Scope mantiene el rating de la Comunidad de Madrid en A con perspectiva estable
|Sus sólidas finanzas públicas, el amplio acceso al mercado de capitales, la abundante liquidez y una base económica resistente y de altos ingresos respaldan esta calificación a la Comunidad de Madrid. Los elevados niveles de deuda, aunque en descenso, y el gasto estructuralmente rígido siguen suponiendo limitaciones.
La confirmación de la calificación de la Comunidad de Madrid en A refleja:
Un marco institucional altamente integrado, que proporciona a las comunidades autónomas españolas bajo el régimen común de financiación regional una estrecha supervisión de las finanzas regionales por parte del Gobierno central, y un mecanismo opcional de apoyo a la liquidez para todo el sistema puesto a disposición por el Gobierno central. Nuestra evaluación de este marco da como resultado un rango de calificación indicativo de A a BBB para las comunidades autónomas bajo el régimen común de financiación regional.
Un perfil crediticio individual comparativamente sólido, respaldado por unos sólidos presupuestos, un acceso amplio al mercado de capitales y una base económica bien diversificada y de altos ingresos con perspectivas favorables a medio plazo. Madrid se beneficia de una sólida posición de liquidez y una estructura de deuda favorable, con un bajo riesgo de refinanciación y unos costes de interés estables. La región ha demostrado una gestión fiscal prudente, manteniendo déficits moderados y un saldo operativo positivo en los últimos años. Su deuda, aún elevada, aunque en una senda descendente gradual, y la flexibilidad estructuralmente limitada del gasto siguen siendo factores limitadores crediticios. La estrategia de deuda de Madrid para 2025 establece unas necesidades de financiación iniciales de alrededor de 2.900 millones de euros, incluyendo planes para acceder a los mercados principalmente a través de operaciones de referencia en euros, con una clara preferencia por los vencimientos a medio y largo plazo. Madrid goza de una estructura de deuda favorable, con un 58,1 % de su deuda en bonos y un 41,9% en préstamos, lo que garantiza un buen acceso al mercado y una diversificación adecuada. Toda la deuda está denominada en euros y el 94,36% tiene tipos de interés fijos, lo que proporciona una protección significativa frente a la volatilidad de los tipos de interés. Un pilar fundamental de la estrategia para 2025 es la promoción de las finanzas sostenibles, manteniendo la región la capacidad de emitir tanto bonos como préstamos en los mercados públicos y privados.
A pesar de estas fortalezas, la Comunidad de Madrid se enfrenta a dos retos clave:
Una carga de deuda aún elevada, a pesar de las recientes mejoras en los indicadores de endeudamiento. La ratio deuda/ingresos operativos de Madrid se redujo del 149,7% en 2023 al 135,7% en 2024, por debajo de la media nacional de las comunidades autónomas, que se sitúa en torno al 154%. El crecimiento sostenido de los ingresos y los superávits operativos de la región respaldan esta trayectoria de mejora. No obstante, los pagos de intereses aumentaron hasta los 922 millones de euros, lo que elevó la ratio de intereses sobre ingresos al 3,4%, la más alta desde 2018. El tipo de interés implícito subió al 2,5%, lo que indica cierta presión sobre los costes a pesar del buen acceso al mercado. Las necesidades de financiación de la región aumentaron ligeramente en 2024 (4.390 millones de euros), pero el retorno a un superávit marginal en el saldo corriente sugiere una mayor capacidad de autofinanciación.
Flexibilidad limitada del gasto. La flexibilidad del gasto de Madrid está limitada estructuralmente, ya que los servicios básicos, como la sanidad y la educación, representan más del 60% del gasto total. Solo la sanidad supera el 35% del presupuesto, lo que refleja el envejecimiento de la población, el aumento de los costes médicos y la demanda sostenida de servicios hospitalarios y de atención primaria. La educación absorbe aproximadamente el 25%, cubriendo los gastos de personal, el funcionamiento de las escuelas y la continua expansión de las infraestructuras para adaptarse al crecimiento de la población. Además, las inversiones plurianuales en transporte y servicios públicos limitan el margen para ajustes discrecionales a corto plazo. Si bien el gasto de capital se ha mantenido relativamente estable, la presión al alza derivada de la expansión demográfica y las necesidades de infraestructura pueden reducir aún más la flexibilidad fiscal con el tiempo.
La información contenida en estas páginas contiene previsiones que conllevan riesgos e incertidumbres. Los mercados e instrumentos descritos en esta página tienen una finalidad meramente informativa y no deben interpretarse en modo alguno como una recomendación de compra o venta de dichos activos. Usted debe hacer su propia investigación a fondo antes de tomar cualquier decisión de inversión. FXStreet no garantiza en modo alguno que esta información esté libre de errores, equivocaciones o inexactitudes significativas. Tampoco garantiza que esta información sea oportuna. Invertir en Mercados Abiertos implica un gran riesgo, incluyendo la pérdida de toda o parte de su inversión, así como angustia emocional. Todos los riesgos, pérdidas y costes asociados a la inversión, incluida la pérdida total del capital, son de su responsabilidad. Las opiniones y puntos de vista expresados en este artículo son los de los autores y no reflejan necesariamente la política o posición oficial de FXStreet ni de sus anunciantes.