- Se espera que la confianza aumente en el tercer trimestre
- El mercado laboral, los salarios y el bajo desempleo aumentan la confianza
- El comercio y la desaceleración global no afecta el sentimiento
El Conference Board, un grupo empresarial privado publicará su Índice de confianza del consumidor el 30 de julio a las 10:00 EDT, 14:00 GMT.
Pronóstico
Se proyecta que el Índice de confianza del consumidor aumentará a 125.0 en julio desde 121.5 en junio. El índice de situación actual fue de 162.6 en junio, cayendo por debajo del 170.7 de mayo. El Índice de Expectativas fue de 94.1 en junio y de 105.0 en mayo.
Economía laboral de Estados Unidos
El empleo y los salarios son las señales más reveladoras para el sentimiento del consumidor. Las tendencias han sido positivas durante dos años y el sentimiento refleja el excelente mercado laboral.
La creación de empleo volvió a estar en plena forma en junio con 224.000 nuevos puestos, lo que detuvo, al menos temporalmente, el temor de que el mercado laboral entrara en una fase más lenta después de febrero y mayo, que aportaron respectivamente 56.000 y 72.000 empleos. El promedio móvil de tres meses se ha reducido de 245.000 en enero a 171.000 en junio, con 165.000 previstos para las nóminas de julio que se publicarán el viernes 2 de agosto. La tasa de desempleo del 3.7% podría caer al 3.6% en julio, continuando su carrera histórica por el período más largo por debajo del 4% en cinco décadas.
Los salarios siguen siendo boyantes con un aumento anual del 3.1% en junio y un pronóstico del 3.2% en julio.
Sentimiento del empleo empresarial y solicitudes de desempleo
El optimismo empresarial se ha visto gravemente afectado por la disputa comercial de 18 meses con China. El sentimiento general cayó de 60.8 en agosto de 2018 y 56.6 este enero a 51.7 en junio, no lejos de la división 50 que separa la expansión de la contracción.
Al sentimiento de contratación le ha ido algo mejor. Aunque está por debajo del máximo más reciente de 58.2 en septiembre pasado, se ha recuperado de sus mínimos de 52.3 en febrero, un residuo del cierre del gobierno de enero, y de los 52.4 de abril, con una lectura de 54.5 de junio. El puntaje de julio se publicará el 1 de agosto y se pronostica que caerá a 53.4.
El sentimiento empresarial del sector de servicios muestra un patrón similar. Desde un máximo de 14 años de 60.8 en septiembre de 2018, el índice cayó a 55.1 en junio, igualando el mínimo posterior a las elecciones en julio de 2017. Aquí también el sentimiento de empleo se ha mantenido mejor que el general, cayendo de 60.4 en septiembre de 2018 a 53.7 en abril con un pequeño repunte a 55.0 a junio.
Un elemento interesante del frente laboral es que, aunque el optimismo de contratación se ha desvanecido, y eso puede reflejar en parte la dificultad de encontrar empleados calificados, no se debe a un cambio en la necesidad de nuevos trabajadores.
El promedio móvil de cuatro semanas para las solicitudes iniciales de desempleo fue de 213.000 en la semana del 20 de julio, un nivel no visto desde diciembre de 1969. Lo que deprime el espíritu de los ejecutivos de negocios no es la necesidad de reducir costos y trabajadores.
PIB e inflación
La expansión de Estados Unidos se desaceleró a un ritmo anualizado de 2.1% en el segundo trimestre desde el 3.1% del primero. La caída se debió en gran medida a una caída pero no a un reemplazo en el inventario acumulado en los tres meses anteriores y una disminución del 5.2% en las exportaciones que en la contabilidad BEA se resta de la actividad económica.
El gasto del consumidor, que puede tomarse como un marcador de sentimiento, aumentó 4.2% en el trimestre.
La inflación es inactiva con el PCE subyacente en 1.6% en mayo y con un 1.7% esperado para junio. La tasa general de PCE, que es lo que paga el consumidor, fue del 1.5% en junio.
La Fed ha citado la baja inflación como una de las razones por las que está contemplando un recorte de tasas del 0.25% en la reunión del FOMC que finaliza el miércoles. Pero durante los siete meses transcurridos desde la última subida de tasas en diciembre de 2018, la desaceleración económica mundial, la guerra comercial entre China y EE.UU. y el Brexit han sido más importantes para los gobernadores que la tasa de inflación estadounidense.
El banco central considera que la inflación persistentemente baja es una amenaza para la economía. Es dudoso que muchos consumidores estén de acuerdo.
Sentimiento del consumidor de Michigan
La segunda gran encuesta de consumidores de la Universidad de Michigan respalda la visión positiva de la economía de los EE.UU. y de su propio futuro inmediato prevalente en los hogares. La lectura de 98.4 en junio está en el medio del rango de los últimos dos años, que han tenido los mejores puntajes sostenidos en casi 20 años. La caída inducida por el cierre en enero fue una anomalía relacionada nada más que con el cierre gubernamental de un mes y la intensa aversión del electorado a tales maniobras políticas de DC.
Confianza del consumidor
La economía estadounidense ha prosperado en los últimos dos años y la expansión se convirtió en la más larga registrada en julio. La longevidad del auge del empleo ha traído empleo y ganancias salariales a muchos grupos en los márgenes de la economía, que habían sido ignorados en gran medida por el débil crecimiento de la década anterior.
No hay ningún misterio en que las medidas de confianza que reflejan esta realidad hayan tenido su mejor lectura en dos décadas y las de la Junta de la Conferencia, en particular, estén en las marcas alcanzadas solo dos veces antes en los 52 años de historia de la encuesta.
A medida que avanza el mercado laboral, también lo hace el consumidor. Con el empleo y los salarios en niveles que muchos trabajadores nunca han visto, con la inflación pasando desapercibida y con la economía continuando una expansión saludable a pesar de las preocupaciones de los profesionales económicos, hay muchas razones para que las familias estadounidenses, es decir, los empleados estadounidenses, estén felices.
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