¿Cómo controlar el estrés en el mercado de divisas?

La gestión de dinero es algo extremadamente estresante, sobre todo cuando ese dinero pertenece a otros inversores o se basa en grandes cantidades de deuda o apalancamiento.

El estrés en el 'trading' normalmente proviene de tres causas principales. La primera, por asumir demasiado riesgo y ver muy cercana una posibilidad real de ruina financiera. La segunda causa de estrés es estar en un mercado y no saber qué hacer. Finalmente, el tercer motivo es estar en un mercado, saber qué hacer pero no hacerlo. Y es que una cosa es conocer el mercado pero otra completamente diferente es operar de forma correcta cuando el dinero real está en en juego.

Conocer estas causas de estrés es algo muy útil, ya que nos ayuda a prepararnos mejor con las herramientas necesarias para gestionar estos altos niveles de nerviosismo.

Mantener un bajo nivel de riesgo

La forma más fácil de mantener el estrés al mínimo es procurar un riesgo de bajo nivel. ¿Cuánto estrés puedes realmente soportar si estás operando con sólo un 1 o 2% del total de tu capital?. La mayoría de los operadores profesionales no arriesgarían mucho más que esto en cualquier operación, ya que estas cifras les permiten trabajar sin estrés y, por lo tanto, ver el mercado de manera más objetiva.

Tener un plan o estrategia

Si tenemos en cuenta que la segunda causa de estrés en el 'trading' es no saber qué hacer en el mercado, entonces queda claro que es importante asegurarse de que entendemos lo que debemos hacer antes de efectuar una operación. La mejor manera de hacerlo es estudiar el mercado y formular un plan o estrategia para la próxima sesión. Es mejor no crear un plan sobre la marcha, ya que es mucho menos estresante tener uno listo antes de la apertura del mercado.

Probar tus estrategias

El tercer foco de estrés proviene de saber qué debes hacer pero no ser capaz de hacerlo. Normalmente, esto se produce porque tienes una estrategia pero no sabes cómo aplicarla o no eres capaz de encontrar el momento preciso en el que entrar en juego.

Una solución a esto es probar tus estrategias sobre datos ya pasados. De esta manera ganarás más confianza en tu sistema y esto te ayudará a ver las oportunidades y a actuar sobre ellas cuando surjan.

Ignorar el ruido

Otro de los problemas que causa estrés en los mercados es prestar demasiada atención a los movimientos de precios menores o observarlo todo desde una posición extremadamente cercana y durante demasiado tiempo. Las plataformas de valores y sus luces intermitentes pueden inducir al juego por lo que es mejor que uno se mantenga alejado de los gráficos y no los mire constantemente.

Intenta iniciar una operación, entra en una posición y deja que sea el mercado quien marque el ritmo, en vez de sentarte frente a la pantalla para deliberar el próximo movimiento. Sólo debes pensar en cambiar tu operación si una circunstancia real del mercado afecta directamente a tu nivel de riesgo o beneficio. Y que un acontecimiento así suceda en el mercado suele algo mucho más inusual de lo que la mayoría de los operadores creen.