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Pronóstico del precio del Dólar australiano: Todas las miradas están puestas en el RBA

  • El AUD/USD extendió la recuperación actual, revisitando la zona de 0.6580.
  • El Dólar estadounidense permaneció presionado por temores de un cierre gubernamental y apuestas a recortes de tasas de la Fed.
  • Se espera que el RBA mantenga su OCR intacto en 3.60% en su reunión del martes.

El Dólar australiano (AUD) comenzó la semana con un pie firme. El AUD/USD subió a nuevos máximos de dos días en el rango de 0.6570–0.6580, extendiendo la recuperación que comenzó el viernes.

¿Por qué el rebote? El Dólar estadounidense (USD) comenzó la semana bajo presión, afectado por temores de un posible cierre del gobierno de EE.UU. Además, los operadores están apostando a que la Reserva Federal (Fed) recortará sus tasas de interés aún más, lo que mantuvo al Índice del Dólar estadounidense (DXY) bajo presión.

La resiliencia de la economía

La economía de Australia ha mostrado más resistencia de lo que muchos esperaban. Las cifras de principios de septiembre sugieren que el PMI manufacturero podría caer a 51.3 y el PMI de servicios a 52.0, pero ambas lecturas permanecen por encima del umbral de 50, lo que significa que la actividad sigue expandiéndose.

Otros datos también han sido alentadores. Las ventas minoristas saltaron un 1.2% en junio, el superávit comercial se amplió a 7.3 mil millones de AUD en julio, y la inversión empresarial aumentó ligeramente en el período de abril a junio. Mirando la actividad económica más amplia, el PIB también se mantuvo estable, aumentando un 0.6% intertrimestral y un 1.8% interanual en el segundo trimestre.

Aún así, el mercado laboral está mostrando algunas señales de precaución: el desempleo se mantuvo en 4.2% en agosto, pero el cambio en el empleo cayó en 5.4K empleos.

El RBA está caminando una línea fina

La inflación sigue siendo un punto crítico. El Indicador Mensual del IPC de julio (Media Ponderada) se aceleró al 2.8%, desde el 1.9% en junio. En términos trimestrales, el IPC del segundo trimestre aumentó un 0.7% intertrimestral y un 2.1% en los últimos doce meses.

Ese contexto explica por qué el Banco de la Reserva de Australia (RBA) no se apresura a relajar la política: con la inflación aún por encima del objetivo, los responsables de la política son cautelosos al recortar demasiado rápido y reavivar las presiones sobre los precios.

A principios de septiembre, el RBA recortó la Tasa de Efectivo Oficial (OCR) en 25 puntos básicos, llevándola al 3.60%, y al mismo tiempo redujo su pronóstico de crecimiento para 2025. La Gobernadora Michele Bullock ha dejado claro que recortes más profundos no están en la agenda en este momento. Ella enfatizó que la política seguirá dependiendo de los datos, y las actas reflejaron eso: si el mercado laboral se debilita aún más, el ritmo de los recortes podría acelerarse; si la economía se mantiene, la relajación será gradual.

En su testimonio ante el Comité de Economía de la Cámara, Bullock describió el crecimiento y la inflación como estando en un "buen lugar", señalando que no hay prisa por cambiar de rumbo.

Los mercados parecen alinearse con esa visión. Antes de la reunión del martes, los operadores esperan en general que las tasas se mantengan sin cambios. La fijación de futuros implica alrededor de 18 puntos básicos de relajación para fin de año.

China aún tiene las cartas

La fortuna de Australia sigue estando estrechamente ligada a China. En el segundo trimestre, el PIB chino creció a un ritmo anualizado del 5.2%, pero las ventas minoristas de agosto decepcionaron con un 3.4%. Además, los PMI fueron mixtos: la manufactura cayó a contracción en 49.4, mientras que los servicios apenas se mantuvieron en expansión en 50.3. Las preocupaciones sobre la deflación también persisten, con el IPC cayendo un 0.4% en el año hasta agosto.

El Banco Popular de China (PBoC) mantuvo sus Tasas Preferenciales de Préstamos (LPR) sin cambios en septiembre: 3.00% para el plazo de un año y 3.50% para el de cinco años, exactamente como esperaban los mercados.

Posicionamiento aún negativo

Los especuladores siguen siendo escépticos sobre el AUD. Los datos de la Comisión de Operaciones a Futuro de Materias Primas (CFTC) para la semana que finalizó el 23 de septiembre mostraron que las posiciones cortas netas aumentaron a aproximadamente 101.6K contratos, un máximo de dos semanas. Además, el interés abierto también subió a máximos de dos semanas, alrededor de 160.8K contratos.

Imagen técnica

Técnicamente, no se debe descartar una mayor debilidad.

La pérdida del mínimo semanal en 0.6520 (26 de septiembre) podría abrir la puerta a una prueba de la media móvil simple (SMA) de 100 días en 0.6517. Una ruptura clara hacia abajo abriría el camino de regreso al mínimo de agosto en 0.6414 (21 de agosto), con la SMA de 200 días cerca en 0.6400. Por debajo de eso se encuentra el mínimo de junio en 0.6372 (23 de junio).

En el lado positivo, si los compradores recuperan el control, el par podría volver a probar el techo de septiembre en 0.6707 (17 de septiembre). Un movimiento limpio a través de allí pondría en el radar el máximo del año pasado en 0.6942 (30 de septiembre), justo por debajo del nivel psicológico de 0.7000.

Los indicadores de momentum siguen siendo mixtos: el Índice de Fuerza Relativa (RSI) ha rebotado a casi 81, lo que sugiere un resurgimiento de la presión de compra, mientras que el Índice Direccional Promedio (ADX) se está desinflando a aproximadamente 16, lo que sugiere que la tendencia sigue siendo relativamente débil.

Gráfico diario del AUD/USD

Perspectiva a corto plazo

Por ahora, el AUD/USD permanece atrapado en un amplio rango de 0.6400–0.6700. Un breakout decisivo probablemente necesite un catalizador, quizás datos más fuertes de China, un tono más suave de la Reserva Federal, o un giro sorpresivo de línea dura del RBA.

RBA - Preguntas Frecuentes

El Banco de la Reserva de Australia (RBA) fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de Australia. Las decisiones las toma un Consejo de Gobernadores en 11 reuniones al año y en las reuniones de emergencia ad hoc que sean necesarias. El principal mandato del RBA es mantener la estabilidad de precios, lo que significa una tasa de inflación del 2%-3%, pero también "...contribuir a la estabilidad de la moneda, el pleno empleo y la prosperidad económica y el bienestar del pueblo australiano". Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos fortalecerán el Dólar australiano (AUD) y viceversa. Otras herramientas del RBA son la relajación cuantitativa y el endurecimiento de la política monetaria.

Aunque tradicionalmente siempre se ha considerado que la inflación es un factor negativo para las divisas, ya que reduce el valor del dinero en general, lo cierto es que en los tiempos modernos ha ocurrido lo contrario con la relajación de los controles de capital transfronterizos. Una inflación moderadamente alta tiende ahora a llevar a los bancos centrales a subir sus tipos de interés, lo que a su vez tiene el efecto de atraer más entradas de capital de inversores mundiales que buscan un lugar lucrativo donde guardar su dinero. Esto aumenta la demanda de la moneda local, que en el caso de Australia es el Dólar australiano.

Los datos macroeconómicos calibran la salud de una economía y pueden repercutir en el valor de su moneda. Los inversores prefieren invertir su capital en economías seguras y en crecimiento que en economías precarias y en contracción. Una mayor afluencia de capital aumenta la demanda agregada y el valor de la moneda nacional. Los indicadores clásicos, como el PIB, los PMI manufactureros y de servicios, el empleo y las encuestas sobre el sentimiento de los consumidores pueden influir en el AUD. Una economía fuerte puede animar al Banco de la Reserva de Australia a subir los tipos de interés, apoyando también al AUD.

El Quantitative Easing (QE) es una herramienta utilizada en situaciones extremas en las que bajar los tipos de interés no basta para restablecer el flujo de crédito en la economía. El QE es el proceso por el cual el Banco de la Reserva de Australia (RBA) imprime Dólares australianos (AUD) con el fin de comprar activos -normalmente bonos del Estado o de empresas- a instituciones financieras, proporcionándoles así la liquidez que tanto necesitan. La QE suele traducirse en un AUD más débil.

El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso de la QE. Se lleva a cabo después de la QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco de la Reserva de Australia (RBA) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el RBA deja de comprar más activos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Sería positivo (o alcista) para el Dólar australiano.

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