La crisis de Turquía llena de temor al contagio

Hola Amigos, buen día, bienvenidos a esta semana de agosto.  Cuando el jueves pasado estalló la crisis de Turquía, que terminó por repercutir el viernes desde muy temprano en varias latitudes, la preocupación principal era saber si podía haber un efecto contagio.

El temor no era infundado.  Promediando la sesión, el BCE advirtió la fuerte exposición que tienen buena parte de los bancos europeos a activos turcos, y ello terminó por extender a prácticamente todo el mundo la crisis, que por ahora aparece controlada.

El viernes fue realmente un día difícil para los países emergentes, cuyas monedas se vieron rápidamente devaluadas, a medida que iban abriendo sus respectivas sesiones, aunque ya los mercados de futuros de cada uno de ellos anunciaban esos movimientos.  La caída de estas divisas se hizo más aguda en algunas economías algo más débiles, como Argentina, y naturalmente en Turquía, donde la lira se derrumbó durante todo el día.

La situación se mantiene el lunes, mientras promedia la sesión europea.  El gobierno turco anunció la inyección de 6500 millones de dólares, una cifra exigua, para aquietar los ánimos, pero solo consiguió, después de una apertura en nuevos mínimos históricos en 7.1000, que la lira se recupere por unas pocas horas.  En estos momentos, el par USD/TRY cotiza a 6.9400, y la tendencia alcista se mantiene intacta, aún cuando marca, en todas las temporalidades, un nivel de sobrecompra muy marcado.

El anuncio del BCE generó una ola de pánico, que, insisto, fue moderada.  Pero aún así, hizo que el euro llegue a un mínimo desde julio de 2017, abriendo la semana por debajo de 1.1400, y manteniendo una tendencia bajista muy acentuada.  La moneda única podría sin embargo recuperarse al quiebre de 1.1405, nivel cercano al actual para buscar 1.1430 en las próximas horas.  Por el contrario, el quiebre de 1.1365, mínimo del día, acelerará la caída del euro a 1.1330, próximo soporte de importancia.

La libra Esterlina, que por una vez dejó del lado al Brexit, también cayó en buena forma el viernes, y lo propio hizo el lunes en la apertura de la sesión asiática.  De todos modos, el par GBP/USD mantiene una llamativa lateralización desde algunas horas, a la espera de novedades más importantes.  El gráfico de 4 horas muestra un triángulo descendente, que podría redundar en una baja mayor de la libra, que ya llega a su mínimo de junio de 2017.

Como de costumbre, el yen reaccionó al alza ante esta nueva situación de crisis.  El fuerte gap que dejó el par USD/JPY en 110.88 aún no ha sido cubierto, y la moneda nipona llegó a 110.10, desde donde el dólar logró una tibia recuperación.  El precio actual, de 110.38, deja abierta la puerta a un movimiento favorable a la moneda estadounidense para la sesión americana aunque, claro está, todo dependerá de lo que ocurra en Turquía durante las próximas horas.

¿Hasta cuando puede durar esta crisis? Es absolutamente prematuro ponerle fecha de finalización a lo que ocurre en Turquía, sobre todo porque, a medida que el problema se extienda, se hará más intenso en otros sitios.  Pero es claro que, ante estas situaciones, llega un momento en que los inversores evalúan como muy caro al dólar, y comienzan a comprar liras.  Para que ello ocurra, habrá que esperar varias cosas, entre ellas que la inflación esté controlada, algo que ahora no parece, y que desde el ala política se calmen los ánimos, lo que tampoco parece muy viable, dados los últimos acontecimientos.  Por ahora, habrá que sí esperar movimientos muy agudos en los pares principales, aunque el dólar podría sufrir un freno violento a su alza durante el horario americano.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.