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Análisis

Estados Unidos vs. China: Señales difusas

La semana que termina dejó poco en materia de movimientos de precios en la mayoría de los activos principales. La nota destacada la dieron los índices bursátiles de Nueva York, que volvieron a tocar niveles máximos históricos, llevados por el buen humor que exhiben los operadores cada vez que Estados Unidos y China acercan posiciones.

Sin embargo, las señales que ambos países se envían distan de ser claras. Mientras un día el presidente Donald Trump amenaza a China con aumentar los aranceles, en cantidad y porcentaje, si no hay un pronto acuerdo en el contexto de la guerra comercial que los enfrenta. Pero esta semana, Trump no dio vía libre a una ley que el Congreso promulgó para apoyar a los manifestantes que desde hace varios meses buscan una independencia total de China. Este tema es de enorme sensibilidad para la potencia asiática, que trata de mostrar una cara algo más amigable en algunos aspectos, hasta que tocan los intereses de su gobierno comunista, opuesto a cualquier tipo de libertad individual.

Trump, contra cualquier pronóstico, pero adaptado a tiempos electorales que apremian, optó por no castigar a China con una ley que, en definitiva, no es más que figurativa y que no tenía efectos prácticos sino simbólicos. El presidente mostró reflejos para intentar no perturbar un clima de negociaciones turbulento.

Desde el lado de China confían en que no habrá aumentos de aranceles el 15 de diciembre, la fecha prevista para ello. Ya había logrado la concesión de mayor plazo para que sus ventas a Estados Unidos no cayeran bajo aranceles mayores en la semana del Día de Acción de Gracias, que es cuando las ventas minoristas se disparan en Estados Unidos. La fecha de Navidad, también cercana, es la que ahora intentarán esquivar los aranceles.

Ambas partes se muestran optimistas y desconfiadas en forma simultánea y en igual medida. Costará cambiar este panorama, aunque los mercados descuentan que finalmente habrá algún acuerdo, dado que en ello va gran parte de las posibilidades del presidente Trump de conseguir su reelección dentro de un año.

Al margen del comportamiento de los índices bursátiles, las monedas se mantienen casi ajenas a cualquier tipo de anuncio. El euro apenas reaccionó al alza ante el PMI de manufacturas de Alemania, mejor de lo esperado, pero a un campo de distancia de volver los 50 puntos que le darían alivio a la primera economía europea. El cierre semanal encuentra al euro lejos de 1.1000, pero también de superar 1.1100, algo que parecía cosa sellada días atrás.

La libra esterlina no pudo sino acercarse a 1.3000, pero volvió a caer sobre el cierre de la semana. El debate televisivo entre el actual primer ministro y candidato conservador Boris Johnson y su oponente laborista Jeremy Corbyn no fue del agrado de los mercados. Corbyn hizo un buen papel, y eso no favorece a la libra; si gana, a Reino Unido le esperará un período bastante oscuro en materia económica. Esto no significa que con Johnson le vaya bien, ni mucho menos: la forma en que se ha manejado hasta ahora en una materia difícil como el Brexit pinta de cuerpo entero quien está gobernando Reino Unido. Como en la mayoría de los países, los británicos deberán elegir el 12 de diciembre el mal menor.  La vapuleada libra se mueve en rangos de precios estrechos, aunque tenderá a crecer si, como se supone, Johnson le saca ventaja a Corbyn en las últimas semanas antes de las elecciones.

El yen apenas ha movido un puñado de puntos, junto con la onza de oro. Los activos de refugio no brillaron esta semana, y seguramente así seguirán mientras no haya novedades de importancia en la guerra comercial. La corta semana entrante no ofrecerá muchos informes, ni anuncios relevantes, por lo que descontamos que seguirán en el actual estrecho rango de precios.

En Latinoamérica, el clima social conflictivo en varios países alteró el tipo de cambio de varias monedas ante el dólar. En Chile, el par USD/CLP superó las 800 unidades, un máximo histórico que era poco imaginable dos meses atrás. El alza del dólar traerá presiones inflacionarias en Chile, habida cuenta de la dependencia de los insumos importados que tiene su economía.

En Brasil, el real también llegó a su mínimo histórico, por encima de 4.20 unidades por dólar. Si bien se trata de un máximo relativo, dado que el anterior lo alcanzó en septiembre de 2015 y desde allí Brasil acumuló 4 años de inflación, se trata de un movimiento significativo en la mayor economía del continente.

El dólar también alcanzó máximos históricos, y varios consecutivos, ante el peso uruguayo. El par USD/UYU se ubica muy por encima de los 37 pesos, en vísperas del balotaje que decidirá el nuevo presidente de ese país, donde el opositor Lacalle Pou lleva una ventaja en las encuestas.

En Bolivia, pese al cambio de gobierno y un caos social muy visible, el boliviano no se mueve del rango de precios de entre 6.90 y 6.95 que impuso el gobierno socialista de Morales desde 2005. Claramente, y con una inflación que supera el 5% anual, el dólar se halla totalmente sobre vendido en ese país, aunque la situación social no parece dar lugar a la toma de medidas de fondo para solucionar este problema.

Finalmente, en Argentina, la transición política entre el actual gobierno y el próximo régimen populista llevó a las autoridades actuales a intervenir directamente el tipo de cambio, en torno a los 60 pesos por dólar en el sector mayorista. La experiencia, que siempre termina con resultados nefastos, se extenderá hasta que el dólar tome el rumbo alcista que le impone una inflación que supera un insólito 5% mensual, y una emisión de pesos sin control, como la que prometió el gobierno entrante. En Argentina se está incubando una crisis cambiaria de proporciones, cuyo destino parece estar en un proceso de hiperinflación, con consecuencias devastadoras.

La información contenida en estas páginas contiene previsiones que conllevan riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen una finalidad meramente informativa y no deben interpretarse en modo alguno como una recomendación de compra o venta de dichos activos. Usted debe hacer su propia investigación a fondo antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza en modo alguno que esta información esté libre de errores, equivocaciones o inexactitudes significativas. Tampoco garantiza que esta información sea oportuna. Invertir en Mercados Abiertos implica un gran riesgo, incluyendo la pérdida de toda o parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costes asociados a la inversión, incluida la pérdida total del capital, son de su responsabilidad. Las opiniones y puntos de vista expresados en este artículo son los de los autores y no reflejan necesariamente la política o posición oficial de FXStreet ni de sus anunciantes.


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