Equipo de analistas de Abrdn
Aberdeen Standard Investments
Comentario de Stephanie Kelly, economista política de Aberdeen Standard Investments
El resultado de las elecciones griegas se presenta claramente como un caso de políticas populistas que han cerrado el círculo. El gobierno populista de Syriza fue elegido en 2015 como reacción a la profunda crisis de la deuda de la Eurozona y a las acusaciones de corrupción política en Grecia que ha sido derrocado por el partido de centroderecha, Nueva Democracia. El nuevo gobierno promete una agenda tradicional de centroderecha basada en recortes de impuestos, que promete privatizar los servicios públicos y dejar la política de austeridad en el pasado. Es probable que mejore en relación con el último Gobierno, ya que el contexto económico ha mejorado en Grecia, aunque sigue habiendo grandes dificultades para restaurar la eficiencia económica y reforzar el mercado laboral.
Para los inversores, esto es una especie de banco de pruebas: Grecia se adelantó en su elección de un partido populista con lo que los inversores pueden contemplar otros partidos populistas en el poder que pueden estar amenazados. Sin embargo, las comparaciones entre países son limitadas; la lealtad de los votantes, la profundidad de los retos económicos y las agendas políticas nacionales contendrán la probabilidad de que los partidos populistas de otros lugares vean el mismo destino.
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