libra esterlina enfrentó las mismas complicaciones del euro, pero ampliadas a una fuerte -y habitual- crisis política en Reino Unido. Boris Johnson debió renunciar acosado por problemas de índole privado, y el gobierno de Liz Truss fue atacado desde todos los frentes, en especial el financiero. Los mercados llevaron a la libra a su mínimo histórico en 1.0305, lo cual derivó en la rápida salida de Truss, que fue reemplazada por Rishi Sunak, hombre de perfil mucho más bajo, y que en principio logró estabilizar la situación reinante en lo político.

La libra también termina el año con buenas señales, por encima de 1.2000 (no mucho), pero con la posibilidad de acercarse a 1.3500, nivel que exhibía antes de la guerra, que podría coincidir con el euro en 1.1200 / 1.1300. El par EUR/GBP luciría bastante bien a 0.8300.

El yen fue un caso aparte. Acosado por la guerra, que impulsó el costo de energía a máximos de 15 años (petróleo y gas natural), y por la política monetaria blanda del Banco de Japón, la moneda nipona fue dejada de lado a medida que la Fed se desprendía de sus bonos, llevando a máximos también de 15 años a los rendimientos de los bonos del Tesoro que, dicho sea de paso, mantienen una curva invertida (más altos los de corto plazo que los de largo plazo), argumento del cual se sirven quienes esperan una fuerte recesión.

El yen llegó a mínimos de 34 años, rozando 152.00, y no hace tanto de esto, solo dos meses y medio. Claro que desde allí ya recuperó la mitad de su pérdida, si se toma como punto de partida la zona de 110.00, un nivel que bastante cómodo le ha quedado en los últimos 20 años.

Lentamente, su condición de activo seguro comienza a tomar forma nuevamente, y si logra superar 130.00, tendrá escalas en 125.00 y 120.00, antes de buscar nuevamente la zona de 110.00. De momento, la baja del gas es de gran ayuda para un país como Japón.

La onza de oro se mostró volátil y errática durante muchos meses. Luego de llegar a 2070 dólares en marzo, ante la búsqueda de seguridad, la Fed entró en juego y el metal precioso poco pudo hacer. Cayó a mínimos de dos años y medio en 1615 dólares, para finalizar el año por encima de los 1800 dólares, con una tendencia alcista de mediano plazo. Todo indica que podría acelerar su recuperación y buscar los 1900 dólares durante los próximos meses.

Así termina el año más turbulento de los últimos tiempos. La crisis de 2008 fue más cruenta en términos económicos, pero no tanto para los mercados. La de 2020 fue más momentánea. La de 2022 combinó muchos factores, y ello la tornó más imprevisible.

¡Felicidades, un muy buen 2023 para todos!

 

La información de estas páginas contiene declaraciones prospectivas que implican riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen únicamente fines informativos y de ninguna manera deben considerarse una recomendación para comprar o vender estos activos. Debe hacer su propia investigación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza de ninguna manera que esta información esté libre de errores, errores o incorrecciones materiales. Tampoco garantiza que esta información sea de carácter oportuno. Invertir en Mercados Abiertos implica una gran cantidad de riesgo, incluida la pérdida de la totalidad o una parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costos asociados con la inversión, incluida la pérdida total del principal, son su responsabilidad. Los puntos de vista y las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a los autores y no reflejan necesariamente la política oficial o la posición de FXStreet ni de sus anunciantes.


Contenido relacionado

Cargando



Copyright © 2024 FOREXSTREET S.L., Todos los derechos reservados.