La importancia de conocer nuestro perfil de inversor

Este artículo ha sido escrito por Jesús Ángel Benito, inversor privado desde 1990 negociando en Forex, índices bursátiles y materias primas

El plan de negocio

Cuando una persona quiere introducirse en la negociación de mercados financieros, lo primero que debe hacer es, realizar un estudio minucioso de su perfil de inversor y en base a ello plantear un plan de negocio que se adecúe al mismo. Sin plan de negocio acorde a nuestro perfil de inversor, no hay ni una sola probabilidad de sobrevivir en los mercados de forma sólida y duradera en el tiempo.

Quienes somos

Necesitamos ser conscientes de la edad que tenemos puesto que no es lo mismo introducirse en los mercados con 25 años que con 55. Las iniciativas, planteamientos y perspectivas deben ser muy diferentes puesto que, por suerte o desgracia nuestra vida tiene un límite y no es lo mismo perder en el mercado 2.000 euros con 25 años que, siempre se tendrá tiempo y capacidades para recuperar eso y más que, perder los ahorros de toda una vida a los 60, ahí ya, lo único que queda es la desesperación. Los planteamientos deben ser muy distintos dependiendo de la edad que tengamos y enfocarlos a ella.

Qué preparación académica hemos adquirido

Somos personas que nos hemos preparado académicamente en materias denominadas de “letras” o en “ciencias” porque no es lo mismo. Una preparación personal en materia de ciencias donde las matemáticas siempre están presentes, generará en nosotros unas mejores capacidades para desenvolvernos en este complicado mundo de los mercados financieros. Los números, como se dice vulgarmente son la base de este negocio y siempre que se nos den bien y nos gusten, los aspectos relacionados con este tipo de negocios los tendremos a nuestro favor. Sin embargo, si nuestra preparación académica es de letras y a parte de ello, no nos gustan las matemáticas, el caso será muy distinto y las probabilidades no estarán a nuestro favor. La negociación en los mercados financieros es un trabajo de números y necesitamos habilidad para manejarlos. La agilidad mental en cuestiones matemáticas va a facilitar y mucho nuestra incorporación al negocio.

¿De cuánto tiempo libre disponemos?

¿De cuánto tiempo libre disponemos para dedicarle a los mercados? Le podemos dedicar tiempo completo o sólo podemos operar en los mercados un tiempo limitado. No es lo mismo disponer de la jornada completa para operar en los mercados que disponer de una hora libre para ello. La negociación diaria requiere de una labor muy minuciosa y concreta la cual, precisa de una dedicación si no total, sí muy amplia. Y si queremos trabajar en los mercados con operaciones que se abren y cierran en el mismo día debemos pensar en que, solamente con estructuras adecuadas y con capital impreso a las mismas podremos sacar un rendimiento.

¿Tenemos capacidades autónomas?

Es imprescindible que el operador albergue en su personalidad capacidades y aptitudes de autónomo y emprendedor. Personas que entren a negociar en los mercados con mentalidad de asalariado, no tienen ni una sola probabilidad de sobrevivir en estos complicados mundos. El negociador debe albergar capacidades suficientes de autonomía para después poder desarrollar una actividad en la cual, los planteamientos, estudios de mercado, estructuras de operativas y decisiones finales dependerán totalmente de esas capacidades. El emprendedor debe de estar inmerso en una constante lucha con la superación y la mejora del negocio. Quien piense que en los mercados financieros se gana dinero fijo por periodo de tiempo establecido, no tiene ni una sola probabilidad de sobrevivir.

¿Soy una persona impulsiva o sosegada?

No es lo mismo una persona carente de paciencia e impulsiva que una persona que alberga la capacidad de tomar decisiones de una forma sosegada. Las personalidades impulsivas en términos generales tienen menos probabilidades de sobrevivir en los mercados pero, si en algún espacio tienen alguna probabilidad es, en el corto plazo. Sin embargo, personas con suma paciencia y con unas dotes de equilibrio emocional muy fuertes, tienen más probabilidades en todos los ámbitos y espacios y pueden configurar planes de negocio tanto, de corto como de mediano o largo plazo. Igual que hay personas con aptitudes para desarrollar otro tipo de actividades. Aquí también es de suma importancia conocer las nuestras y si por nosotros mismos no conseguimos saberlo lo adecuado es acudir a un profesional que nos oriente.

De cuanto dinero dispongo

El negociador debe tener muy claro que sus rendimientos a larga distancia siempre vendrán determinados por el capital que destine a la inversión de los mercados. Que nadie se engañe porque con bases de capital muy bajas se conseguirán rendimientos nominales de capital muy bajos y con bases altas los rendimientos serán acorde a estas. La herramienta de apalancamiento financiero, tan de moda en los últimos años, es solamente una herramienta de trabajo que en algunos casos, facilita la incorporación al negocio pero no garantiza mejores resultados. Si el operador quiere sobrevivir en los mercados a larga distancia, el apalancamiento financiero debe de aplicarlo siempre en base a su capital disponible para invertir de una forma conservadora. Gestiones de capitales agresivas pueden garantizar ciertos rendimientos en poco espacio de tiempo pero, jamás conseguirán la estabilidad a larga distancia, eso solo se consigue manejando los capitales con orden y siendo conscientes que aquí, nadie regala nada y si se quiere sacar un rendimientos hay que sudarlo.

Experiencia

No es lo mismo crear un plan de negocio para una persona con años de experiencia en los mercados que para una persona que lleve poco tiempo en el mercado. Los planes de negocio que se apliquen a personas con poca experiencia deben de ir siempre encaminados en un principio, con el objetivo de “ganarle la confianza al mercado” no con el objetivo de ganar dinero. Solo así y con el paso del tiempo generará la confianza suficiente para desenvolverse en los mercados de forma óptima. En el caso de personas de amplia experiencia todo el foco de atención hay que ponerlo única y exclusivamente en la gestión de capital porque se supone que los métodos de trabajo los tienen bien aprendidos. Un plan de negocio que puede ser muy bueno para un negociador experimentado puede ser nefasto para uno con baja o nula experiencia y viceversa.

No confundir ni mezclar planes de negocio

Nunca se deben mezclar planes de negocio y cada uno de ellos debe estar bien diferenciado. Si se opera en el corto plazo el operador debe realizar un plan acorde a sus necesidades combinado con lo que los mercados le están ofreciendo en cada momento y no imaginarse nada, si no, actuar en consecuencia a una realidad ofrecida por los mismos. El operador de corto plazo debe disponer de un método para los espacios en los que trabaja que nada tienen que ver con los planes de negocio encaminados al mediano o largo plazo los cuales, siempre deben de ir configurados mediante una cartera de inversión bien diversificada. Actuar en el mercado sin tener claro qué plan de negocio estoy utilizando es la forma más fácil de que nos quiten el dinero.

Conclusiones finales

Cada persona debe configurar un plan de negocio que se adapte a sus necesidades. Los planes de negocio estándar no son eficaces porque cada perfil de inversor es diferente y cada persona debe ir configurando y acomodando su forma de trabajar en los mercados de una forma personalizada. Generalmente y mayoritariamente las personas que se introducen en el mundo de los mercados financieros carecen de los conocimientos y la experiencia necesarios para trabajar en ellos de ahí que, la mayoría de las personas acaben perdiendo su dinero en poco espacio de tiempo. Para evitar esto es imprescindible conocer nuestro perfil de inversor y preparar un plan de negocio acoplado al mismo.