Análisis

Perspectivas de rating del sector petrolero y de gas rebajadas a negativas

Este artículo ha sido escrito por Marlen Shokhitbayev, analista del sector de petróleo y gas de Scope

Las perspectivas sobre el crédito para el sector petrolero y de gas han empeorado de ‘estables’ hasta ‘negativas’, de cara a 2020. De hecho, prevemos que los precios del crudo se mantengan por debajo de los 50 dólares por barril durante este año, independientemente de que Rusia y Arabia Saudí lleguen a un acuerdo sobre el nivel de producción.

El impacto del coronavirus ha golpeado con fuerza las expectativas de que el precio del barril se situé por encima de los 60 dólares. La crisis del virus no solo ha afectado al crecimiento económico a nivel global, sino que también se ha notado de forma negativa en la demanda de petróleo. Pese a que en enero la Agencia Internacional de la Energía anticipó una demanda global 1,2 millones de barriles de crudo al día, ahora, y por primera vez desde la crisis de 2009, ha recortado en un 0,1 millones sus estimaciones.

El parón del acuerdo de producción entre la OPEP, encabezado por Arabia Saudí, y Rusia (que había estabilizado los precios del petróleo en los últimos años) podría desencadenar un periodo de precios bajos, a no ser que estos gobiernos dejen a un lado sus diferencias y lleguen a una alianza más sólida antes de final de marzo.

La guerra de precios ha provocado una gran incertidumbre adicional para la cotización del petróleo, sobre todo teniendo en cuenta que Arabia Saudí y Rusia son los principales productores de swing del mundo. No creemos que las dos potencias puedan asumir unos niveles tan bajos de los precios durante mucho más tiempo, pues Arabia Saudí necesita mantener un precio de 83 dólares por barril para asegurar su equilibrio presupuestario, según fuentes del FMI.

El efecto inmediato para el sector del petróleo y del gas es que los precios del crudo se van a comercializar a un nivel más bajo del que las empresas necesitan para generar flujo de caja una vez pagado los dividendos a los accionistas. Desde Scope estimamos que, para mantener el equilibrio en el sector, el precio se debería mantener en los 50 dólares por barril, lo que supondría una ligera mejora respecto a 2019. Teniendo en cuenta este contexto, la presión sobre los balances se verá aumentada. Además, las compañías deberán adaptar sus políticas financieras para mantener su calificación crediticia.

Esperamos que, a corto plazo, las empresas pongan fin o pospongan la recompra de acciones y asuman cantidades moderadas de deuda para sostener los gastos de capital, conservando al mismo tiempo el efectivo. Las empresas también podrían proponer dividendos en forma de bonos como alternativa a los pagos en efectivo a los accionistas.

La información de estas páginas contiene declaraciones prospectivas que implican riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen únicamente fines informativos y de ninguna manera deben considerarse una recomendación para comprar o vender estos activos. Debe hacer su propia investigación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza de ninguna manera que esta información esté libre de errores, errores o incorrecciones materiales. Tampoco garantiza que esta información sea de carácter oportuno. Invertir en Mercados Abiertos implica una gran cantidad de riesgo, incluida la pérdida de la totalidad o una parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costos asociados con la inversión, incluida la pérdida total del principal, son su responsabilidad. Los puntos de vista y las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a los autores y no reflejan necesariamente la política oficial o la posición de FXStreet ni de sus anunciantes.


Contenido relacionado

Cargando



Copyright © 2024 FOREXSTREET S.L., Todos los derechos reservados.