La Fed y el Brexit, las claves de la semana

Una vez más, el Brexit estará en el centro de atención de los mercados, con una votación en el Parlamento británico que dejará definido el pedido de postergación de la salida de la Unión Europea. En principio, esta postergación alcanza al 30 de junio, aunque algunos especialistas hablan de un largo período de dos años. La líder local, Theresa May, intentará aprobar su plan de salida, en lo cual ya falló dos veces, quedando al borde de la destitución.

Con todo, la libra esterlina quedó bastante bien parada ante esta serie de torpezas que han cometido los gobernantes y los legisladores británicos. Los gráficos diarios de los pares de la libra siguen presentando tendencias alcistas, en especial el cruce GBP/USD, que parece a punto de buscar la zona de 1.3500.

Habida cuenta de que no habrá -o al menos eso se supone-, una salida el 29 de marzo, al menos por el momento los mercados mirarán con buenos ojos a la tradicional moneda británica.

Pero también habrá suma atención en la reunión de política monetaria de la Fed. El encuentro, que tendrá lugar el martes y miércoles, y a cuya finalización su presidente, Sr. Powell, dará una conferencia de prensa, no debería dejar lugar para las sorpresas.

Powell fue enfático en su última presentación en el Congreso, cuando afirmó que no habrá aumentos de tipos de interés en los próximos tiempos, confirmando el cambio de postura del organismo respecto a sus declaraciones de fines de 2018.

De todas formas, la reducción del balance de la Fed también está en duda, ya que había un programa de recuperación de la montaña de fondos inyectada en la economía, que también podría detenerse, ante el temor de una desaceleración en el crecimiento de Estados Unidos.

Este temor no es infundado: pese a que se habla de fuertes avances en la guerra comercial que la primera potencia global mantiene con China en materia comercial, los aranceles se mantienen firmes, y el único logro concreto es que no se han implementado nuevas barreras a las importaciones.

La semana se inicia entonces con una fuerte expectativa por estos eventos, y luego de un viernes de escasos movimientos en las monedas principales, en los índices y en las materias primas.

Si la libra logra escaparse y superar 1.3400 con relativa velocidad, es probable que el euro siga su línea, y alcance 1.1400 sin dificultades. El yen, en tanto, parece tener terreno para avanzar, aunque los fundamentales, por ahora, no lo acompañan.

La onza de oro, que perdió fuerza hacia el cierre de la semana y apenas pudo sostener la cota de 1300 dólares, podría volver a superar los máximos de este período, en 1310 dólares, para encarar la zona de 1315 dólares.

Por su parte, las monedas vinculadas a las materias primas, también presentan un tono alcista. El dólar australiano debe confirmar el quiebre de 0.7100 con firmeza, en tanto el dólar canadiense se ve claramente beneficiado por el aumento del petróleo, que tocó un nuevo máximo desde el 16 de noviembre pasado en 59.20 el viernes, quedando muy cerca de dos niveles importantes: 59.40, que es el 50% de la baja 76/42 de octubre a diciembre, y de la barrera natural que supone la zona de 60 dólares.

Este lunes volveremos a tener una sesión de movimientos medidos y cautelosos, ideales para las operaciones de corto plazo. Es una suerte de calma que presentan los mercados antes de las reuniones de la Fed, y de la cual suelen salir con la publicación de sus comunicados. Y esta vez, el dólar no parece tener mucho para sonreír.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.