Pasó la Fed, que pasen el BoE y el BCE

El anuncio de política monetaria de la Reserva Federal no dejó demasiadas sorpresas. Mostró que el Comité Federal (FOMC) se tomó en serio la cuestión de la inflación, y aceleró el ritmo de recorte de fondos a 30 mil millones de dólares por mes, por lo que en poco tiempo los planes de estímulo quedarán sin efecto. A la vez, el presidente del banco central, Jerome Powell, expresó que si bien espera que la actividad económica muestre un sólido crecimiento, la variante ómicron del coronavirus puede ser un riesgo, algo que aún está por verificarse.

Respecto al empleo, Powell dijo que espera un crecimiento óptimo para los primeros meses de 2022, al tiempo que estima que la inflación caiga a la zona del 2 al 2.5% para fines del año próximo, un cálculo que consideramos sumamente optimista.

Las previsiones de tres aumentos de tipos de interés para 2022 y otros tres para 2023 han aumentado en los últimos días, y se sitúan por encima del 40% de probabilidades. Estos pasos que la Fed deberá dar tarde o temprano tenderán no solo a reducir la inflación galopante de los últimos meses, sino también a equilibrar una tasa de interés que ha quedado muy atrás de la inflación, algo que por el momento no tiene solución.

El dólar creció ante el comunicado, pero cayó durante la conferencia de prensa de Powell, al tiempo que las acciones principales de Nueva York cerraron el día con ganancias moderadas. El inicio de la sesión había sido negativo, pero la reversión de última hora permite pensar en una jornada nuevamente positiva para este jueves. Todo esto, pese a que los recortes de fondos serán fuertes, faltarán dólares, y eso suele ir a contramano de la marcha de la bolsa. Sin embargo, todo lo mencionado parece haber sido descontado en las sesiones anteriores. Lo sabremos desde las 9:30 del este.

Este jueves, el Banco de Inglaterra a las 7:00 del este y el Banco Central Europeo, a las 7:45, brindarán sus respectivos anuncios de política monetaria. Tanto la libra esterlina como el euro han perdido vuelo en las últimas semanas, cada cual con distinta velocidad, pero sin mucho para ganar. La libra esterlina parece, por momentos, estar mejor preparada que el euro, aunque la expansión del virus en Reino Unido, con las necesarias restricciones a la circulación impuestas por el gobierno de Boris Johnson, ponen en duda que la tradicional moneda pueda avanzar mucho más allá de 1.3400. El Banco de Inglaterra dejará sin cambios la tasa de interés, en un mínimo histórico del 0.1%, y probablemente deberá explicar que hará con una inflación que casi duplica su objetivo del 2% anual.

El Banco Central Europeo ya anunció, a través de distintos medios, que no tocará la tasa ni los planes de estímulo. La entidad que conduce Christine Lagarde dejó en claro que recortar los fondos que coloca en el circuito antes de tiempo puede resentir el crecimiento de la economía. En otras palabras, no habrá cambios de ningún tipo, y el euro puede sufrir. Si llega o no al mínimo anual de 1.1185 de fines de noviembre lo veremos en pocas horas.

Por otro lado, la agenda de noticias se completa con las peticiones semanales de subsidio por desempleo, y los permisos e inicios de construcción en Estados Unidos. Datos importantes, pero que quedarán parcialmente eclipsados por los anuncios antes mencionados.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.