Previsión de la confianza del consumidor del Conference Board de EE.UU. para marzo: 3 años se desvanecen en un instante

• Los mercados centran la atención en el efecto del coronavirus sobre las actitudes y el gasto del consumidor.
• El sentimiento de la Universidad de Michigan cayó 11.9 puntos en marzo, al nivel más bajo desde octubre de 2016.
• La fecha límite de mediados de marzo para la encuesta del CB puede haberse perdido lo peor del impacto.

El Conference Board, un grupo empresarial privado sin ánimos de lucro, publicará su índice de confianza del consumidor de marzo el martes 31 de marzo a las 14:00 GMT.

Pronóstico

Se espera que el índice de confianza del consumidor del Conference Board caiga a 110.00 puntos en marzo desde los 130.7 de febrero. El rango de estimaciones en la encuesta de Reuters va desde 87.4 hasta 122.0

Las puntuaciones del consumidor del Conference Board y de la Univerdidad de Michigan

El rápido daño acumulado en el mercado laboral de EE.UU. debido a los cierres por el coronavirus ha comenzado a manifestarse en la confianza del consumidor. La encuesta de la Universidad de Michigan para marzo cayó desde los 101 puntos en febrero, su segundo nivel más alto después de la recesión, a su nivel más bajo desde octubre de 2016, un mes antes de la elección de Donald Trump para la Casa Blanca.

Sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan

Fuente: Reuters

No hay razón para suponer que la encuesta del Conference Board sea diferente. La estimación de consenso para marzo lo hará caer a aproximadamente el nivel de noviembre de 2016, en 109.40.

Que la medida del Conference Board permanezca por encima de casi todas las cifras durante las últimas dos décadas, excepto las que se realizaron después de las elecciones de 2016, es un pequeño consuelo cuando se trata esencialmente de una imagen preliminar sobre el impacto del coronavirus.

Sentimiento del consumidor del Conference Board

Fuente: Reuters

Mercado laboral de Estados Unidos

En la larga historia de los datos laborales de los Estados Unidos no ha habido una situación económica comparable al torrente de despidos de las últimas dos semanas. En menos de un mes, las solicitudes iniciales de desempleo pasaron de 211.000 a 283.000 y a 3.283.000, y se espera que sean tres millones nuevamente este jueves. En comparación, el máximo anterior en las solicitudes de desempleo era de 695.000 en octubre de 1982. Incluso corrigiendo por el crecimiento del 41% de la población, los 980.000 teóricos seguirían siendo menos de un tercio del total de la semana pasada.

Los logros estelares de los últimos tres años en los empleos, salarios y desempleo no serán importantes en lo más mínimo si un gran número de trabajadores despedidos no pueden ser reinstaurados al trabajo productivo.

Conclusión: Sentimiento del consumidor

El sentimiento de los consumidores estadounidenses ha respondido efusivamente al mercado laboral de los últimos tres años, subiendo a niveles no vistos en dos décadas y entre los mejores períodos de la historia. En los últimos dos años, el consumo, respaldado por el optimismo del mercado laboral, ha respaldado el PIB de EE.UU. a medida que la inversión empresarial se redujo a nada, paralizada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Mucho dependerá ahora de si los consumidores creen que las crecientes pérdidas de empleos son permanentes.

En esta consideración, tienen muy poca opinión informada para consultar. Los economistas no saben y sus predicciones son nefastas, pero son esencialmente suposiciones, y sus modelos tienen dificultades para tener en cuenta los poderosos deseos y necesidades de los dueños de negocios para reconstituir sus empresas.

Se puede esperar que los consumidores, especialmente la gran mayoría que siguen empleados, reduzcan drásticamente el gasto en las próximas semanas. Su aislamiento obviará toda una gama de gastos discrecionales normales.

Es el período inmediatamente posterior a los cierres que será crucial. Muchas pequeñas empresas estarán con soporte vital y necesitarán flujo de caja. Si las personas vuelven y se les permite reanudar sus vidas normales, entonces la posibilidad de un retorno rápido aumenta considerablemente.

En esto, el optimismo natural de los estadounidenses puede ser más preciso que la tristeza económica de los profesionales. El deseo de una vida normal es probablemente el aliado más fuerte de la economía.