fxs_header_sponsor_anchor

Educación

Infraestructuras líquidas: Estabilidad y crecimiento incluso en mercados volátiles

Las infraestructuras son la columna vertebral de las sociedades y economías modernas, y su demanda crece en todo el mundo. Desde la energía y las redes de suministro hasta las rutas de transporte y las tecnologías digitales: Las infraestructuras ofrecen a los inversores estabilidad a largo plazo, independientemente de las fluctuaciones económicas. Las infraestructuras líquidas ofrecen ventajas particulares para beneficiarse del auge mundial de las infraestructuras.

El tema de las infraestructuras está en boca de todos desde el paquete de mil millones de euros del Gobierno alemán. De hecho, la demanda es enorme, y no sólo en Alemania. Cuestiones como la inteligencia artificial, la descarbonización y la movilidad son cada vez más importantes en todo el mundo. Y todos ellos necesitan más infraestructuras.

En este caso, las infraestructuras son activos físicos a largo plazo vinculados localmente con una vida útil. Esto incluye: redes de suministro, plantas de generación de energía y rutas de transporte, así como estructuras de telecomunicaciones e inmuebles especializados. Los servidores, las redes digitales y los sistemas de software también son infraestructuras. Sin embargo, estos activos están sujetos a frecuentes cambios y periodos de modernización y dependen más de las tendencias y los avances tecnológicos.

Baja dependencia de la economía y de los precios de las materias primas

Esto ya muestra una de las ventajas decisivas de los llamados activos perdurables, es decir, aquella parte de la infraestructura cuyo valor no viene determinado por los ciclos a corto plazo. Los operadores de estas infraestructuras suelen estar protegidos por contratos a largo plazo, precios vinculados a la inflación y flujos de caja estables. La electricidad debe suministrarse independientemente de la situación económica. Las autopistas, los ferrocarriles y las terminales de transbordo no quedarán obsoletos por una situación económica débil. Además, estas instalaciones suelen estar protegidas por disposiciones reglamentarias claras debido a su importancia esencial para la economía, lo que a su vez supone más seguridad para los inversores.

Al mismo tiempo, los obstáculos a la entrada en el mercado de nuevos competidores son elevados. Las redes de energía, los aeropuertos y los centros de distribución sólo pueden realizarse con una amplia planificación y una considerable aportación de materiales y costes. Las empresas establecidas tienen aquí una clara ventaja competitiva.

Los activos duraderos siguen siendo una macrotendencia

Las macrotendencias actuales también hablan a favor de los activos duraderos. Por ejemplo, la demanda de electricidad aumenta constantemente tanto en Estados Unidos como en Europa, en parte debido al uso de Internet y la inteligencia artificial. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que la demanda derivada del uso de internet supere los 3.500 teravatios hora al año en 2050 -la cifra actual es inferior a 1.000 teravatios hora-. Este nivel de demanda sólo puede satisfacerse con redes modernas. Un reto adicional es la descarbonización y el creciente uso de energía dependiente de las condiciones meteorológicas a la que aspira Europa. 

Para garantizar un suministro fiable se necesitan capacidades de almacenamiento adecuadas y el apoyo de centrales de gas natural, dos activos de infraestructura que en muchos casos aún están en fase de desarrollo.

Otro ejemplo es la infraestructura de comunicaciones en las principales naciones industrializadas. Según la Agencia Federal de Redes, en Alemania el 99% de la población dispone de Internet y comunicaciones móviles, pero no el 99% del país. Y las cifras sólo se refieren al estándar 2G introducido en 1990. 

Hay dos formas de que los inversores se beneficien del actual repunte de la demanda de infraestructuras y de las ventajas a largo plazo de los activos duraderos: la entrada a través de los mercados privados o la exposición a través de infraestructuras líquidas, es decir, empresas de infraestructuras cotizadas. En principio, ambas opciones ofrecen los mismos activos subyacentes. Sin embargo, existen dos diferencias fundamentales entre las inversiones líquidas y las privadas.

Infraestructura líquida: Normalmente más barata y más fácilmente disponible

El primer punto es, como su nombre indica, la liquidez. Los periodos de tenencia de varios años no son infrecuentes en las inversiones de capital privado, y los Fondos Europeos de Inversión a Largo Plazo (FILPE) también tienen condiciones y periodos de reembolso basados en normas que deben respetarse. En cambio, las infraestructuras cotizadas pueden negociarse todos los días. La otra diferencia, quizá aún mayor, radica en el precio. En la práctica, se han visto primas de entre el 25 y más del 75 por ciento en la compra de empresas de infraestructuras por parte de fondos de capital riesgo en comparación con el valor de mercado. No se trata de fondos pequeños o desconocidos, sino de grandes proveedores que quieren acomodar el dry powder de sus clientes.

Al mismo tiempo, muchos valores de infraestructuras cotizadas -como las empresas de servicios públicos en EE.UU.- siguen infravalorados. Actualmente, la relación media precio/beneficios está muy por debajo de la del S&P 500, mientras que al mismo tiempo los valores ofrecen una menor volatilidad y flujos de caja fiables. La situación es similar para la rentabilidad de los fondos propios de las empresas de servicios públicos estadounidenses cotizadas. La rentabilidad permitida de los fondos propios (ROE) se sitúa actualmente en torno al 9.7%, mientras que el bono soberano estadounidense a 10 años rinde actualmente el 3.8%, lo que supone un diferencial del 5.9%. En el marco de la renegociación de los contratos de las empresas de servicios públicos regulados, la rentabilidad permitida de los fondos propios aumentará aún más, lo que podría repercutir positivamente en el crecimiento de los beneficios de las empresas.

Temas como la asignación de capital y la estrategia de crecimiento futuro, el intercambio con los reguladores y el entorno geopolítico deben discutirse en profundidad.

De este modo se garantiza que el potencial de flujos de caja estables y rendimientos fiables de los activos de infraestructuras pueda aprovecharse en un horizonte de inversión a largo plazo.

 

La información de estas páginas contiene declaraciones prospectivas que implican riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen únicamente fines informativos y de ninguna manera deben considerarse una recomendación para comprar o vender estos activos. Debe hacer su propia investigación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza de ninguna manera que esta información esté libre de errores, errores o incorrecciones materiales. Tampoco garantiza que esta información sea de carácter oportuno. Invertir en Mercados Abiertos implica una gran cantidad de riesgo, incluida la pérdida de la totalidad o una parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costos asociados con la inversión, incluida la pérdida total del principal, son su responsabilidad. Los puntos de vista y las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a los autores y no reflejan necesariamente la política oficial o la posición de FXStreet ni de sus anunciantes.


Contenido relacionado

Cargando



Copyright © 2025 FOREXSTREET S.L., Todos los derechos reservados.