Sombras sobre la confianza de los consumidores de Estados Unidos
En una votación de procedimiento, el Senado de EEUU aprobó en la noche del domingo un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes que será enmendado para financiar al gobierno hasta el 30 de enero e incluye un paquete de tres proyectos de ley de asignaciones presupuestarias para todo el año. Si el Senado finalmente da luz verde a la medida enmendada, aún deberá ser refrendada por la Cámara de Representantes y enviada al presidente Donald Trump para su firma, un proceso que podría llevar varios días. Pero el camino para desbloquear una situación que estaba enquistándose con duras consecuencias parece ya abierto.
Y es que el perjuicio para los consumidores, las empresas y la economía en general de la primera potencia mundial no hará más que empeorar a medida que se prolongue el cierre del Gobierno federal estadounidense, que empezó el 1 de octubre y es ya el más largo de la historia. Así lo advierte Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, tras comentar dos ejemplos significativos de cómo está impactando.
Por un lado, las familias pobres se están viendo muy afectadas por los recortes presupuestarios, incluidos los relacionados con el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que otorga prestaciones a 42 millones de hogares, y cuyos fondos fueron reducidos el 1 de noviembre. Esto ejercerá aún más presión sobre una parte de la economía estadounidense que ya muestra signos de tensión, sostiene Temple. Un juez federal ordenó a la administración Trump que pagara las prestaciones del SNAP en su totalidad a más tardar el 7 de noviembre, pero aún está por ver el impacto de esa sentencia.
Por otra parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU anunció el 5 de noviembre que reducirá el número de vuelos en un 10% en 40 aeropuertos de gran volumen de todo el país debido a la escasez de controladores aéreos. El 31 de octubre, la mitad de los 30 aeropuertos más transitados no contaban con suficiente personal de control del tráfico aéreo, ya que casi el 80% de los controladores aéreos de los aeropuertos del área de Nueva York estaban ausentes al no recibir sus salarios. Los problemas de control del tráfico aéreo fueron un catalizador clave que contribuyó a poner fin al cierre federal de 2013 tras las ausencias generalizadas de los trabajadores, recuerda el estratega de Lazard.
Los consumidores estadounidenses están cada vez más preocupados por las repercusiones negativas que el cierre federal tendrá en la economía, según reveló la encuesta de confianza de la Universidad de Michigan para octubre publicada la semana pasada, reflejando un debilitamiento considerable. Los consumidores informaron también de un descenso significativo en su situación financiera personal actual y en sus expectativas sobre la coyuntura económica para el próximo año. La caída de la confianza se extendió a toda la población, independientemente de la edad, los ingresos y la afiliación política, con la única excepción de los hogares que se encuentran en el tercio superior de la propiedad de acciones, donde mejoró considerablemente. “Con el cierre del Gobierno de EEUU alcanzando una duración récord y con la probabilidad de que los aranceles aumenten los precios al consumo y la inflación de cara a 2026, espero que la confianza se debilite aún más”, manifiesta Temple.
El experto sigue pronosticando que la primera economía mundial se desacelerará el próximo año, ya que los aranceles se reflejan en los precios al consumo y la restricción de la inmigración ralentiza el crecimiento de la población en edad de trabajar. Si bien destaca que, mientras tanto, los datos del índice ISM de EEUU son mixtos, con una fabricación débil y unos servicios fuertes. “Esta dicotomía podría explicarse por los efectos directos y negativos de los aranceles sobre la fabricación, que no son significativos para la mayoría de los servicios. De cara al futuro, espero que la fabricación siga sufriendo la incertidumbre comercial y el aumento de los aranceles, mientras que el sector servicios probablemente vea reducida la demanda, ya que los consumidores se aprietan el cinturón para hacer frente al aumento de los precios”, explica.
Tras hacerse eco de que Challenger, Gray & Christmas informó de 153.074 recortes de empleo en octubre, el número más alto de reducciones de plantilla anunciadas para el mes de octubre desde 2003, Temple reconoce que el mercado laboral estadounidense es quizás el tema macroeconómico más difícil de pronosticar en este momento. “Es probable que los mercados laborales se debiliten aún más de cara a 2026. Pero mi pregunta clave es cuánto aumentará la tasa de desempleo, incluso con una demanda de mano de obra considerablemente más débil, dada la fuerte disminución de la ‘tasa de equilibrio’, es decir, el número de nuevos puestos de trabajo necesarios para mantener una tasa de desempleo estable. Mi estimación es que la tasa de equilibrio ha descendido hasta situarse entre cero y 50.000 puestos de trabajo al mes, lo que sugiere que el desempleo podría no aumentar mucho en los próximos meses. Sin embargo, si el informe sobre recortes de empleo publicado esta semana es una señal de que los despidos se están acelerando de forma sostenida, el aumento del desempleo podría ser más significativo de lo que he estado suponiendo”, argumenta.
Europa
Los datos definitivos del índice de gestores de compras (PMI) de la eurozona fueron mejores de lo esperado, con lecturas de servicios en territorio expansionista en todos los países importantes, excepto Francia. Temple espera una mejora moderada y continua de los indicadores del PMI de la zona euro de cara a 2026, ya que el aumento del gasto en defensa e infraestructuras, principalmente en Alemania, impulsará la actividad en el sector manufacturero. Los PMI de servicios deberían mantenerse resistentes, dados los beneficios de la bajada de los tipos de interés del Banco Central Europeo y el aumento de los ingresos reales.
Y en Reino Unido, el Banco de Inglaterra (BoE) votó por 5 a 4 a favor de mantener los tipos estables. El estratega de Lazard espera que el BoE recorte los tipos en la reunión del 18 de diciembre y que haya dos rebajas adicionales en 2026, a medida que la inflación remita. “La publicación del presupuesto del Reino Unido el 26 de noviembre será uno de los factores importantes que determinarán si se producirá el recorte en diciembre. Los mercados apuntan actualmente a una reducción de 56 puntos básicos (pb) en los tipos hasta la reunión de julio. El resumen de la política monetaria de la reunión de esta semana sugiere que los mercados están en lo cierto, ya que indica que si continúa el progreso en la desinflación, es probable que el tipo bancario siga una trayectoria descendente gradual”, sostiene.
Principales referencias de esta semana
A la espera de que el Congreso de EEUU llegue a un acuerdo que desbloquee el cierre del Gobierno federal es probable que se retrasen las publicaciones previstas para esta semana de las ventas minoristas y el índice de precios al productor (IPP). No está claro si el IPC se publicará según lo previsto. En el caso de que se difundiera, será importante evaluar la integridad del informe, centrándose en cuántos de los precios son imputados, señala Temple.
Posiblemente el IPC y el IPP de China hayan seguido en deflación en octubre, por trigésimo tercer y trigésimo séptimo mes consecutivo, respectivamente. “Cuanto más tiempo persista esta situación, mayor será la probabilidad de que China sufra un escenario similar al de Japón, con una deflación arraigada que merma la confianza, el consumo y el crecimiento”, comenta. Por otro lado, el gigante asiático publicará sus datos macroeconómicos mensuales, en los que probablemente se pondrá de manifiesto una tendencia a la baja. De hecho, los datos recientes apuntan en general a una evolución negativa del crecimiento económico chino, los datos comerciales difundidos la semana han sido peores de lo esperado (cabe destacar, no obstante, que pese a ello generó un superávit comercial de 90.100 millones de dólares en octubre, lo que pone de relieve la importancia del comercio para la economía en general) y los PMI siguen en territorio contractivo.
Finalmente, se espera que el PIB preliminar del tercer trimestre de 2025 del Reino Unido haya crecido ligeramente con respecto al trimestre anterior. Será importante ver si hay signos de mejora en el consumo privado y la inversión empresarial durante este trimestre, concluye Temple.
La información contenida en estas páginas contiene previsiones que conllevan riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen una finalidad meramente informativa y no deben interpretarse en modo alguno como una recomendación de compra o venta de dichos activos. Usted debe hacer su propia investigación a fondo antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza en modo alguno que esta información esté libre de errores, equivocaciones o inexactitudes significativas. Tampoco garantiza que esta información sea oportuna. Invertir en Mercados Abiertos implica un gran riesgo, incluyendo la pérdida de toda o parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costes asociados a la inversión, incluida la pérdida total del capital, son de su responsabilidad. Las opiniones y puntos de vista expresados en este artículo son los de los autores y no reflejan necesariamente la política o posición oficial de FXStreet ni de sus anunciantes.