Previa Fed: Tres formas con las que Powell podría bajar el dólar, y ninguna son las proyecciones

Consigue el 50% de descuento en Premium Suscríbete a Premium

Has alcanzado tu límite de 5 artículos gratuitos para este mes.

Hazte Premium sín límites por solo 9,99 $ durante el primer mes

Accede a TODAS las opiniones y artículos de nuestros analistas.

coupon

Tu código de descuento

DESBLOQUEAR OFERTA

  • La Reserva Federal está dispuesta a abstenerse de reducir la compra de bonos y señalar un retraso.
  • Indicar que la retirada del estímulo sería lenta también podría afectar al dólar.
  • El presidente de la Fed, Powell, puede optar por enfatizar la separación entre la compra de bonos y las subidas de tasas.

Ahora no hay reducción en la compra de bonos, pero ¿cuándo? Esa es la principal pregunta que los inversores tienen para la Reserva Federal en su importantísima reunión de septiembre. El banco central compra bonos por valor de 120.000 millones de dólares cada mes y está preparado para reducir el ritmo en algún momento, el primer paso hacia el aumento de las tasas de interés. El momento de hacerlo lo es todo.

Los datos pesimistas empoderan a las palomas

En agosto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ya indicó que una reducción en el programa de compra de bonos está fuera de la agenda de septiembre, citando la propagación de la variante Delta del COVID-19 como un factor crítico. Desde su discurso del 27 de agosto, los dos mandatos del banco, empleo e inflación, se han suavizado, reivindicando su enfoque pesimista.

El informe de nóminas no agrícolas NFP de agosto fue muy decepcionante, mostrando un aumento de solo 235.000 empleos. Esa cifra habría sido satisfactoria en los días previos a la pandemia, pero está lejos de reflejar una recuperación que justifique un endurecimiento de la política monetaria.

Decepción del NFP:

Fuente: FXStreet

El índice de precios al consumidor IPC subyacente del mes pasado también sorprendió a la baja, desacelerándose al 4%. Eso parece reivindicar la insistencia de Powell de que la inflación es transitoria, el resultado de los cuellos de botella que se originaron tras la rápida reapertura.

La inflación está fuera de los máximos:

Fuente: FXStreet

Powell es más importante que el gráfico de puntos

Sin embargo, aunque Powell es el líder, no está solo, y a los halcones les gustaría desacelerar la imprenta. Los miembros elegibles para votar este año pueden disentir votando por una reducción inmediata, mientras que otros pueden optar por aumentar sus proyecciones sobre cuándo pueden subir las tasas de interés.

Sin embargo, tanto Robert Kaplan como James Bullard, los halcones más ruidosos, no son votantes este año. Con respecto a la señalización de subidas de tasas a través del gráfico de puntos, eso ya sucedió en junio, y hay pocas posibilidades de que se repita. En aquel momento, la Fed pasó de señalar un aumento de tasas en 2024 a indicar dos subida en los costes de los préstamos en 2023. Los cambios en las perspectivas de crecimiento, inflación y empleo tienen menos peso en los mercados.

En general, con la falta de una decisión sobre el tapering y con pocas posibilidades de sorpresas en el gráfico de puntos, la atención se centra en las palabras del presidente de la Fed, Jerome Powell.

Aquí hay tres formas en que la súper paloma podría hacer bajar al dólar.

1) Sugerir tapering en diciembre

Como se mencionó al principio, el momento de la reducción es fundamental. ¿Se hará en la próxima reunión de noviembre o ya en diciembre? Powell prometió avisar a los mercados "con mucha antelación". ¿Su discurso de Jackson Hole cuenta como un anuncio previo? Eso sigue sin estar claro, y podría usar la reunión de septiembre para señalar que todavía está "muy lejos".

Powell podría apuntar a cifras de inflación más suaves y, lo que es más importante, incertidumbre sobre el mercado laboral. El débil NFP de agosto, la incertidumbre sobre la propagación del virus y el hecho de que millones de estadounidenses aún no hayan regresado al trabajo impulsarían los argumentos de Powell para esperar más tiempo.

Las perspectivas de más dólares impresos durante más tiempo pesarían sobre el dólar.

2) Ver cómo se seca la pintura

Dar a los mercados un aviso previo también podría contener detalles sobre el ritmo de la reducción de la Fed. ¿Cuánto tarará el banco central en pasar 120 mil millones de dólares a 0? Algunos especulan que podría llevar ocho meses, pero la Fed podría extenderlo durante un período de tiempo más largo.

La predecesora de Powell al timón de la Fed, Janet Yellen, una vez se refirió a la disminución del balance de la Fed como "ver cómo se seca la pintura", un proceso aburrido. Al señalar que podría llevar diez o incluso 12 meses, Powell calmaría aún más a los mercados.

3) Desvincular las subidas de tasas a la reducción de la compra de bonos

Los mercados no solo están preocupados por el ritmo más lento de creación de dólares, sino también por lo que vendrá después: las subidas de tasas. Cuando aumentan los costes de los préstamos, la inversión en acciones se vuelve menos atractiva y el dólar sube. Dejar de expandir el balance de la Fed sería seguido por un aumento, pero existe una brecha entre los dos eventos.

Varios funcionarios de la Fed ya han hablado de las subidas de tasas como un evento separado. Como parte de la preparación de los mercados para la reducción gradual, Powell podría dar un paso más y enfatizar que entre el final de la reducción gradual y el aumento de las tasas, habrá una larga espera. Podría usar las palabras "considerable" o "paciencia" que usó Yellen, o elegir un término nuevo.

La orientación futura de que las tasas de interés se mantendrían más bajas durante más tiempo también afectaría al dólar.

En general, Powell tiene buenas razones para esperar, es una paloma y tiene las herramientas anteriores para calmar a los mercados. El escenario principal es que Powell haga bajar al dólar.

El optimista escenario alternativo

Los escenarios de menor probabilidad se centrarían en el hecho de que la inflación sigue siendo alta y que los cuellos de botella de la oferta mundial parecen persistir y empujan los precios al alza. Las perspectivas de una mayor inflación animarían a los halcones a exigir una decisión de reducción más temprano que tarde y podrían presionar a Powell.

En el frente laboral, se podría argumentar que, si bien Estados Unidos aún no ha alcanzado el pleno empleo, las ganancias laborales promedio en los últimos meses apuntan a alcanzar ese objetivo, lo suficiente como para justificar la retirada de algunos estímulos. Probablemente ese no sea el pensamiento de Powell, pero podría estar acorralado.

En este escenario más optimista, el dólar aumentaría a medida que los mercados comenzaran a descontar en el precio un anuncio de reducción gradual en noviembre y aumentos de tasas a principios de 2023 o incluso antes. Sin embargo, las posibilidades son menores.

Conclusión

La Fed está dispuesta a dejar su política monetaria sin cambios, pero dará pistas sobre los próximos pasos. Existe una alta probabilidad de que el presidente Powell transmita un mensaje pesimista, derribando al dólar.

  • La Reserva Federal está dispuesta a abstenerse de reducir la compra de bonos y señalar un retraso.
  • Indicar que la retirada del estímulo sería lenta también podría afectar al dólar.
  • El presidente de la Fed, Powell, puede optar por enfatizar la separación entre la compra de bonos y las subidas de tasas.

Ahora no hay reducción en la compra de bonos, pero ¿cuándo? Esa es la principal pregunta que los inversores tienen para la Reserva Federal en su importantísima reunión de septiembre. El banco central compra bonos por valor de 120.000 millones de dólares cada mes y está preparado para reducir el ritmo en algún momento, el primer paso hacia el aumento de las tasas de interés. El momento de hacerlo lo es todo.

Los datos pesimistas empoderan a las palomas

En agosto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ya indicó que una reducción en el programa de compra de bonos está fuera de la agenda de septiembre, citando la propagación de la variante Delta del COVID-19 como un factor crítico. Desde su discurso del 27 de agosto, los dos mandatos del banco, empleo e inflación, se han suavizado, reivindicando su enfoque pesimista.

El informe de nóminas no agrícolas NFP de agosto fue muy decepcionante, mostrando un aumento de solo 235.000 empleos. Esa cifra habría sido satisfactoria en los días previos a la pandemia, pero está lejos de reflejar una recuperación que justifique un endurecimiento de la política monetaria.

Decepción del NFP:

Fuente: FXStreet

El índice de precios al consumidor IPC subyacente del mes pasado también sorprendió a la baja, desacelerándose al 4%. Eso parece reivindicar la insistencia de Powell de que la inflación es transitoria, el resultado de los cuellos de botella que se originaron tras la rápida reapertura.

La inflación está fuera de los máximos:

Fuente: FXStreet

Powell es más importante que el gráfico de puntos

Sin embargo, aunque Powell es el líder, no está solo, y a los halcones les gustaría desacelerar la imprenta. Los miembros elegibles para votar este año pueden disentir votando por una reducción inmediata, mientras que otros pueden optar por aumentar sus proyecciones sobre cuándo pueden subir las tasas de interés.

Sin embargo, tanto Robert Kaplan como James Bullard, los halcones más ruidosos, no son votantes este año. Con respecto a la señalización de subidas de tasas a través del gráfico de puntos, eso ya sucedió en junio, y hay pocas posibilidades de que se repita. En aquel momento, la Fed pasó de señalar un aumento de tasas en 2024 a indicar dos subida en los costes de los préstamos en 2023. Los cambios en las perspectivas de crecimiento, inflación y empleo tienen menos peso en los mercados.

En general, con la falta de una decisión sobre el tapering y con pocas posibilidades de sorpresas en el gráfico de puntos, la atención se centra en las palabras del presidente de la Fed, Jerome Powell.

Aquí hay tres formas en que la súper paloma podría hacer bajar al dólar.

1) Sugerir tapering en diciembre

Como se mencionó al principio, el momento de la reducción es fundamental. ¿Se hará en la próxima reunión de noviembre o ya en diciembre? Powell prometió avisar a los mercados "con mucha antelación". ¿Su discurso de Jackson Hole cuenta como un anuncio previo? Eso sigue sin estar claro, y podría usar la reunión de septiembre para señalar que todavía está "muy lejos".

Powell podría apuntar a cifras de inflación más suaves y, lo que es más importante, incertidumbre sobre el mercado laboral. El débil NFP de agosto, la incertidumbre sobre la propagación del virus y el hecho de que millones de estadounidenses aún no hayan regresado al trabajo impulsarían los argumentos de Powell para esperar más tiempo.

Las perspectivas de más dólares impresos durante más tiempo pesarían sobre el dólar.

2) Ver cómo se seca la pintura

Dar a los mercados un aviso previo también podría contener detalles sobre el ritmo de la reducción de la Fed. ¿Cuánto tarará el banco central en pasar 120 mil millones de dólares a 0? Algunos especulan que podría llevar ocho meses, pero la Fed podría extenderlo durante un período de tiempo más largo.

La predecesora de Powell al timón de la Fed, Janet Yellen, una vez se refirió a la disminución del balance de la Fed como "ver cómo se seca la pintura", un proceso aburrido. Al señalar que podría llevar diez o incluso 12 meses, Powell calmaría aún más a los mercados.

3) Desvincular las subidas de tasas a la reducción de la compra de bonos

Los mercados no solo están preocupados por el ritmo más lento de creación de dólares, sino también por lo que vendrá después: las subidas de tasas. Cuando aumentan los costes de los préstamos, la inversión en acciones se vuelve menos atractiva y el dólar sube. Dejar de expandir el balance de la Fed sería seguido por un aumento, pero existe una brecha entre los dos eventos.

Varios funcionarios de la Fed ya han hablado de las subidas de tasas como un evento separado. Como parte de la preparación de los mercados para la reducción gradual, Powell podría dar un paso más y enfatizar que entre el final de la reducción gradual y el aumento de las tasas, habrá una larga espera. Podría usar las palabras "considerable" o "paciencia" que usó Yellen, o elegir un término nuevo.

La orientación futura de que las tasas de interés se mantendrían más bajas durante más tiempo también afectaría al dólar.

En general, Powell tiene buenas razones para esperar, es una paloma y tiene las herramientas anteriores para calmar a los mercados. El escenario principal es que Powell haga bajar al dólar.

El optimista escenario alternativo

Los escenarios de menor probabilidad se centrarían en el hecho de que la inflación sigue siendo alta y que los cuellos de botella de la oferta mundial parecen persistir y empujan los precios al alza. Las perspectivas de una mayor inflación animarían a los halcones a exigir una decisión de reducción más temprano que tarde y podrían presionar a Powell.

En el frente laboral, se podría argumentar que, si bien Estados Unidos aún no ha alcanzado el pleno empleo, las ganancias laborales promedio en los últimos meses apuntan a alcanzar ese objetivo, lo suficiente como para justificar la retirada de algunos estímulos. Probablemente ese no sea el pensamiento de Powell, pero podría estar acorralado.

En este escenario más optimista, el dólar aumentaría a medida que los mercados comenzaran a descontar en el precio un anuncio de reducción gradual en noviembre y aumentos de tasas a principios de 2023 o incluso antes. Sin embargo, las posibilidades son menores.

Conclusión

La Fed está dispuesta a dejar su política monetaria sin cambios, pero dará pistas sobre los próximos pasos. Existe una alta probabilidad de que el presidente Powell transmita un mensaje pesimista, derribando al dólar.

La información de estas páginas contiene declaraciones prospectivas que implican riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen únicamente fines informativos y de ninguna manera deben considerarse una recomendación para comprar o vender estos activos. Debe hacer su propia investigación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza de ninguna manera que esta información esté libre de errores, errores o incorrecciones materiales. Tampoco garantiza que esta información sea de carácter oportuno. Invertir en Mercados Abiertos implica una gran cantidad de riesgo, incluida la pérdida de la totalidad o una parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costos asociados con la inversión, incluida la pérdida total del principal, son su responsabilidad. Los puntos de vista y las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a los autores y no reflejan necesariamente la política oficial o la posición de FXStreet ni de sus anunciantes.


Contenido relacionado

Cargando



Copyright © 2024 FOREXSTREET S.L., Todos los derechos reservados.